El abogado de Ovidio Guzmán, Jeffrey Lichtman, acusó a la presidenta Claudia Sheinbaum de encabezar un gobierno corrupto y actuar como “brazo de relaciones públicas del narco”. La mandataria respondió desde Sinaloa calificando las declaraciones como irrespetuosas e insistió en que su administración no tiene vínculos con el crimen organizado. El cruce ocurre tras la audiencia en la que Ovidio se declaró culpable en Estados Unidos
Sheinbaum difería con Gatell sobre el cubrebocas: ahora lo “reivindica”
Por segunda vez al hilo, la presidenta Claudia Sheinbaum sale en defensa de Hugo López-Gatell y su nombramiento ante la OMS, aunque en el pasado un pedazo de tela los separó.
El abogado de Ovidio Guzmán, Jeffrey Lichtman, acusó a la presidenta Claudia Sheinbaum de encabezar un gobierno corrupto y actuar como “brazo de relaciones públicas del narco”. La mandataria respondió desde Sinaloa calificando las declaraciones como irrespetuosas e insistió en que su administración no tiene vínculos con el crimen organizado. El cruce ocurre tras la audiencia en la que Ovidio se declaró culpable en Estados Unidos
Diferencias del pasado. Fotos: Cuartoscuro.com.
EMEEQUIS.– Sheinbaum sigue firme defendiendo a López-Gatell por su nombramiento ante la OMS pese a diferencias pasadas sobre el cubrebocas: “Reivindico a Hugo”, dijo en la mañera de este jueves y agregó que hará un gran papel.
Por segunda vez al hilo, la presidenta Claudia Sheinbaum salió en defensa de Hugo López-Gatell tras las críticas por su designación como representante de México ante la Organización Mundial de la Salud (OMS), y aunque en el pasado ambos mantuvieron posturas encontradas sobre el manejo de la pandemia de COVID-19, hoy lo respalda con firmeza: “Lo reivindico como un gran profesional”, dijo.
“Yo reivindico a Hugo como un gran profesional y que va a hacer un buen papel en la Organización Mundial de la Salud. Hay mucho que tiene que ver con la política ahí, en la crítica a Hugo López-Gatell. Entonces, va a hacer un buen papel y son los mismos de siempre, pues, los que siempre han criticado, no hay algo nuevo ahí”, expresó la mandataria en su conferencia de prensa de este 03 de julio.
Previamente, a finales de junio, la mandataria no solo confirmó el nombramiento de Gatell sino que fue enfática en mencionar que ella era quien lo había designado, pues se trataba de un gran especialista.
Sheinbaum minimizó las voces que cuestionan el nombramiento del exsubsecretario de Salud como representante ante la OMS: “Nada más que ahora pues tiene un nombre muy… que suena muy elegante. Pero es Julio Frenk y todos ellos, que desde el principio estuvieron en contra del gobierno por otras razones y tuvieron sus diferencias en la atención a la pandemia”.
Las declaraciones se dan después de que la Comisión Independiente de Investigación sobre la Pandemia de COVID-19 en México expresó su “profunda preocupación” por el nombramiento de López-Gatell, calificándolo de “inaudito” para un cargo que, además, aseguran, no existe formalmente dentro de la estructura diplomática de México.
UN CUBREBOCAS LOS SEPARABA
Lo que hoy parece un cierre de filas en torno a López-Gatell y encabezado por la presidenta Sheinbaum, contrasta con las diferencias que ambos sostuvieron durante la emergencia sanitaria.
Durante los momentos más críticos de la pandemia, Claudia Sheinbaum, entonces jefa de Gobierno de la Ciudad de México, impulsó con fuerza el uso del cubrebocas como medida preventiva, al grado de hacerlo obligatorio en espacios públicos desde abril de 2020. Se apoyó en evidencia científica y en estudios como el del Nobel Mario Molina para argumentar que podía reducir hasta un 70% el riesgo de contagio.
En cambio, López-Gatell mantuvo por meses una postura escéptica. Afirmó que no había evidencia concluyente sobre su efectividad y que incluso podía generar una “falsa sensación de seguridad”.
Para muchos analistas, su postura se alineaba con las recomendaciones iniciales de la OMS, que desaconsejaba su uso masivo y del expresidente López Obrador, quien se negaba a usar cubrebocas. No fue sino hasta agosto de 2020 que el llamado “zar del COVID” usó cubrebocas en una conferencia completa.
Mientras Sheinbaum lo promovía como parte central de la estrategia de contención, Gatell insistía en que era una medida secundaria. La jefa de Gobierno aparecía en eventos públicos con cubrebocas incluso cuando acompañaba al entonces presidente Andrés Manuel López Obrador, quien no lo usaba.
Las discrepancias provocaron tensión entre el gobierno capitalino y el federal, e incluso alimentaron rumores de confrontación política. Aunque Sheinbaum negó choques con el subsecretario, versiones no oficiales señalaban una diferencia clara de enfoque: ella prioriza la evidencia científica; él, la lealtad política.

Con el tiempo, ambos suavizaron sus posturas. En 2022, cuando los contagios disminuyeron, Sheinbaum flexibilizó la política y declaró que el cubrebocas sería opcional en espacios abiertos. López-Gatell, por su parte, reconoció su utilidad “en ciertos contextos”, pero mantuvo que no era necesaria su imposición generalizada.
Hoy, el contexto político ha cambiado: López-Gatell fue respaldado por el expresidente López Obrador hasta el final del sexenio y, pese a perder la contienda interna para la jefatura de Gobierno de la CDMX, mantiene un lugar en el círculo cercano del oficialismo.
A pesar de las diferencias del pasado, Claudia Sheinbaum dejó en claro que ahora su respaldo a López-Gatell es total: lo llama “gran profesional” y descarta que las críticas tengan otra base que no sea la política.
@emeequis