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Zelensky divide al mundo mientras la paz se aleja

“Zelensky se ha convertido en el principal escollo para un acuerdo de paz”, dice el escritor Marcelo Monges, autor de “El peligro de una tercera guerra mundial”, publicado el año pasado. Señala que el líder ucraniano humillado en Washington y arropado en Europa, es “ciego” ante las consecuencias de enfrentar a la OTAN con un Putin dispuesto a usar armas nucleares.

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Zelensky, del naufragio en Washington al respaldo en Londres. Fotos: Especial.

EMEEQUIS.– Para el escritor Marcelo Fabián Monges, el presidente ucraniano Volodimir Zelensky se ha convertido en el principal obstáculo para la paz, más claramente después de su humillante encuentro del viernes 28 de febrero con el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, y el vicepresidente James David Vance, en la oficina oval de la Casa Blanca, en Washington. 

Según Monges, la reunión del líder ucraniano con el presidente Donald Trump y con el vicepresidente fue algo más que un gran fracaso: “Es un escándalo monumental, de proporciones bíblicas. No hay registro prácticamente de qué haya sucedido una reunión así en el despacho oval, donde se supone que todo ya está pre negociado y debe haber entendimiento, cordialidad, acuerdos. Eso no fue lo que sucedió, Zelensky recibió más golpes en el despacho oval al visitar la Casa Blanca, que en sus tres años de guerra contra Rusia”.

Lo más grave para Zelensky, observa el escritor, “es que Donald Trump lo acusó de jugar con la Tercera Guerra Mundial, algo absolutamente real, algo que la mayoría de la humanidad y montones de líderes mundiales no ven”.

Monges goza de crédito para afirmarlo: fue el único analista que advirtió esa circunstancia antes de que lo hiciera Trump, y así lo consignó en su libro “El peligro de una tercera guerra mundial. Errores y alertas en la guerra de Ucrania”, el cual se lanzó apenas en octubre del año pasado, donde denunciaba un juego perverso del dirigente ucraniano, como dijo entonces a EMEEQUIS

“Zelensky sabe que no puede ganar la guerra, los ucranianos saben que no tienen cómo ganarla, no tienen soldados, entonces están haciendo un esfuerzo enorme para provocar a Putin, para que sobrereaccione, y tenga que intervenir la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte). De esa forma están tratando de que otros vayan a pelear la guerra que ellos no pueden ganar. El problema es que significaría una tercera guerra mundial. Porque si entra la OTAN, el conflicto obviamente se extiende (…). Del lado ruso, Putin tiene un acuerdo de defensa mutua con Corea del Norte, otro, aunque tal vez no escrito, pero sí en la práctica, con Irán, lo mismo con China, y seguramente abriría otro frente, entonces sí sería una guerra mundial”.

Otro aspecto que se trató también en la oficina oval el viernes 28 de febrero, fue la célebre falta de gratitud de Zelensky, la cual le echó en cara Trump, pero también Vance. Monges abordó en su libro más reciente varios casos semejantes protagonizados por el dirigente ucraniano, incluidos un desencuentro con el ministro de guerra británico y otro con el gobierno polaco, por su falta de gratitud.

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En suma, dice el entrevistado, “Zelensky se ha convertido en el principal escollo para un acuerdo de paz”.

CEGUERA E INTERESES EN TORNO A ZELENSKY

A pesar de la humillación que sufrió en la la Casa Blanca, la postura de Zelensky es reivindicada en redes socio digitales, en medios, y aún entre líderes políticos europeos. 

Para Marcelo Monges, esa exaltación tiene origen en dos tipos de propagandistas, los incapaces de una observación profunda de los hechos, y los propagandistas subvencionados: 

“Hay toda una serie de corifeos que acusan a Trump de estar a favor de Rusia, de querer regalarle parte de Ucrania, bueno, incluso, dicen que adoptó la dialéctica de Putin, o sea que tiene el mismo discurso de Putin, de por qué inició la guerra Putin, y (sostienen) que lo justifica. El tema es que toda la gente que dice eso, entre ellos funcionarios de primerísimo nivel de muchos países, y muchos columnistas y muchos periodistas, en muchos casos pagados por los demócratas, no tienen la visión de que no se puede negociar con alguien que va ganando en el campo de batalla para pedirle que pare una guerra, mientras lo estás insultando”.

El autor ya advertía del peligro de Zelensky en este libro.

Insiste en que “esa gente no tiene esa visión, (…) no entienden lo que está haciendo Donald Trump, que está tratando de parar la guerra y de convertir eso en un negocio para todos, quiere parar las muertes en Ucrania, ver cómo frena esa catástrofe en número de muertos, que es una terrible tragedia, y además una terrible tragedia económica; tienen siete millones de personas se han tenido que ir de Ucrania, desplazados, exiliados, ciudades devastadas, es una tragedia económicamente para Rusia y hasta para Europa, entonces, Trump quiere parar la guerra, hacer negocio para Estados Unidos y quiere hacer negocios con Rusia; la falta de visión de algunos líderes de no querer parar la guerra, es parte de esa catástrofe”.

“Otra cosa que hay que tener en cuenta y destacar en el momento crucial que se está viviendo ―señala―, es que Donald Trump hace esfuerzos para parar la guerra y llegar a un acuerdo con Rusia, que va ganando en el campo de batalla, y para negociar un acuerdo en ese sentido”.

Pero, reprueba, “hay muchos actores distintos, algunos porristas a favor de Zelensky que venían pagados por los demócratas y que no tienen la visión de que de continuar la guerra, se podría extender  geográficamente”.

Explica: “Porque Zelensky ha hecho toda clase de esfuerzos para involucrar a la OTAN, porque ellos (los ucranianos) no tienen tropas, y eso implicaría una Tercera Guerra Mundial, eso es tal cual que yo digo en mi libro, en mi último libro sobre Ucrania, y se lo dijo Donald Trump en su cara a Zelensky, lo cual es gravísimo. Trump lo acusó de jugar con la Tercera Guerra Mundial, algo absolutamente real, algo que la mayoría de la humanidad y montones de líderes mundiales no lo ven, es algo que (el presidente francés Emmanuel) Macron no ve, que el primer ministro de Gran Bretaña (Keir Rodney Starmer) no ve, que alguien como Joseph Borell, (ex) vicepresidente de la Comisión Europea, y que la presidenta de la Unión Europea, Ursula Gertrud Von der Leyen, no lo ven, y siguen empujando a favor de Zelensky, de continuar la guerra como si fueran ciegos. Otro que lo apoya incondicionalmente es Pedro Sánchez, presidente del gobierno español, que le acaba de dar mil millones de euros más a Ucrania para que siga la guerra contra Rusia. Lo apoyan incondicionalmente sin mirar los peligros que significaría una confrontación directa de la OTAN con Putin,  y sin tener la visión de que podría terminar en una tercera guerra mundial”.

Trump no disimuló su enojo al ser contrariado por Zelensky.

El escritor considera que todos esos líderes europeos subestiman la disposición de Putin a usar armas nucleares.

Ayer, en Londres, Europa arropó a Zelensky desafiando la postura de Donald Trump. El mandatario recibió apoyo de 18 líderes, entre ellos el presidente francés, Emmanuel Macron; el canciller alemán, Olaf Scholz: la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, y el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, el único no europeo y vecino de Estados Unidos, lo que fue interpretado como un reto directo a Trump, quien el 4 de marzo liberará aranceles contra Canadá y México. El primer ministro de Reino Unido, Keir Starmer, incluso soltó la posibilidad de involucrarse con soldados en tierra para respaldar a Ucrania en su guerra con Rusia, además de prometer 3 mil 800 millones de dólares de ayuda, en sentido contrario a Trump, quien busca cortar recursos. 

Después de la foto, Zelensky siguió con su gira para reunirse con el rey Carlos III en su finca campestre de Sandringham, al noreste de Londres.

Starmer le ofreció apoyo con “boots” (botas militares).

CRIMEA, UN ARDID PARA PROLONGAR LA GUERRA

Marcelo Monges expone que hay muchos que “pugnan por continuar la guerra en Ucrania porque es un enorme negocio, hay que decirlo, para la industria militar norteamericana, para muchos… O sea, nadie sabe explicar del todo a dónde fue el dinero de la ayuda económica que recibió Ucrania, y hay muchos más, incluso, que quieren que la guerra continúe según eso por defensa de su territorio, cuando no tienen tropas, y por qué hay una gran corrupción en todo eso. Creo que ahora cuando se presenta la posibilidad de negociación y está quedando muy claro eso, y se van cayendo muchas máscaras, de que la guerra constituye un grandísimo negocio continuar la constitución de un negocio; pero frenarla, también constituye un gran negocio, la reconstrucción y todo lo demás”.

El escritor considera que algunas de las posturas de Trump y su equipo frente al conflicto “son absolutamente acertadas”, como el hecho de ubicar a Zelensky al hacerle ver que su insistencia en que Rusia salga de Crimea “es irreal”:

“Zelensky siempre dijo que iba a negociar cuándo Rusia sacara todas las tropas de Ucrania, inclusive, y saliera de Crimea, que ocupó en 2014, algo que no va a suceder de ninguna manera. Digamos, de parte de Zelensky es como poner un eslabón ahí para que las negociaciones no ocurran nunca, es algo propio de alguien que en realidad no quiere negociar, hay gente que sostiene esa situación, sin embargo hay que tener en cuenta que hay encuestas que dicen que en Ucrania como el 50% de la población está a favor de negociar y parar la guerra. La posición de Trump, que es también la posición de China, y también la posición de Lula, es que se congelen los escenarios como están, los frentes de batalla, y que Rusia se quede con los territorios que tiene ocupados”.

Monges considera que esa es una posición, una posibilidad más realista, que a Putin le permitiría pues salir  más airoso, no salir humillado, no salir como que perdió cuando militarmente tiene ocupado el 20% de Ucrania; y a Ucrania le permitiría conservar el resto del territorio y tener quienes lo ayuden en la reconstrucción, incluyendo a Donald Trump, que sería una situación similar a la que tuvo Finlandia al final de la Segunda Guerra Mundial. Finlandia tuvo que renunciar al 20% de su territorio que estaba ocupado por Rusia y eso le permitió conservar la integridad del resto de su territorio”.

“ZELENSKY, PRINCIPAL OBSTÁCULO PARA LA PAZ”

El autor de la trilogía sobre la guerra Rusia – Ucrania explica que Zelensky “no quiere entender nada de eso, no quiere ceder ningún territorio, no quiere firmar ningún acuerdo, no tiene la visión de parar la guerra, de realizar negociaciones reales”.

Y subraya, por encima de todo: “Para mí se ha convertido en el principal escollo para cualquier acuerdo de paz. Ahora todos sus elementos reventaron en el salón oval de la Casa Blanca, donde el presidente Trump le terminó diciendo malagradecido, literalmente, y le reprochó: ‘no dijiste gracias ni una vez desde que llegaste’, que coincide con un título interior de mi libro”.

Marcelo Fabián Monges es uno de los analistas que de manera más temprana abordó el conflicto bélico desatado por la invasión rusa a Ucrania. Apenas dos meses después del arranque de la incursión rusa de febrero de 2022, publicó “Putin, la invasión a Ucrania”.

Después, en julio de 2023, el autor puso en circulación “Ucrania entre la esperanza y el infierno”, que tuvo buena recepción entre la prensa especializada en conflictos internacionales, y en octubre de 2024, el también periodista y fotógrafo lanzó el último volumen de la trilogía, “El peligro de una tercera guerra mundial. Errores y alertas en la guerra de Ucrania”.

En éste último título también abordó los célebres casos de “ingratitud” del presidente ucrnaiano:  “En mi libro cito episodios anteriores en los que que Zelensky ya había sido acusado de mal agradecido por el ministro de Guerra de Gran Bretaña, y otro episodio similar con el gobierno de Polonia, y eso mismo es lo que reventó en el despacho oval de la Casa Blanca. Incluso el vicepresidente Vance le dijo: ‘¿Te parece respetuoso venir a denunciar frente a los medios a la administración que te está ayudando a obtener la paz, que ha hecho que no pierdan la guerra’. Porque sin armas perderían en dos semanas”.

El escritor detalla que los errores en la guerra de Ucrania son tema de varios capítulos del último título de su trilogía sobre el conflicto. Por parte de Zelensky, dice, uno de esos errores es  no haber incorporado a un millón o 500 mil hombres al principio de la invasión, que lo han llevado a la situación de no poder expulsar totalmente a las tropas rusas:

“Y ahora quiere culpar a Trump de que le quiere regalar esa parte de Ucrania a Rusia. El hecho de no asumir sus errores y de tratar de salvar esa aparte de territorio ucraniano, tratando de involucrar en la OTAN, bueno, no es algo noble para el resto de la humanidad. Como digo en mi último libro: un héroe es el que se sacrifica por los demás o se arriesga por los demás, no es el que pretende que los demás se mueran para que se salven”.

Trudeau, el único líder no europeo en la reunión con Zelensky. ¿Desafío a Trump?

Considera una mezquindad el hecho de que para salvarse, el líder ucraniano lleve al mundo a una Tercera Guerra Mundial. Y expone:

“La guerra ha causado más de un millón de muertos, probablemente un millón y medio. Las cifras que da Zelensky sobre la cantidad de muertos entre las tropas ucranianas, son mentirosas hasta lo ridículo. Rusia no habla de sus muertos. Pero cualquier fuente seria sabe que esa guerra lleva más de un millón de muertos entre los dos bandos. Y Zelensky piensa continuar indefinidamente, y quiere que le den dinero para continuar. Ahí en el salón oval tuvieron que explicarle con peras y manzanas que no tiene tropas, algo que  Zelensky es el único que no puede entenderlo. Los ucarnianos lo saben, tienen deserciones por todos lados, pero Zelensky quiere continuar la guerra, y a tal punto llega su desubicación, que se fue a pelear al salón oval de la Casa Blanca con el país que más necesita que lo ayude. A tal punto que le dijeron muy claro y fuerte que es un malagradecido, en el centro de poder más simbólico del país más poderoso del mundo”.

@estedavid



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