“Somos un pueblo que sabe reunirse alrededor de la mesa, que convierte lo sencillo en celebración, que abraza fuerte y que nunca olvida los suyos”, dice Sheinbaum.
Mercomuna impulsa la economía local y fortalece el bienestar comunitario en la Ciudad de México
Mercomuna beneficia a 335 mil familias en la CDMX con vales de 2 mil pesos para impulsar el consumo local, fortalecer la economía barrial y la organización comunitaria.
“Somos un pueblo que sabe reunirse alrededor de la mesa, que convierte lo sencillo en celebración, que abraza fuerte y que nunca olvida los suyos”, dice Sheinbaum.
Ciudad de México, 17 de diciembre de 2025.- El programa Mercomuna, impulsado por la Secretaría de Atención y Participación Ciudadana de la Ciudad de México, se ha consolidado como una política social clave para el fortalecimiento de la economía local y la organización comunitaria. A través de este esquema, las personas beneficiarias reciben de manera periódica dos mil pesos en vales que pueden canjearse en pequeños comercios y mercados de sus propias comunidades.
Mercomuna busca incentivar el consumo local y apoyar proyectos sociales, productivos y culturales, promoviendo que los recursos circulen dentro de colonias, pueblos, barrios y unidades habitacionales. Actualmente, 335 mil familias en la capital son beneficiarias de este programa, que opera con vales en denominaciones de 50 y 100 pesos, diseñados específicamente para dinamizar las economías barriales.
Autoridades capitalinas destacan que el programa no sólo fortalece el comercio de proximidad, sino que también fomenta la participación ciudadana y el desarrollo comunitario, en especial en zonas con menor acceso a grandes cadenas comerciales. En este sentido, Mercomuna forma parte de una estrategia más amplia del Gobierno de la Ciudad de México orientada a consolidar un sistema de bienestar que articule programas universales, servicios públicos y políticas dirigidas a grupos de atención prioritaria, con el objetivo de avanzar hacia la igualdad sustantiva y el bienestar social.
Esta estrategia incluye el fortalecimiento de las transferencias económicas directas como parte del derecho al mínimo vital, el impulso a políticas de cuidado con enfoque en el tejido social, así como la atención a personas en situación de alta vulnerabilidad mediante nuevos modelos de cuidado y protocolos de respuesta inmediata ante emergencias sociales. Asimismo, se han consolidado transferencias monetarias no condicionadas, integrándolas de manera progresiva a la red de protección social de la ciudad, con el fin de garantizar un apoyo más amplio y equitativo a la población.

