Sky Decker, capitán de yate, saltó al agua, localizó a una mujer gravemente herida atrapada en el avión sumergido y ayudó a liberarla y rescatarla. Resultó ser Julia, mami de Federico.
Héroes de La Concordia: actos de bondad en medio de la tragedia
Un policía salvando a una abuela y su nieta, un repartidor ofreciendo viajes gratis, una perrita rescatada con sus crías, comida sin costo, funerales libre de pago, abrazos, solidaridad. El México real aflora en la tragedia de Iztapalapa.
Sky Decker, capitán de yate, saltó al agua, localizó a una mujer gravemente herida atrapada en el avión sumergido y ayudó a liberarla y rescatarla. Resultó ser Julia, mami de Federico.
Actos de valor y empatía. Fotos: Cuartoscuro y redes sociales.
EMEEQUIS.– En medio del caos y el olor a muerte una mujer mayor de edad arriesgó su vida para mantener a salvo a su nieta, una pequeña de apenas dos años que logró llegar al hospital gracias a la pronta acción de un policía bancario y un motociclista.
Tras la explosión de una pipa con casi 50 mil litros de gas en Iztapalapa, el saldo preliminar es de ocho personas fallecidas y 94 lesionadas. En medio de la desesperanza surgieron historias de heroísmo y solidaridad. No hubo coordinación gubernamental ni convocatoria, sólo ciudadanos organizándose para ayudar a sus vecinos.
LA ABUELITA DE IZTAPALAPA
Alicia trabaja como checadora de base en la zona y ese día llevaba consigo a la pequeña Jazmín de 2 años de edad, a quien cuidaba mientras su madre trabajaba. La imagen de ella y su nieta en el paradero era común para todos. Alicia hacía el chequeo de los camiones que llegaban y se iban mientras su nieta jugaba, comía o dormía.
Al momento de la explosión, Alicia utilizó su propio cuerpo para cubrir a su nieta y protegerla del fuego. No había forma de escapar inmediatamente, estaba en la zona cero. El acto le costó quemaduras en el 98% de su cuerpo. Cagó a su nieta y salió caminando del lugar. Testimonios afirman que Alicia era irreconocible y la piel se le escurría del cuerpo. Sigue grave en el hospital.
Los videos en redes muestran el momento en que el policía bancario Sergio Ángel Soriano Buendía la encontró cerca del paradero de Santa Marta. Tomó a la menor en brazos y buscó desesperadamente ayuda médica.
En la grabación se escucha su voz: “¡Córrele, córrele! ¿Estás bien, bebé?”, mientras pide que le quite la ropa a la niña, Jazmín. Su voz se quiebra pero no deja de correr con la niña en brazos buscando ayuda.
“En ese momento no lo pensé, pero sí me dolió cuando la sostuve y vi que era una bebé, porque yo también tengo una chiquita. Verla así, con la piel quemada, te pega muy duro. Y la impresión de ver a la abuelita, irreconocible, también me destrozó”, mencionó en entrevistas posteriores.
Después, subió con Jazmín a una motocicleta y, entre el tráfico y el pánico, la trasladó al Hospital Regional del IMSS No. 53 en Los Reyes La Paz. En el camino tanto él como su cuñado, quien conducía la moto, van en contrasentido, gritando a los que se atraviesan que llevan una menor quemada, que se aparten y permitan el paso.
La niña sufrió quemaduras leves en el 60% de su cuerpo, principalmente en cara, brazos y piernas, pero se encuentra estable gracias a que su abuela la protegió y Sergio Ángel se arriesgo para llevarla lo antes posible a recibir atención.
“Le digo a mi cuñado: ‘¿sabes qué? llévame, vámonos al hospital’. Nos fuimos en sentido contrario por la avenida. La piel de la bebé se derretía, la tocabas y se te pegaba. Fue muy duro”, recordó el oficial.
Rosa es la hija de Alicia y madre de la menor, pidió a los médicos “hacer todo lo posible por salvarla”. En redes sociales Alicia ha sido llamada la “Abuelita de Iztapalapa”. Su imagen, caminando con su nieta en brazos y con el cuerpo quemado, se viralizó e inspiró ilustraciones y mensajes: “no todos los héroes llevan capa”.
Durante la tragedia, vecinos se movilizaron para rascar tierra y sacar agua de sus hogares con la intención de sofocar lo que quedaba del incendio.
Aun ante tanta solidaridad, se habla de 8 muertos hasta el momento, entre ellos, Eduardo Noé García Morales, quien era profesor de matemáticas y se encontraba en una combi camino a dar clase.
¿DÓNDE ESTÁ ANA DANIELA?
Entre la incertidumbre está la historia de Ana Daniela Barragán, estudiante de la UNAM. Personal de Protección Civil halló su celular entre las pertenencias dañadas por el fuego. Gracias a una llamada entrante lograron contactar a sus padres.
El padre y la madre de Ana Daniela confirmaron que hasta el momento no han podido localizarla pero están a espera de los resultados de un prueba de ADN, que podría dar certeza de si una de las mujeres no identificadas es su hija.
Su nombre no aparece en la lista oficial de lesionados difundida por la jefa de Gobierno, Clara Brugada. El padre de Daniela le marcó al teléfono de su hija, pero en vez de escuchar su voz, oyó al equipo de protección civil, que alcanzó a contestar su llamada. Posteriormente marcó su madre. Gracias a esas llamadas, sus padres lograron saber que Ana Daniela estaba en el lugar del desastre y a partir a los videos que se han difundido en redes, averiguaron que su hija fue trasladada a algún hospital.
EL AMOR LLEGÓ HASTA LOS MÁS INDEFENSOS
También hubo vidas animales salvadas, porque toda vida cuenta. El activista Zadri Man compartió imágenes de una perrita embarazada llamada “Cereza”, gravemente herida. Médicos veterinarios le practicaron una cesárea de emergencia y lograron salvar a sus cachorros. La lomita estaba en la zona del desastre y resultó con quemaduras graves.

“Después de la explosión, lamentablemente esta perrita sufrió quemaduras. Gracias a la atención, ella y sus cachorros se están recuperando en un hospital veterinario. ¡Gracias Ana por ayudarla y darle una segunda oportunidad!”, escribió el activista.
Además se reportó el rescate de una gatita quemada y de una paloma alcanzada por las llamas.
LA TRAGEDIA NOS UNIÓ
La tragedia también despertó gestos espontáneos de unión. Conductores de aplicación trasladaron gratis a familiares de las víctimas entre hospitales.
Todavía un día después de la tragedia, personajes como Fernando llegaron a los diversos hospitales donde se encuentran las víctimas de la tragedia para ofrecer transporte gratis “ya sea a su casa o al hospital o a donde gusten”.
Los vecinos llevaron café, pan y alimentos a quienes esperan noticias afuera de clínicas y hospitales.
Incluso, cuerpos policiacos se dedicaron a repartir alimentos entre los que esperaban noticias.
Christian Ramírez, trabajador de lavandería del IMSS, se dedicó a repartir agua y tortas en el Hospital Magdalena de las Salinas a familiares de las víctimas.
“Cada que pasan estos acontecimientos tratamos de apoyar a toda la gente que no tiene recursos para estar aquí. Hemos estado también esperando a familiares aquí afuera y creo que son los momentos más difíciles que podemos tener”.
La Fundación Michou y Mau y el Hospital Shriners Children’s ofrecieron atención gratuita a niñas y niños quemados. https://x.com/andrepancts/status/1966015249393332723
Además diversas funerarias ofrecieron sus servicios de forma completamente gratuita:
HOSPITALES SIN INSUMOS
Videos de personal médico movilizándose para brindar atención inmediata, pese a que muchos ya se retiraban de su turno, también han surgido en la redes.
Aunque también han surgido videos que denotan la falta de insumos médicos para apoyar a los hospitalizados, heridos siendo recibidos en sillas de ruedas, falta de gasas, sábana, medicamento, etc.
Ante ello, ante la conciencia de los ciudadanos que saben no hay insumos en los hospitales, también se han reportado, hay quienes se ofrecen a buscar lo necesario, pero también quienes lo llevan sin buscar nada a cambio.
La tragedia unió a ciudadanos de la CDMX y el Edomex que a diario transitan por Texcoco, Zaragoza, Ermita y los distintos medios de transporte de la zona —Metro, Trolebús, Cablebús— para llegar a sus hogares. No hubo coordinación ni llamado oficial: solo personas que, desde la empatía, se movilizaron aun con el riesgo latente y con manos razcaron tierra para apagar las llamas, sacaron agua de sus hogares, movilizaron y alimentaron a quienes son las víctimas de esta tragedia incluso arriesgan la vida, como el policía Sergio, para salvar la vida de una bebé.
@MarRome259

