“Si me invitan, regreso. Sería un gran honor ir a la UNAM”, dice Yasmín Esquivel, a pesar de que tiene demandado al exrector Graue por el tema del plagio de tesis.
Cuauhtémoc Blanco se sale por la tangente y culpa al anterior fiscal
El legislador morenista acusa al exfiscal Uriel Carmona de manipular las investigaciones en su contra y califica el proceso como una "revancha política". Le niegan acceso a carpeta de su acusación por intento de violación.
“Si me invitan, regreso. Sería un gran honor ir a la UNAM”, dice Yasmín Esquivel, a pesar de que tiene demandado al exrector Graue por el tema del plagio de tesis.
Culpa al fiscal anterior por ejercer una “revancha política” en su contra. Foto: Especial.
EMEEQUIS.– El diputado federal Cuauhtémoc Blanco salió este jueves de la Fiscalía del Estado de Morelos tras una comparecencia voluntaria en la que buscó, sin éxito, acceder a la carpeta de investigación por la acusación de intento de violación en su contra. El morenista responsabilizó al exfiscal Uriel Carmona de bloquear su derecho a defenderse y aseguró que la denuncia en su contra es una “revancha política”.
Blanco, quien conserva su fuero constitucional como legislador, llegó a la Agencia del Ministerio Público especializada en Delitos Sexuales en Temixco, Morelos, después de que la presidenta Claudia Sheinbaum sugiriera públicamente que debía declarar.
Sin embargo, al término de su declaración, su defensa legal denunció que las autoridades no les permitieron consultar el expediente, argumentando que “no hay acto de molestia” en su contra.
“Nos acaban de decir que no nos van a dar acceso a la carpeta de investigación porque no hay acto de molestia”, afirmó Blanco frente a medios. “Esto es una revancha política del exfiscal Carmona”, insistió, recordando que en 2024 interpuso una denuncia por extorsión en contra del entonces titular de la Fiscalía.
El diputado federal aseguró que su comparecencia fue una muestra de voluntad para colaborar con las autoridades, pero criticó que la administración anterior de la Fiscalía “escondía carpetas” y manipulaba dictámenes. “ojalá Dios quiera que el fiscal (actual, Edgar Maldonado) saque todas esas carpetas que están bajo un escritorio”, expresó.
LA SOMBRA DEL FUERO Y LAS PRESIONES POLÍTICAS
A pesar de su discurso de “dar la cara”, Blanco sigue protegido por su inmunidad parlamentaria, lo que le impide ser detenido o procesado sin antes ser desaforado. Diputadas de Morena y organizaciones feministas le han exigido que renuncie a su escaño temporalmente, pero el exgobernador morelense se ha negado.
“Aquí estoy, no me escondo, no corro”, declaró al ser cuestionado sobre su resistencia a dejar el cargo. Sin embargo, su postura contrasta con las críticas de quienes ven en el fuero un “sobrepoder” que obstaculiza la justicia.
CLAUDIA SHEINBAUM LO INSTA A DECLARAR
La mañana del 27 de marzo, la presidenta Claudia Sheinbaum se posicionó de manera más severa: “Son decisiones de la Cámara de Diputados”, manifestó, al igual que el día anterior. Sin embargo, agregó que sería importante que Cuauhtémoc Blanco se defendiera ante el Ministerio Público.
“Es muy importante que la gente sepa que eso no quiere decir que no siga la investigación. Sería muy bueno, por ejemplo, que Cuauhtémoc Blanco fuera a declarar a la Fiscalía y que diera su declaración”.
—Doctora, pero iría con fuero —le comentaron.
—Sí, pero eso no quiere decir que se interrumpa la investigación. Además, ahora hay un nuevo fiscal en la Fiscalía de Morelos (Edgar Maldonado en reemplazo de Uriel Carmona). Entonces, es muy importante que siga la investigación y que él declare. Nosotros no vamos a proteger a nadie.
Sus declaraciones se dan luego de que la mandataria reiteró que su gobierno está del lado de las víctimas, pero que deben existir pruebas suficientes. “Siempre vamos a apoyar a las mujeres, pero tiene que haber pruebas suficientes para un caso como este”, mencionó el pasado 26 de marzo.
¿REVANCHA O JUSTICIA PENDIENTE?
El caso de Blanco se enmarca en un escenario complejo: mientras él insiste en que es víctima de una persecución orquestada por Carmona, las acusaciones en su contra no son aisladas. Además de la denuncia por violencia sexual, enfrenta al menos diez investigaciones más por presuntos actos de corrupción durante su mandato como gobernador.
La Fiscalía, ahora bajo el mando de Edgar Maldonado, tendrá que decidir si solicita a la Cámara de Diputados levantar el fuero de Blanco para avanzar en las indagatorias. Mientras tanto, el legislador morenista mantiene su estrategia: descalificar a sus acusadores y apelar a la nueva administración como su oportunidad para “limpiar su nombre”.
@emeequis