Autoridades informaron de la balacera de ayer por el caso de Sandra Domínguez, pero no dijeron si la encontraron o si tienen pistas de su paradero. Su madre exige respuestas.
Otis: no sólo fueron más muertos, hay más desaparecidos y ya nadie los busca
Ángel Ortega sabía que Otis iba a ser una tormenta muy fuerte, pero “no pensábamos que fuera a suceder alguna cosa". Sin embargo, sucedió. A un año, su hermana y sus sobrinos siguen sin ser localizados. El número de desaparecidos ronda los 100.
Autoridades informaron de la balacera de ayer por el caso de Sandra Domínguez, pero no dijeron si la encontraron o si tienen pistas de su paradero. Su madre exige respuestas.
El gobierno sostiene unas cifras ajenas a la realidad. En la imagen, jóvenes miran al mar en la Playa Manzanillo de Acapulco, luego de la destrucción. Foto: Carlos Alberto Carbajal / Cuartoscuro.com.
POR STAFF EMEEQUIS
EMEEQUIS.– Como si fuera una bola de demolición, la fuerza del viento que vino desde el mar golpeó una casa en la colonia Pie de la Cuesta, en Acapulco. En ella se encontraban Janeth Ortega González, de 37 años, y sus dos hijos: Camila de Jesús Trinidad Ortega, de 13, y Ángel Martín Trinidad Ortega, de 16. En el inmueble también había otras dos personas.
Su casa, situada en una barranca, fue arrasada por la tormenta. Otis se llevó consigo los cuerpos de las cinco personas. Dos de ellas fallecieron: uno de los cuerpos fue encontrado en el mar, arrastrado por la tormenta, mientras que el otro apareció entre el lodo de la pendiente, en medio de los restos del hogar. Sin embargo, los cuerpos de Janeth, su hija Camila y su hijo Ángel no fueron encontrados. El único superviviente de la tragedia fue el padre de la familia.
Cinco meses después de la desaparición de Janeth Ortega y sus dos hijos, el gobierno informó a sus familiares que su trabajo había concluido, que ya no había nada más por hacer.
Ángel Ortega, hermano de Janeth, relata en entrevista para EMEEQUIS que las autoridades, en un punto determinado, dejaron de buscar: “Nos dijeron que la búsqueda iba a parar (…) porque ya no había más que hacer ni lugares donde buscar”.
Esta historia fue parte del collage de pérdidas que dejó el huracán Otis que atacó con toda su furia el puerto guerrerense, la madrugada del 25 de octubre de 2023. A un año de que el huracán arrasara, las familias siguen esperando encontrar a sus seres queridos.
Ángel Ortega sabía que Otis iba a ser una tormenta muy fuerte, pero “no pensábamos que fuera a suceder alguna cosa”. Sin embargo, sucedió. A un año, su hermana y sus sobrinos siguen sin ser localizados.
Los hechos ocurrieron en una barranca: “Los judiciales mismos fueron los que estuvieron rascando, fueron los topos, también fue la inspección canina (…) lo que yo le puedo decir es que sí se hizo algo de parte del gobierno, pero, no los localizan, es decir, había cinco cuerpos”.
“En su momento, cuando pasó lo de Ortis”, y después de la desaparición de sus familiares, “la verdad muchas veces fueron los censos, de hecho tuvimos a los judiciales ahí donde vivía mi hermana; estuvieron prácticamente, si no me equivoco, como cuatro meses, cinco meses ahí (buscando a los desaparecidos)”.
Su familia ha aceptado lo ocurrido, y este 26 de octubre realizarán una misa en memoria de sus seres queridos. Aunque no tienen cuerpos a los que rezarles, continúan la búsqueda con sus propios recursos, aunque no ignoren la realidad.
Apenas en la penúltima semana de octubre de 2024, los familiares de los desaparecidos entablaron diálogos con la Secretaría de Marina para volver a buscar a sus seres queridos. Esto a pocas semanas de que el puerto fuera golpeado por otro huracán, John, que dejó sus propias afectaciones.
MÁS DESAPARECIDOS Y CIFRAS CONTRADICTORIAS DEL GOBIERNO
Hace unas semanas, EMEEQUIS publicó los datos reales del número de muertos causados por este desastre natural, ocurrido a finales de octubre de 2023. Hoy, en el primer a aniversario del huracán más devastador que haya golpeado Acapulco en la era contemporánea, se presentan los números de desaparecidos que dejó el huracán, que ascienden a cerca de 100, según informes públicos en poder de esta casa editorial.
La cifra está muy por encima de los 32 que declaró el gobierno federal, incluso ya entrado en 2024. Esta cifra fue sostenida por el gobierno del ex presidente Andrés Manuel López Obrador hasta enero de 2024, como consta en la mañanera del día 24 de ese mes.
Los datos más recientes de la Fiscalía General del Estado de Guerrero apuntan a que el huracán Otis dejó 98 personas desaparecidas: 28 mujeres y 70 hombres, según un documento fechado el 11 de septiembre de 2024. Las personas fueron vistas por última vez en la colonia 20 de Noviembre, Del PRI, en Cd. Renacimiento, Icacos, Liverpool Galerías Costera, Miguel Alemán, el Club de Yates Caleta, Muelle Paso del Pescador, Villar Mar, Edén Salmón, el Yate Turístico, así como las embarcaciones Victoria, Arm. San Ignacio, Catarino, Aca Rey, Tiger, Orcas, Capitán Nemo, Me Cai, The Shirk, Hendrix y Sumin Ki.
Este número coincide con la estimación de la organización Canaco-Servytur, quien el 17 de noviembre de 2023 advirtió que tenía una lista 48 personas sin localizar.
Además, el número de carpetas de investigación por personas desaparecidas o no localizadas pasó de 203 a 220, según informes de Evaluación del Fondo de Aportaciones para la Seguridad Pública (FASP) de Guerrero, entre enero y octubre de 2022 y el mismo periodo de 2023.
Dichos informes registran, por otro lado, un repunte significativo de fallecimientos y, adicionalmente, de desapariciones. Por ejemplo, los perfiles genéticos de familiares de desaparecidos durante 2023 crecieron 43% respecto a 2022, y de cuerpos no identificados, 15.78%.
En otro documento emitido también el 11 de septiembre de 2024, la Fiscalía del estado señala que sólo hubo 77 desaparecidos entre el 25 de octubre y el 10 de noviembre en Acapulco.
En esa información se explica que, de esta cifra, fueron encontradas 46 personas muertas: 15 mujeres y 31 hombres. Lo que da un total de 31 personas que siguen desaparecidas. Esta última cifra presuntamente incluye los desaparecidos por otras razones ajenas al huracán, ya que está delimitada hasta el 10 de noviembre de 2023.
Por si fuera poco, en otro oficio emitido el 12 de abril de 2024, se indica que las personas desaparecidas por el huracán ascienden a 52. Este documento fue emitido por la Secretaría de Salud de Guerrero. Sin embargo, en un error de término, la institución desglosa los “fallecidos” (no desaparecidos) por edad, abonando más a la confusión sobre las cifras reales de personas no localizadas.
Sergio Ceballos Asensio forma parte de la colectiva Familias de Acapulco en Busca de sus Desaparecidos AC. Entre sus funciones está el coordinar los equipos de búsqueda de personas desaparecidas del puerto. Sin embargo, menciona que, tras los fenómenos naturales como los huracanes Otis y John, el terreno que antes conoció se ha vuelto irreconocible debido a la cantidad de deslaves: “Después de Otis, créeme que todo el panorama cambió. Los lugares que conocíamos ahora son completamente irreconocibles. De hecho, subir es muy complicado, muchos cerros se derrumbaron y cayeron muchos árboles”.
Aunque la colectiva se enfoca en la búsqueda de personas desaparecidas debido al crimen organizado, también colaboraron en la búsqueda de quienes desaparecieron en el mar: “De hecho, aún hay muchas personas desaparecidas en el mar”.
Sin embargo, recuperar sus cuerpos es complicado. Existe la posibilidad de que muchos hayan sido arrastrados por las corrientes, y “que nunca los encontremos”. Además, “si algunos llegaron al mar, es muy difícil localizarlos. Si se encontraran, estarían degradados, por lo que sería muy difícil identificar a quién pertenecen”.
MÁS MUERTOS POR EL HURACÁN
Una investigación publicada en agosto, y desarrollada por el equipo de EMEEQUIS a partir de la compilación de datos, obtención de testimonios de los distintos protagonistas y sobrevivientes, seguimientos hemerográficos, consulta de informes oficiales y obtención de registros gubernamentales a través de los mecanismos de transparencia, encontró que las personas fallecidas por el golpe del huracán Otis, tan sólo en las 72 horas inmediatas al tifón, fueron 68, 16 más de las que informó el gobierno (52).
Esta cifra se obtuvo del contraste de los datos proporcionados por la Fiscalía General del Estado de Guerrero (FGE), entre la base de datos construida por este medio de comunicación a partir de datos hemerográficos y casi un centenar de llamadas telefónicas y entrevistas en el puerto con familiares de personas fallecidas y desaparecidas por la embestida del tifón**.
La FGE registró 68 fallecimientos, cuyos cadáveres fueron verificados, registrados y documentados por la Fiscalía General del Estado de Guerrero (FGE) entre el 25 y 27 de octubre, de acuerdo con un sumario elaborado por la institución, y obtenido por este medio de comunicación a través de la solicitud de información 120203124000191.
De modo que las autoridades hallaron más fallecidos en los tres días posteriores al huracán, los de mayor caos en el puerto, cuando no había suministro de energía eléctrica, ni internet, ni servicios de ninguna naturaleza, y faltaba mucho para que iniciara la remoción de escombros; que en los días subsecuentes, cuando volvieron a funcionar las oficinas gubernamentales, el sistema hospitalario, las funerarias, y comenzó la limpieza de la ciudad.
Adicionalmente, la investigación desarrollada por este equipo también detectó un atípico y elevado incremento de fallecimientos en el mes inmediato a la tragedia, así como un aumento significativo de inhumaciones en los cementerios del municipio, de traslados fuera de la entidad, la detección de cuerpos enterrados sin certificado, y el aumento fuera de rango de cadáveres no identificados en las morgues del estado de Guerrero, el cual rebasó el promedio anual e inclusive su máximo histórico.
La investigación periodística también reveló discrepancias en los conteos realizados por la Secretaría de Salud de Guerrero (SSG) y la FGE, discrepancia en cifras, un aumento importante de cuerpos ingresados a Semefo e inconsistencias en los registros.
Mientras que la institución estatal de salud fijó en 52 el número de personas fallecidas por el huracán categoría 5, la FGE afirma tener un registro de 68 víctimas mortales que perecieron, en su mayoría, entre el 25 de octubre y el 27 de octubre: 16 fallecidos más que los reportados de manera oficial.
La base de datos construida por EMEEQUIS compendia un número mayor de fallecidos a los informados por dichas autoridades, las cuales, en una situación que suscita mayores cuestionamientos, registró más hallazgo de cadáveres en las horas más caóticas para el puerto.
De modo que en las horas posteriores al evento, en el puerto no había suministro de energía eléctrica, internet ni otros servicios, las autoridades lograron registrar un número mucho mayor de cadáveres (16 más) que en las semanas subsecuentes cuando comenzó la remoción de escombros.
MÁS CADÁVERES EN GAVETAS
Por otro lado, una serie de indicadores y registros institucionales documentan un aumento de fallecimientos y una intensificación de movimiento de cadáveres en Guerrero durante 2023, y en especial en el puerto de Acapulco, tras el impacto del huracán OTIS, ocurrido el 25 de octubre de hace un año.
Entre los datos más inquietantes está el registro de cadáveres en el Servicio Médico Forense (Semefo) del estado de Guerrero, que de acuerdo con el reporte de evaluación del gobierno de Guerrero a la federación sobre el Fondo de Aportaciones para la Seguridad Pública (FASP), en 2023 fue de 2,152 en 2023, de los cuales 1,096 corresponden a la morgue de Acapulco.
Dicha cantidad rompió el récord institucional ―es decir, consignado en documentación oficial―, alcanzado en 2020, con 1,105 cuerpos, según el reporte de ese ejercicio. De manera que el registro de 2023 representa un 95% más.
En cualquier caso se trata de un volumen de cuerpos fuera de rango, pues el promedio obtenido de los reportes de evaluación FASP del gobierno de Guerrero correspondientes a 2019, 2020, 2021 y 2022, consultados por este medio de comunicación, es de 404 anuales.
En 2018, el gobierno guerrerense, aún en manos del priísta Héctor Estudillo Flores, anunció el arranque del “Proyecto 751”, una estrategia específica para abordar la identificación de cadáveres, para la cual se destinaron inicialmente 10 millones de pesos, según se anunció públicamente.
El nombre de dicho programa tenía origen en el número cuerpos en calidad de desconocidos en instalaciones del Semefo, 70% de los cuales, informó la institución habían fallecido por ataques con arma de fuego.
El Informe de Evaluación del FASP – Guerrero 2019 reportó el registro de 182 cadáveres en el Semefo, 135 de ellos sin identificar. El informe respectivo de 2020 reportó 640 cuerpos, 145 restos óseos y 10 segmentos humanos ingresados en el Semefo, e incluyó por única ocasión los cuerpos en calidad de desconocidos enviados al “Cementerio Estatal”: 465.
El Cementerio Estatal, cementerio ministerial, o cementerio forense, como también es conocido, es un espacio de 1,120 bóvedas funerarias dentro del Parque de La Paz, de administración privada, ubicado en Chilpancingo. Es una concesión que se otorgó en 2016, pero cuya deuda no había sido cubierta al menos hasta febrero del año pasado.
El informe FASP de 2021 reportó 164 cuerpos, 35 fragmentos óseos y dos segmentos corporales. En 2022, el informe consigna 215 cadáveres sin identificar, 39 fragmentos óseos y siete segmentos humanos. Además, 72 cadáveres identificados.
En dicho reporte, destacan los datos sobre la capacidad instalada de almacenamiento de cadáveres del Semefo de Guerrero, que se ubica en 448: 240 en Acapulco, 172 en Chilpancingo, y 36 en Iguala. Se consigna además una osteoteca en Chilpancingo. Como puede advertirse, el tope de almacenaje se había rebasado años atrás.
Es propicio ponderar que los datos referidos por los informes hasta aquí citados se mantienen dentro de un margen numérico aproximado respecto de las categorías que consigna. Pero es el de 2023 el que sale de proporción. Éste último informa del registro de 2,152 cadáveres en calidad de desconocidos en las tres instalaciones del Semefo de la entidad, y 18 identificados.
Cabe agregar en este punto que la administración del cementerio forense de Chilpancingo dio a conocer en febrero de 2023 que, desde 2018, dicho centro de confinamiento había recibido en total 705 cadáveres. Dicho de otro modo, la cifra de cadáveres no identificados consignada por las autoridades de Guerrero el año pasado rebasó todos los parámetros.
MÁS INHUMACIONES
De acuerdo con una solicitud más de información (N° 120208723000250), presentada ésta ante el ayuntamiento de Acapulco, en los 30 días posteriores al tifón se registraron 193 inhumaciones en cementerios públicos y privados del municipio, 70 más que en 2022, cuando ocurrieron 123. Es decir, aumentaron 56% respecto del mismo periodo del año anterior.
Y es que tras el golpe del huracán Otis al puerto de Acapulco, el movimiento de cadáveres en Guerrero se intensificó, y aumentaron los ingresos de estos a la morgue porteña, así como las inhumaciones, y el traslado de difuntos y cenizas funerarias hacia fuera de la entidad.
De acuerdo con la respuesta a otras solicitud de información presentada por EMEEQUIS a la Secretaría de Salud del Gobierno de Guerrero, en los 30 días posteriores del choque del tifón, ocurrido el 25 de octubre de 2023, las instalaciones del Semefo en Acapulco registraron el ingreso de 133 cuerpos o cadáveres en su depósito del puerto.
Tomando en cuenta sólo los cadáveres no identificados, en 4 ejercicios, de 2019 a 2022, habrían ingresado 1,619 por año en las tres unidades del Semefo – Guerrero. Es decir, unos 404 por año, o sea, 33 o 34 por mes en todo el sistema, 11 0 12 en cada unidad, suponiendo que todas recibiesen cuerpos en igual proporción.
Pero el Semefo Acapulco ingresó más de una decena de veces esa cantidad de cadáveres en el mes posterior al huracán. Como puede observarse, estas cifras son diferentes a las que reportan los Informes de Evaluación FASP de Guerrero, pero ambas fuentes tienen como denominador común el incremento de cadáveres procesados en 2023.
Adicionalmente, en los 30 días siguientes al huracán, se autorizaron 15 traslados de cuerpos fuera de la entidad. Si se extiende a 45 días ―es usual en casos de siniestros que los cuerpos aparezcan tiempo después, como de hecho ocurrió en el caso que nos ocupa― el número de traslados autorizados llegaría a 19.
Además, la Fiscalía General del Estado de Guerrero y el Servicio Médico Forense de Acapulco tuvieron diversas omisiones e irregularidades en el registro de muerte en certificados de defunción, así como en la identificación de los cuerpos rescatados del mar tras el paso del huracán, de acuerdo con los testimonios publicados por EMEEQUIS en agosto.
En muchos casos, inclusive, ante la imposibilidad de dar trámite a las solicitudes a a las autoridades ante una estructura institucional desarticulada y rebasada, los deudos de diversas víctimas optaron por acudir a los panteones ejidales del municipio, donde sólo les pide, como lo marcan los usos y costumbres, la autorización de los presidentes de los comisariados ejidales para efectuar los entierros.
* Staff: Maricarmen Gutiérrez Romero, Esteban David Rodríguez y Miguel Ángel Tepsoteco Rodríguez.
**(Con información de Ana Añorve Vidal, Miguel Covarrubias, Laura Rodríguez y Alicia González)