En entrevista con EMEEQUIS, el analista Marcelo Monges dibuja un escenario inquietante: un Volodímir Zelensky “lleno de odio”, un Vladímir Putin que “no se irá de Ucrania con las manos vacías”, y un Donald Trump que aparece como el actor “más racional”, dispuesto a convertir la guerra en negocio. Según Monges, Zelensky ha conservado la integridad nacional, pero al costo de perder el 20% del territorio
“Putin no se va a ir con las manos vacías de Ucrania”, asegura analista
En entrevista con EMEEQUIS, el analista Marcelo Monges dibuja un escenario inquietante: un Volodímir Zelensky “lleno de odio”, un Vladímir Putin que “no se irá de Ucrania con las manos vacías”, y un Donald Trump que aparece como el actor “más racional”, dispuesto a convertir la guerra en negocio. Según Monges, Zelensky ha conservado la integridad nacional, pero al costo de perder el 20% del territorio
En entrevista con EMEEQUIS, el analista Marcelo Monges dibuja un escenario inquietante: un Volodímir Zelensky “lleno de odio”, un Vladímir Putin que “no se irá de Ucrania con las manos vacías”, y un Donald Trump que aparece como el actor “más racional”, dispuesto a convertir la guerra en negocio. Según Monges, Zelensky ha conservado la integridad nacional, pero al costo de perder el 20% del territorio
EMEEQUIS.― Un Volodímir Zelensky “lleno de odio” que ahora apuesta por confrontar a la OTAN con el bloque nuclear de oriente, un Putin “que no se va a ir de Ucrania con las manos vacías” y un Donald Trump “más racional, en busca de negocio”, es el escenario que advierte el analista Marcelo Monges después de tres años de guerra.
En entrevista con EMEEQUIS, Monges hace una corte de caja, y plantea que Zelensky “ha logrado conservar la integridad de su nación, y ha perdido el 20% de su territorio”, pero también ha conseguido “abroquelar en torno a Rusia un bloque geopolítico” de las potencias nucleares asiáticas.
Autor de una trilogía sobre el conflicto bélico referido, el último de cuyos títulos es “El peligro de una tercera guerra mundial. Errores y alertas en la guerra de Ucrania”, Monges indica que, por su parte, “Putin pone escollos a Trump y a las negociaciones, que no le hacen falta”, ya que “va ganado en el campo de batalla”.
EL ODIO DE ZELENSKY
Autor de una docena de libros y experto en la guerra de Ucrania, Marcelo Monges expone las posturas de los protagonistas principales en el nudo que ha reducido, pero no ha conjurado, el riesgo de un conflicto global.
“Por un lado lo tenemos a Zelensky que no entendió nunca que para negociar algo hay que ceder. Él no quiere ceder territorios, y es alguien que no ha entendido que Putin no se va a ir con las manos vacías de Ucrania. Putin no va a abandonar los territorios ocupados por las tropas rusas. Son territorios que Ucrania ya perdió, el ejército ucraniano no tiene cómo recuperarlos, porque no tienen soldados. Por otro lado, el objetivo de Zelensky no es la paz, es destruir a Putin. Lo dejó claro su actitud y su discurso en su visita a la Casa Blanca, cuando fue, torpemente, a pelearse con Trump.
“Por otro lado ―expones― está Putin, que a pesar de que Donald Trump le ha dado todas las facilidades para que pueda salirse de la guerra y terminar con el conflicto, Putin se esfuerza en quedar como el más fuerte, e incluso le regatea el triunfo político a Donald Trump, que le significaría haber terminado con la guerra en Ucrania.
“Putin está más preocupado en quedar como el más fuerte, que en terminar con la guerra en Ucrania. Entonces le pone escollos a Trump y a las negociaciones, que no hacen falta, y que dificultan el fin del conflicto. Y por otro lado Putin no se preocupa tanto si la guerra no para ahora, porque va ganando en el terreno de batalla”.
El analista preconiza el hecho de que, “si el conflicto se extiende en el tiempo, y Zelensky queda como el que en realidad pone los escollos para la paz, puede ser que el gobierno de Donald Trump le deje de enviar armas a Ucrania, como ya ha sucedido, y en ese caso Putin puede terminar tomando todo el país”.
“Ante ese tablero geopolítico tenemos a un Putin, que es maestro del ajedrez, a un Zelensky que ni es estratega ni es bueno jugando al ajedrez ―en todo caso es bueno para el negocio como lo ha dicho Trump, que lo caracterizó como ‘el mejor vendedor del mundo’― y por otro lado lo tenemos a Donald Trump, que todo lo quiere convertir en negocio”.
Respecto de la postura de Trump, indica que “es la más inteligente” en tanto que “está basada en términos lógicos, les está diciendo, de alguna forma: mejor dejen de matarse, mejor dejen de poner al mundo en riesgo, mejor dejen de hacer que mueran miles de soldados por semana, y vamos a vivir en paz y a hacer negocios. A Putin le ha ofrecido levantar las sanciones a Rusia, tratos económicos con Estados Unidos; y a Zelensky le ofreció el tratado que acaban de firmar por sus ‘tierras raras’ , y para financiar la reconstrucción de Ucrania”.
“Pero se ha encontrado con un Zelensky lleno de odio, con unos sentimientos que pueden ser muy comprensibles; un Zelensky a quien el árbol le tapa el bosque como líder de su nación para poder llegar a la paz. Y se ha encontrado con un Putin que juega a hacerse el difícil y que está mucho más preocupado por quedar como el más fuerte, que en llegar a la paz en Ucrania”.
EL BLOQUE NUCLEAR VS. LA OTAN
La apuesta de Zelensky sigue siendo la confrontación de los países de la Organización del Atlántico Norte (OTAN), explica Monges:
“Putin lo hizo como una demostración de fuerza, hizo un desfile enorme, con 20 mandatarios extranjeros. Y Zelensky no tuvo mejor idea que amenazar el evento, lo hizo públicamente, dijo que él no garantizaba que no iba a suceder nada en el acto de conmemoración. Y lo hace en un momento muy grave, después de que la inteligencia ucraniana se adjudicó un atentado en Moscú contra un miembro muy importante del Ejército Rojo. Entonces, está alardeando de que tiene capacidad operativa dentro de Rusia y de que podían bombardear con drones el desfile militar. Como vió que iban a estar los mandatarios al aire libre, pues le pareció una buena oportunidad. Los rusos le advirtieron que si se atrevía, le iban a dar una respuesta brutal. Y seguramente que habría sido con muchos misiles hipersónicos”.
Al final no se arriesgó, dice el escritor: “Obviamente Zelensky no hizo, aunque hace tiempo que viene tratando de pasar todas las líneas rojas marcadas por Putin, y afirmando que chicas líneas no existen, miembros del gobierno ucraniano lo han afirmado, una idea que compró Biden, lo cual es una posición ridícula. Trump, en cambio no le compró esa posición a Zelensky. El caso es que finalmente no hizo nada respecto del desfile en Moscú. Como dice el dicho, estará loco pero no come vidrio”.
En el balance del entrevistado, “Zelensky ha logrado conservar la integridad de Ucrania como nación independiente, y ha perdido el 20 % de su territorio, que no tiene ninguna forma de recuperar. Fuera de eso, Zelensky ha conseguido abroquelar en torno a Rusia un bloque geopolítico y militar que en el desfile del Día de la Victoria sobre el nazismo, en la Plaza Roja, ha quedado más claro que nunca: ahí se pudo ver al presidente Xi Jinping, al de Corea del Norte, Kim Jong-un, a todos juntos en un bloque militar de potencias nucleares, que lo digan o no, desafían a la OTAN”.
RUSIA NO SE IRÁ SIN NADA
Monges explica: “Hasta ahora, en estos tres años de guerra, Putin ha ganado el 20 por ciento del territorio Ucraniano. Esto a un precio terriblemente alto, hay fuentes serias que hablan de 950 mil soldados rusos muertos. En la conferencia de prensa que hizo Donald Trump junto a Benjamin Netanyahu, recientemente, Trump afirmó que, según datos de sus agencias de inteligencia, del lado ucraniano habían tenido unos 700 mil soldados muertos y del lado ruso al menos unos 800 mil o más. Es decir, esa guerra es una terrible sangría que hay que parar ya”.
Al aludir a analistas y columnistas que ponen el énfasis en que Donald Trump prometió terminar la guerra en Ucrania en 24 horas y lleva más de cien días en el gobierno y no ha podido hacerlo, dice que “ malos pájaros agoreros los hay siempre. Como si fuera tan fácil”.
Según el analista, el primer mérito innegable de Trump es haber tratado de parar esa guerra desde antes de ser presidente: “Las gestiones de Trump frente a Putin y a Zelensky al menos han bajado el riesgo de que todo termine en una tercera guerra mundial y en una guerra nuclear. De haber seguido como iba la administración Biden, promoviendo que Zelensky cruzara todas las líneas rojas establecidas por Putin y usando a Zelensky para tratar de destruir a Putin, era muy difícil que no se terminara en ese escenario”.
“Ahora hay muchos elementos nuevos para tener en cuenta. Zelnesky ni siquiera entendía, antes de Trump, que la ayuda militar no tenía por qué ser gratis. Si tu tienes un campo, viene y te roban, y tienes que ir a una armería a comprar unas escopetas para defenderte y defender tu tierra, en la armería, porque te hayan asaltado, no te regalan las armas. Esto, tan elemental, era algo que Zelensky no entendía antes del regreso de Donald Trump a la Casa Blanca”.
@emeequis