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Ingreso Ciudadano Universal fortalece el bienestar de personas de 57 a 59 años en la CDMX
El Ingreso Ciudadano Universal apoyó en 2025 a personas de 57 a 59 años en la CDMX con transferencias económicas directas para mejorar su bienestar.
¿Qué pasará tras el incidente de Magnicharters? El Código Penal Federal prevé sanciones incluso cárcel por interrumpir un vuelo, mientras que la Ley Federal del Trabajo multa a empresas que no cubren salarios de sus empleados.
Ciudad de México, 14 de diciembre de 2025.- El Ingreso Ciudadano Universal (ICU) es un programa social implementado por la Secretaría de Bienestar e Igualdad Social de la Ciudad de México durante 2025 que abanderó el objetivo de mejorar el ingreso de personas de entre 57 y 59 años que residen en la capital, especialmente aquellas que viven en unidades territoriales con Índice de Desarrollo Social bajo y muy bajo.
La iniciativa buscó durante el año acompañar a este sector de la población en una etapa de transición entre la vida laboral activa y el acceso a una pensión u otros esquemas de protección social.
A través del programa, las personas beneficiarias recibieron un apoyo económico directo de 2 mil pesos bimestrales, recurso que significó un alivio para la cobertura de gastos básicos. “Con ese dinero pago parte de la despensa y los medicamentos para la presión. Ya no dependo tanto de mis hijos”, relata una de las personas que recibió el apoyo.
De acuerdo con cifras oficiales, durante este año el ICU ha beneficiado a 87 mil 316 personas en la Ciudad de México, consolidándose como un apoyo clave dentro de la política social de la capital. Este programa forma parte de una estrategia más amplia de la Secretaría de Bienestar e Igualdad Social orientada a garantizar el derecho al mínimo vital mediante el fortalecimiento de transferencias económicas directas y la ampliación de la cobertura de programas universales.
La dependencia ha planteado como objetivo consolidar un sistema de bienestar que articule el acceso a programas sociales, el desarrollo del tejido comunitario y los servicios públicos, con un enfoque centrado en la igualdad sustantiva y el bienestar social. En este marco, se impulsan políticas dirigidas a grupos de atención prioritaria, incluyendo un nuevo modelo de atención y cuidado para personas en situación de calle, así como protocolos de respuesta inmediata ante emergencias sociales que contemplan la entrega de alimentos, insumos básicos y apoyos económicos.
Asimismo, la estrategia incorpora el fortalecimiento del derecho humano al cuidado mediante programas que buscan redistribuir estas tareas y reducir su carga familiar y de género, además de la consolidación de transferencias monetarias no condicionadas como parte de una red de protección social progresiva en la ciudad. Con ello, el Ingreso Ciudadano Universal se integra como un componente central de la política social de la Ciudad de México, orientada a reducir desigualdades y garantizar condiciones de vida dignas para la población.

