Mientras San Juan Cancuc y Chenalhó, en Chiapas, son todavía de los municipios más pobres de México, sus alcaldes perciben salarios más altos que los de varios secretarios estatales. Con remuneraciones que superan los 70 mil pesos mensuales, ¿cómo justifican los gobernantes estos sueldos cuando sus comunidades carecen de servicios básicos?
El Mayo Zambada y quien lo escuche
Algo es seguro, “El Mayo” Zambada hablará, la clave, por supuesto, radicará en con quién lo hace en principio.
Mientras San Juan Cancuc y Chenalhó, en Chiapas, son todavía de los municipios más pobres de México, sus alcaldes perciben salarios más altos que los de varios secretarios estatales. Con remuneraciones que superan los 70 mil pesos mensuales, ¿cómo justifican los gobernantes estos sueldos cuando sus comunidades carecen de servicios básicos?
Como no fue extraditado, la pena de muerte está dentro de las posibilidades. Análisis de Julián Andrade.
CONFIDENTE EMEEQUIS
EMEEQUIS.– Las cortes en Estados Unidos terminarán por ser una fuente de información indispensable para la realidad en México.
Esto es así, porque algunos de los casos criminales más notorios tienen sus procesos en aquel país.
Como en nuestro país lo que impera es una impunidad, que ronda en el 98%, nos vamos con la finta de que algo está ocurriendo, aunque en realidad se trate de temas específicos.
Pero no son juicios cualesquiera, ya que de algunos de ellos y de su resolución, puede depender el futuro de cómplices y solapadores de las estructuras criminales.
La próxima audiencia de Ismael “El Mayo” Zambada será a mediados de enero del próximo año.
Es probable que en ese lapso se establezca una negociación de su defensa con la fiscalía, como ya lo están haciendo los hijos de Joaquín “El Chapo” Guzmán.
Zambada, como líder del Cártel de Sinaloa, tiene un enorme incentivo para buscar un acuerdo, ya que existe la posibilidad de que sea condenado a muerte.
“No veo inconveniente en que podamos resolver el asunto de elegibilidad del acusado para la pena capital, ya que no fue extraditado”, dijo el juez Brian Cogan.
En efecto, la peculiar forma de arribar a los Estados Unidos hace no aplicables las disposiciones de las leyes en México, las que no contemplan semejante castigo.
Para “El Mayo” Zambada el margen de acción es aún más estrecho del que tuvieron “El Chapo” Guzmán y más recientemente, Genaro García Luna.
Las acusaciones contra “El Mayo” contemplan el tráfico de fentanilo y por eso es por lo que están tratado de encuadrar esa actividad como asesinato contra estadounidenses.
Es difícil aventurarse sobre las estrategias de defensa, pero es factible el establecer que una amplia colaboración con la justicia de aquel país implicará daños severos a las estructuras de información y de inteligencia mexicanas.
Esto es así porque para pactar un acuerdo, “El Mayo” Zambada tendría que implicar a socios de rango superior en la estructura criminal y en sus redes de protección.
En los hechos, la anticipación en estos asuntos es de una enorme utilidad, ya que se trata de obtener información de calidad mucho antes que otros gobiernos.
Al ser el fentanilo el centro de las preocupaciones de las agencias de seguridad en los Estados Unidos es factible que el interés primario sea para desmontar a todo el tinglado de participantes que hacen factible la llegada de precursores químicos desde China y su procesamiento, fabricación y acabado final en los laboratorios clandestinos que se encuentran en Sinaloa.
También debe interesarles la red de distribución en la Unión Americana y los socios que se tienen para que eso sea posible.
Si bien la probable implicación de personajes públicos, de empresarios, agentes de seguridad y de políticos es la fase más atractiva en cuanto a su impacto en la sociedad, esto no siempre corresponde con el trabajo policial específico, donde las prioridades suelen ser las de romper con las estructuras del crimen organizado ahí donde actúan.
Pero este modelo de acción no está contrapuesto, ni mucho menos, con las presiones que se pueden generar en contra del gobierno mexicano para obligarlo a ser más activo en el combate contra los grupos que producen y trafican fentanilo.
Van a tener, los jefes de la DEA, FBI y Departamento de Justicia, un as bajo la manga, ya que ellos sí sabrán hasta dónde topan las complicidades con uno de los personajes del narcotráfico más importante de la historia.
Las delaciones suelen utilizarse en contextos específicos, que inclusive se demoran en el tiempo.
Pueden llegar a los tribunales o solo ser un arma de política internacional.
Algo es seguro, “El Mayo” Zambada hablará, la clave, por supuesto, radicará en con quién lo hace en principio.
@jandradej