En la Ciudad de México, Cecilia Flores, de las Madres Buscadoras de Sonora, pidió que se cumpla la seguridad y la ley en materia de desapariciones, expresando la necesidad de que se atiendan todas sus peticiones. Por su parte, Rosa Icela Rodríguez, secretaria de Gobernación, se comprometió a formar un equipo multidisciplinario para atender a víctimas y avanzar en reformas legales, en una jornada de diálogo impulsada por la presidenta Claudia Sheinbaum
Sheinbaum evalúa retirar concesión del Parque Bicentenario
Claudia Sheinbaum pidió a la Fiscalía capitalina investigar a fondo el accidente en el Parque Bicentenario, incluidas las responsabilidades de organizadores, autoridades y concesionarios. Afirmó que no habrá impunidad y que se evalúa revocar la concesión del espacio tras la muerte de dos jóvenes durante el festival Axe Ceremonia.
En la Ciudad de México, Cecilia Flores, de las Madres Buscadoras de Sonora, pidió que se cumpla la seguridad y la ley en materia de desapariciones, expresando la necesidad de que se atiendan todas sus peticiones. Por su parte, Rosa Icela Rodríguez, secretaria de Gobernación, se comprometió a formar un equipo multidisciplinario para atender a víctimas y avanzar en reformas legales, en una jornada de diálogo impulsada por la presidenta Claudia Sheinbaum
La concesión se dio en 2018. Foto: Moisés Pablo / Cuartoscuro.com.
EMEEQUIS. – La presidenta Claudia Sheinbaum aseguró que la Fiscalía de la Ciudad de México debe investigar “todo” en el accidente del Parque Bicentenario, donde murieron dos jóvenes fotógrafos.
“Tiene que investigarse la concesión, a los organizadores y a las autoridades, para ver quién tiene la responsabilidad”, declaró.
La mandataria detalló que su gobierno ya revisa si es posible retirar la concesión al privado que opera el espacio. “INDAABIN dio contrato de concesión, y ahora hubo este accidente”, señaló.
Sheinbaum aclaró que la alcaldía Miguel Hidalgo también tiene responsabilidades, al ser la encargada de otorgar los permisos. “Es importante decir que es ahí una parte le toca a Miguel Hidalgo”, afirmó.
Además, pidió a la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) evaluar la revocación de la concesión desde el ámbito federal.
La presidenta fue enfática al señalar que no habrá impunidad: “No puede haber impunidad, independientemente de que haya sido un accidente, todo tiene que investigarse”.
Como parte de las acciones, solicitó a Rosa Icela Rodríguez, titular de Segob, coordinarse con las autoridades capitalinas para atender el caso.
Las declaraciones de Sheinbaum llegan en medio del cruce de señalamientos entre autoridades locales y federales por la tragedia, que ha expuesto fallas en la supervisión de eventos masivos.
DE REFINERÍA A ÁREA VERDE… Y LUEGO A NEGOCIO PRIVADO
Una tragedia en medio de la opacidad. El Parque Bicentenario, ubicado en la alcaldía Miguel Hidalgo de la Ciudad de México, fue escenario de una desgracia el pasado sábado 5 de abril, cuando una estructura metálica colapsó durante el Festival Axe Ceremonia, provocando la muerte de dos periodistas: Berenice Giles y Miguel Rojas Hernández, quienes cubrían el evento para el medio independiente Mr Indie.
El parque, donde ocurrió el accidente, no siempre fue un espacio recreativo. Se construyó sobre los terrenos de la antigua refinería de Azcapotzalco, y fue inaugurado en 2010 por el entonces presidente Felipe Calderón, quien lo presentó como un símbolo de recuperación ambiental tras una inversión de 2 mil millones de pesos. Se consideró en su momento como una de las mayores obras de remediación de suelos del mundo.
Sin embargo, su destino dio un giro inesperado. Durante el sexenio de Enrique Peña Nieto, el parque fue desincorporado de la Secretaría del Medio Ambiente (Semarnat) y entregado al Instituto de Administración y Avalúos de Bienes Nacionales (INDAABIN), que en tiempo récord, en tan solo 140 días, otorgó una concesión por 25 años a la empresa Operadora de Proyectos de Entretenimiento NLP, representada por Charles Edward Mc Phail Trouyet.
UNA CONCESIÓN EXPRÉS
El proceso fue exprés: el 12 de octubre de 2017 pasó a manos del INDAABIN; el 6 de noviembre de ese mismo año ya existía una solicitud de concesión; y el 1 de marzo de 2018 se firmó el título oficial. Una serie de trámites administrativos que contrastan con la aparente falta de transparencia y rendición de cuentas.
La justificación legal del INDAABIN se basó en la Ley General de Bienes Nacionales, pero el contexto y la velocidad del otorgamiento levantaron sospechas. En agosto de 2019, legisladores federales solicitaron una auditoría a la Secretaría de la Función Pública sobre la legalidad del título de concesión, pero hasta ahora no hay resultados públicos.
Mientras tanto, el parque comenzó a ser utilizado para eventos masivos, como conciertos y festivales, lo que provocó quejas vecinales por ruido y afectaciones. En agosto de 2021, el entonces presidente Andrés Manuel López Obrador prometió intervenir si no se cumplía una función social. “Vamos a intervenir”, dijo. Pero nunca ocurrió nada.
Tampoco se atendió la petición de la entonces jefa de Gobierno electa, Claudia Sheinbaum, quien en agosto de 2018 solicitó que el parque fuera donado al Gobierno de la Ciudad de México, para conservarlo como área verde pública. Una postura que coincidió, curiosamente, con la de Felipe Calderón, quien advirtió ese mismo mes que ceder el parque a intereses privados sería un grave error.
Pero el destino del parque ya estaba sellado. Pese al flujo constante de personas, Semarnat e INDAABIN lo declararon “ocioso e improductivo”, facilitando su entrega al sector privado.
LA TRAGEDIA QUE ENCENDIÓ LAS ALARMAS
La reciente tragedia expuso los riesgos de esa privatización. Según la alcaldía Miguel Hidalgo, los organizadores del evento no reportaron el uso de grúas en su Programa Especial de Protección Civil. Por ello, colocaron sellos de suspensión y responsabilizaron a los promotores. La Fiscalía General de Justicia de la CDMX abrió una carpeta de investigación y presentó a los presuntos responsables ante el Ministerio Público.
Mientras tanto, el dolor permanece. “Estamos de luto”, expresó Mr Indie, medio al que pertenecían las víctimas. “Su mirada detrás de la lente, su sensibilidad y su energía siguen con nosotros”.
TESTIGO ASEGURA QUE PERIODISTAS MURIERON EN EL LUGAR
Salvador Ortiz aún no supera lo que vio. Asistente al festival Axe Ceremonia, celebrado el sábado en el Parque Bicentenario, afirma que las víctimas del accidente, Berenice Giles Rivera y Miguel Ángel Rojas Hernández, murieron en el lugar, y no en el hospital, como sostiene el Gobierno de la Ciudad de México.
Esta declaración contradice la versión oficial que señala que ambos fallecieron tras ser trasladados al Hospital Rubén Leñero. Sin embargo, el IMSS confirmó que llegaron sin signos vitales, lo que refuerza la versión del testigo y podría implicar responsabilidades legales por una posible omisión o falsedad en los informes oficiales.
“La grúa les cayó encima. Mi amiga lo vio todo. Salimos corriendo a ayudar”, relata Ortiz en un audio compartido a medios. El joven describe que ambos fotógrafos iban caminando, platicando y con sus cámaras al hombro cuando fueron alcanzados por la estructura colapsada. “Levantamos como pudimos la grúa. Al principio sólo vimos las piernas de uno… luego vimos que la chica también estaba debajo”, cuenta.
Para Salvador Ortiz, el nivel de daño en los cuerpos era evidente e irreversible. Aunque se omiten algunos detalles por respeto, el testigo asegura que no había forma de que hubieran sobrevivido. “Alguien nos dijo que ya no había nada que hacer y que por respeto dejáramos de grabar”, recuerda.
Su testimonio refuerza las dudas en torno a la gestión del evento, la seguridad del recinto y la transparencia de las autoridades. La tragedia no sólo dejó dos vidas perdidas, sino también preguntas sin respuesta y señales de una posible cadena de negligencias.
@emeequis