Karoline Leavitt anunció que el equipo de prensa de la Casa Blanca escogerá qué medios de comunicación pueden hacer preguntas. ¿Como en México?
Semarnat revisará impuestos “verdes” ante dudas de su aplicación
Actualmente, 12 estados del país han adoptado este tipo de tributos, con una recaudación estimada de 3 mil millones de pesos en 2024. Sin embargo, según reportes, sólo Guanajuato ha etiquetado estos recursos para mitigar el impacto ambiental.
Karoline Leavitt anunció que el equipo de prensa de la Casa Blanca escogerá qué medios de comunicación pueden hacer preguntas. ¿Como en México?
Quedan dudas sobre la aplicación de impuestos ecológicos. Foto: Cuartoscuro.com.
EMEEQUIS.– El Gobierno federal, a través de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT), revisará la aplicación de los impuestos ambientales implementados por gobiernos estatales, luego de que la presidenta Claudia Sheinbaum se pronunciara sobre la necesidad de evaluar su legalidad y destino.
Expertos han señalado que estas medidas impositivas podrían afectar a ramos como el de la construcción y retrasar proyectos.
“Hay que ver en qué estados hay estos impuestos, cómo es que se cobran, qué dice la ley de ingresos o cuál es la ley que establece en cada uno de los estados la condición para cobrar este impuesto y a dónde se dirige”, detalló la mandataria.
“Normalmente cuando hay un impuesto etiquetado a un daño ambiental tiene que regresarse el recurso recaudado para remediar un daño o para evitar que haya más contaminación, habría que ver cada caso en específico”, agregó la presidenta.
Actualmente, 12 estados del país han adoptado este tipo de tributos, con una recaudación estimada de 3 mil millones de pesos en 2024. Sin embargo, según reportes, sólo Guanajuato ha etiquetado estos recursos para mitigar el impacto ambiental. La falta de claridad en el uso de los fondos ha generado incertidumbre en el sector industrial, particularmente en la construcción, que depende de materiales cuya producción podría verse encarecida por estas medidas fiscales.
Estos impuestos estatales se suman a una carga fiscal ya existente a nivel federal para las constructoras, como el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) aplicado a combustibles desde 2014, y el Sistema de Comercio de Emisiones para industrias que generan más de 100 mil toneladas de CO2 anuales.
En este contexto, actores del sector han expresado preocupación por los efectos negativos en la competitividad, pues estas cargas tributarias adicionales podrían incentivar el traslado de operaciones a entidades con regulaciones menos estrictas o inexistentes, generando desventajas para las empresas locales. Estados como Querétaro, Yucatán, Nuevo León y Estado de México ya aplican estos impuestos, mientras que San Luis Potosí se ha sumado recientemente a la lista.
La revisión anunciada por el Gobierno federal podría definir si estos impuestos cumplen con su objetivo ambiental o si representan un obstáculo para la industria. Mientras tanto, el sector constructor sigue en expectativa ante posibles ajustes que impacten sus costos y operación.