Autoridades informaron de la balacera de ayer por el caso de Sandra Domínguez, pero no dijeron si la encontraron o si tienen pistas de su paradero. Su madre exige respuestas.
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“Óyeme bien, en los dos iba yo en el avión y me bajé antes”. Así se expresó Genaro García Luna de los accidentes aéreos donde perdieron la vida Juan Camilo Mouriño y Francisco Blake Mora.
Autoridades informaron de la balacera de ayer por el caso de Sandra Domínguez, pero no dijeron si la encontraron o si tienen pistas de su paradero. Su madre exige respuestas.
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En una entrevista para un libro, García Luna reconoció que se bajó de las aeronaves de Juan Camilo Mouriño y Francisco Blake Mora antes que se estrellaran. Foto: Cuartoscuro.com.
EMEEQUIS.– Durante el gobierno de Felipe Calderón, dos secretarios de Gobernación fallecieron en accidentes aéreos. El primero fue Juan Camilo Mouriño, y el segundo, Francisco Blake Mora.
Ambos, previo a fallecer, estuvieron acompañados por García Luna, quien, incluso, viajó en las mismas aeronaves que los funcionarios públicos.
“Ahora bien, en los accidentes que ocurrieron en el sexenio de Calderón…en los dos (…) óyeme bien, en los dos iba yo en el avión y me bajé antes”, reconoció García Luna en declaraciones para el libro Las cinco vidas de Genaro García Luna, publicado en 2020.
Los fatídicos episodios dejaron huella en la administración calderonista y generaron especulaciones sobre la naturaleza de los accidentes, pues se rumoraba que ambos secretarios de gobernación, y José Luis Santiago Vasconcelos, considerado como el “zar antidrogas” del sexenio de Calderon, ya sospechaban de García Luna y lo habían mandado a investigar.
El primer accidente ocurrió el 4 de noviembre de 2008, cuando Juan Camilo Mouriño, secretario de Gobernación, y José Luis Santiago Vasconcelos, exsubprocurador de la SIEDO, murieron tras el desplome de la aeronave Bell modelo 206B, la cual se estrelló en la intersección de Paseo de la Reforma y Periférico.
Sobre el accidente, García Luna declaró que él también se encontraba en la misma aeronave en un tramo del viaje. “Cuando lo de Juan Camilo, íbamos de gira para ver temas de gobernación y seguridad. El día antes que cayó el avión, volamos juntos”, menciona en las entrevistas que concedió para el libro escrito por Guadalupe Correa Cabrera y Tony Payán.
Durante el transcurso de su viaje se detuvieron para ver al, en ese entonces, presidente Felipe Calderón: “El día siguiente nos reunimos y hubo un problema, y Calderón nos dijo: ‘A ver, tal por cual’… y nos puso una ‘camotiza’ a los dos. Y se queda uno como regañado.
“Juan Camilo entonces me dijo: ‘Genaro, tú quédate’. Andábamos juntos de gira. ‘Genaro tú quédate a resolver el problema’. Y yo regreso, yo no voy de gira. Y entonces se desploma el avión. Ésa es la historia que nadie sabe. Yo te estoy diciendo la verdad. Y así fue la historia. ¿Me crees o no me crees?”.
A lo largo de la entrevista, García Luna reiteró que los accidentes fueron producto de circunstancias desafortunadas y no de un complot.
Sin embargo, reconoció que el impacto emocional en Felipe Calderón fue profundo. “A Calderón le dolió mucho la muerte de Juan Camilo Mouriño. Era su alter ego; no es cierto que lo veía como a un hijo. Calderón quería ser como él, pues Juan Camilo era un tipo rico, alto, elegante, atractivo, intelectual y de familia de españoles adinerados. Calderón quería ser como él, verse como él, vestirse como él. Lloró mucho… demasiado”.
De acuerdo con una versión periodística, García Luna fue quien reconoció a Camilo Mouriño en el lugar de los hechos, por un anillo que portaba de la Universidad de Tampa.
El segundo accidente sucedió el 11 de noviembre de 2011, cuando el helicóptero que transportaba a Francisco Blake Mora, entonces secretario de Gobernación, se estrelló en Chalco, Estado de México.
Una vez más, García Luna estuvo cerca del acontecimiento. Según contó, esa misma mañana se reunió con Blake y el presidente Calderón, poco antes de que el helicóptero despegara: “Cuando lo de Blake Mora, estuvimos con el presidente en la mañana”.
Agregó: “Fue un accidente muy desafortunado. Yo encabezaba la SSP; yo fui a levantar el cuerpo; vi el audio. Te explico técnicamente… Yo nunca te voy a explicar nada que no sea técnico. Yo vi las evidencias. Todo demostraba que fueron accidentes. Si no hubieran sido accidentes, los restos del avión y los cuerpos hubieran tenido otro tipo de fin. Yo vi la evidencia; a mí nadie me cuenta”.
Estas coincidencias han levantado sospechas entre algunos sectores, pero García Luna fue tajante en desestimar cualquier teoría conspirativa, aunque, de acuerdo con la descripción de los autores, se mostró contrariado por la insistencia en el tema.
“Los tres accidentes aéreos fueron eso: accidentes. Encontramos el avión tirado, hecho pedazos, los cuerpos embarrados. Vamos a hacer análisis con evidencias, no con supuestos. Yo te doy evidencia. Y si no confías en mí, aquí se acabó la plática. Hay algo que quiero que sepas. Soy ingeniero y soy gente inteligente; no creo en conspiraciones. La gente de inteligencia somos contrarios a eso, a las conspiraciones. Si no justifico mi tesis, entonces todo es conspiratorio. ¿Por qué pasó en estos sexenios? Pues yo no sé. Quizás porque volaron más, se arriesgaron más; piénsalo”.
Cabe recordar que, en el sexenio de Vicente Fox, también ocurrió un accidente similar: el 21 de septiembre de 2005, cuando Ramón Martín Huerta, secretario de Seguridad Pública, falleció en la caída de un helicóptero en el Estado de México, este es el tercer accidente al que se refiere García Luna.
A pesar de sus declaraciones, la sombra de duda parece no disiparse por completo. Sin embargo, es poco probable que Garcia Luna cumpla sus sentencia en Estados Unidos y regrese a México para ser juzgado por los cargos de los que el gobierno mexicano le acusa, algunos relacionados con el crimen organizado, desvio de fondos, lavado de dinero y una investigación por su aparente relación con el asesinato de Luis Donaldo Colosio.
El exsecretario de Seguridad de México en el sexenio de Felipe Calderón, Genaro García Luna, fue sentenciado este miércoles a 38 años de prisión en una Corte de Nueva York, luego de cinco años de proceso judicial en Estados Unidos.
Aproximadamente a las 4 de la tarde de ayer, el juez Brian Cogan emitió la sentencia por los cinco delitos, mientras su defensa solicitó que su cliente sea llevado a una cárcel cerca de Washington. Como parte de la sentencia serán tomados en cuenta los aproximadamente cinco años ya compurgados en prisión.
@MarRome259
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