Ayer la FGR de Ernestina Godoy dijo que investigaba la bomba de Coahuayana como “terrorismo”. Hoy cambia la carpeta de investigación a “delincuencia organizada”.
Emboscada mortal en Zamora: matan al subdirector de Policía y a dos agentes
El subdirector de Seguridad Pública de Zamora, Michoacán, David Flores Sánchez, y dos agentes municipales fueron asesinados en una emboscada por civiles armados mientras realizaban patrullajes la noche del 3 de julio. La agresión, ocurrida en la colonia El Vergel, se suma a una ola de violencia que golpea a las corporaciones policiacas en el estado. Las autoridades condenaron el ataque y aseguraron que ya se investigan los hechos para dar con los responsables
Ayer la FGR de Ernestina Godoy dijo que investigaba la bomba de Coahuayana como “terrorismo”. Hoy cambia la carpeta de investigación a “delincuencia organizada”.
EMEEQUIS.– El reloj marcaba casi la medianoche cuando el rugido de las balas rompió la relativa calma de la colonia El Vergel, en Zamora, Michoacán. Una patrulla municipal con número PZ-072 circulaba por la avenida Olmos, realizando rondines rutinarios. A bordo, iban tres policías que no sabían que aquella sería su última misión.
A las 23:45 horas del jueves 3 de julio, un comando armado —a bordo de varios vehículos— interceptó a los oficiales y abrió fuego sin tregua. La ráfaga fue tan intensa que la patrulla quedó marcada por decenas de impactos de bala. Los vecinos, entre el miedo y la costumbre de vivir entre balaceras, apenas se atrevieron a mirar por las ventanas.
Dentro de la unidad, dos agentes quedaron malheridos. Uno más yacía en el pavimento. Para cuando los paramédicos llegaron, ya no había nada qué hacer. Las víctimas fueron identificadas como:
- David Flores Sánchez, subdirector de Seguridad Pública y Tránsito Municipal
- Mario Méndez Silva, agente de la corporación
- Daniel Hernández de los Santos, también policía municipal
UNA EMBOSCADA CALCULADA
Los reportes oficiales apuntan a que el ataque no fue fortuito. La unidad oficial fue acorralada y emboscada en un punto donde no había escapatoria. En el lugar también se localizó una camioneta blanca tipo redilas, abandonada por los agresores, lo que hace suponer que utilizaron el vehículo para bloquear o acorralar a la patrulla.
Ninguna persona ha sido detenida hasta el momento. El crimen organizado sigue operando con total impunidad, incluso en colonias urbanas y bajo vigilancia activa.
CONDENA OFICIAL Y DUELO EN ZAMORA
Tras conocerse el asesinato, la Secretaría de Seguridad Pública de Michoacán emitió un comunicado de condena y aseguró que trabaja en coordinación con los tres niveles de gobierno para ubicar a los responsables.
“Condenamos los hechos registrados en la ciudad de Zamora, donde tres agentes de la Policía Municipal fallecieron tras ser agredidos por disparos de arma de fuego por un grupo de civiles armados”, señala el comunicado.
También el Gobierno municipal de Zamora expresó su más sentido pésame a las familias de los elementos caídos y reiteró su compromiso con la justicia. Aseguró que la Fiscalía General del Estado ya realiza las investigaciones correspondientes y que se brindará respaldo institucional a los deudos.
EL PESO DE SER POLICÍA EN MICHOACÁN
Lo ocurrido en Zamora no es un hecho aislado, sino parte de una violencia sistemática que golpea con especial saña a los cuerpos policiales en Michoacán. Convertidos en blanco del crimen organizado, los mandos locales enfrentan amenazas constantes, precariedad operativa y una lucha desigual contra grupos armados que se mueven con total libertad.
David Flores Sánchez, el subdirector ejecutado, no era un mando de escritorio. Era conocido por realizar patrullajes activos junto con su equipo. Hoy, su nombre engrosa una larga lista de agentes asesinados en el cumplimiento del deber.
UNA REGIÓN BAJO FUEGO
Zamora ha sido durante años uno de los focos rojos en Michoacán, donde células delictivas como el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y remanentes de La Familia Michoacana se disputan el territorio. Las agresiones armadas a policías, lamentablemente, se han vuelto cada vez más comunes.
El triple asesinato no solo deja una herida en la corporación municipal, sino que vuelve a exponer la vulnerabilidad del Estado frente al crimen organizado, especialmente en regiones donde la autoridad se ejerce a costa de la vida.
@emeequis

