“El Señor de las Brujas”: la ascensión empresarial de un operador de Omar Fayad

Ascenso patrimonial que coincidió con el sexenio de Fayad.

EMEEQUIS.– El 4 de mayo de 2022, Arturo Ávila Brianza –miembro del grupo político de Omar Fayad Meneses– recibió del secretario de Obras Públicas y Ordenamiento Territorial de Hidalgo, José Ventura Meneses Arrieta, la Licencia de Uso de Suelo para erigir en un predio de 2 mil 160 metros cuadrados el complejo Auto Hotel Brujas, que, entre otras amenidades, tendría 16 suites, cuatro máster suites y dos suites presidenciales. Sólo en los cinco meses siguientes, el negocio le daría ingresos declarados por 2.3 millones de pesos.

Eran los meses previos al final del sexenio de Fayad, que culminó el 4 de septiembre de 2022; Meneses Arrieta era, además de secretario, primo del entonces gobernador, y Ávila Brianza uno de los colaboradores más cercanos del hoy embajador de México en Noruega, a quien había acompañado en posiciones públicas y políticas desde su época como alcalde de Pachuca (2006-2009).

En ese momento, Arturo Ávila fungía, por designación de Omar Fayad, como subsecretario de Administración y Gestión Social de la Secretaría de Desarrollo Agropecuario (Sedagroh). Hoy, es investigado por presuntas irregularidades administrativas y en la asignación de contratos, por un monto de 23 millones de pesos; cinco de ellos corresponden a proyectos de instalaciones agronómicas para cultivos, cuyo financiamiento, según los objetivos del programa, no se ha acreditado.

Pero las acusaciones al interior de la dependencia a la que perteneció incluyen más presuntas inconsistencias que no han derivado en carpetas de investigación, como supuestos fraudes en la adquisición de tractores y de peces, más acusaciones por acoso sexual y laboral que quedaron archivadas sin llegar a procedimientos formales.

PERMISOS Y OBRAS EXPRÉS

Según los documentos oficiales, el Auto Hotel Brujas se erigió, operó y tuvo rendimientos financieros en, aproximadamente, tres meses.

Ubicado en carretera México-Laredo kilómetro 120, número 305, en la colonia El Daxtha de Actopan, el complejo cuenta con estacionamiento de servicios tanto al lado izquierdo como al derecho, 16 suites, seis suites junior, cuatro master suites y dos suites presidenciales, cada una con cajón de estacionamientos, áreas ajardinadas, circulación vehicular y también vertical

El entonces subsecretario Ávila Brianza formalizó la compra del terreno el 17 de diciembre de 2021. Tres meses después, el 23 de marzo de 2022, el Organismo Operador del Agua de Actopan le entregó la Factibilidad de Agua Potable y Alcantarillado.

La misma presidencia de Actopan, entonces a cargo de la morenista Tatiana Ángeles Moreno, le otorgó la Constancia de Zonificación de Uso de Suelo (Comercial-Servicios) No. PMAH/DPDU/FUS/108/2022.

El 12 de abril recibió la Factibilidad del servicio de Energía Eléctrica con Oficio No. PLANEACIÓN/OFICIOS DE FACTIBILIDAD/P827/2022, y la Constancia de Viabilidad No. SOPOT/SSOT/0486/2022 la obtuvo el 2 de mayo de 2022, emitida por la Secretaría de Obras Públicas y Ordenamiento Territorial, hoy Secretaría de Infraestructura Pública (Sidpus). Tras cumplir con todos esos documentos requeridos, consiguió la Licencia de Uso de Suelo para la edificación.

Antes de que terminara el mandato de Omar Fayad, el complejo dio ganancias que sextuplicaban los últimos ingresos públicos anuales de Ávila. En esos últimos meses de mandato priista también adquirió un automóvil de lujo, un departamento de 3.5 millones y “apareció” una casa nunca antes referida, pero no fue el único bien no declarado de un funcionario que antes había afirmado a la Contraloría, bajo protesta de decir verdad, no tener ninguna propiedad.  

EL ÚLTIMO (Y PRÓSPERO) AÑO EN EL PODER

En la declaración patrimonial que presentó el 20 de octubre de 2022 al concluir con su encargo público, Ávila reportó 2 millones 269 mil 927 pesos por un “hotel”, como parte de actividad empresarial, y 135 mil pesos por 10% de acciones de la empresa Curvix, concesionaria del transporte público colectivo de pasajeros en la Ciudad de México, en el corredor Metrobús Eje 5 Norte.

En los últimos diez meses de 2022 declaró haber percibido 404 mil 526 pesos por su plaza como subsecretario.

Las inconsistencias en sus declaraciones radican en los reportes de ingresos por actividades privadas.

En su declaración 2021, presentada el 19 de mayo de aquel año, notificó a la Contraloría de Hidalgo que había recibido 186 mil pesos por la razón social Curvix y 100 mil más por un arrendamiento no especificado. En ese momento aún no tenía el hotel.

Asimismo, aseveró que no contaba con ninguna propiedad y que, además de la participación accionaria en el transporte urbano de la Ciudad de México, no tenía otra fuente de ingresos más que su salario como subsecretario, que entre el primero de enero y el 31 de diciembre del año previo, 2020, le había dejado 677 mil 186 pesos.

No obstante, en su declaración 2022 aseveró que no había tenido ninguna participación empresarial en los dos años previos, cuando su propio reporte patrimonial de 2021 se contradecía, por Curvix.

En la misma declaración presentada el 25 de mayo de 2022 ante la Secretaría de la Contraloría, dio a conocer que había comprado a crédito un Mercedes Benz AMG4P. Se trata de un Coupé deportivo de lujo, modelo 2019, con valor factura de 930 mil pesos, el cual había adquirido el 12 de mayo, apenas 13 días antes de rendir, por obligación legal, esa declaración.

También dio cuenta de la compra de un terreno de 2 mil 156 metros cuadrados, al contado, en una transacción por 400 mil pesos, efectiva el 17 de diciembre de 2021.

De acuerdo con la Licencia de Uso de Suelo de Servicios que le otorgó la Secretaría de Obras Públicas y Ordenamiento Territorial, el predio donde se construiría el Auto Hotel Brujas coincide con esa dimensión (2,150.16 m²) y su Escritura Número 21,248 data de la misma fecha, el 17 de diciembre de 2021, luego inscrita en el Registro Público de la Propiedad y del Comercio con Folio único Real Electrónico 455464 con Entrada: 769-2022-1.

Esos 400 mil pesos pagados en una sola emisión por aquel terreno implicaban el 60% de sus ingresos totales declarados en 2021: 667 mil 991 pesos. Antes de 2021, había insistido en sus declaraciones que no tenía ningún bien.

Debido a que iba a dejar el cargo por el relevo gubernamental, en 2022 Arturo Ávila tuvo que presentar otra declaración patrimonial, la de cierre. En ese documento, que es el que está fechado el 20 de octubre de ese año, volvió a incluir a la empresa Curvix y, por primera vez, a su hotel, con los rendimientos de 2.2 millones de pesos referidos anteriormente, sólo en el lapso en el que operó.

Además, en el intervalo entre sus dos últimas declaraciones; es decir, entre marzo y octubre de 2022, el integrante del grupo político de Omar Fayad se hizo de un departamento de 3.5 millones de pesos, a través de un crédito efectivo el 29 de marzo. Es un inmueble de 112 metros cuadrados tanto de terreno como de construcción.

De igual forma, incluyó una casa valuada en 1.5 millones que no había reportado anteriormente, aunque afirmó que poseía el 100% de la propiedad con base en escritura pública desde el 29 de enero de 2011, y que se trataba de una vivienda con 250 metros cuadrados de construcción, erigida sobre un predio de 168 metros cuadrados, obtenida mediante un crédito.

Aunado a los bienes sumados, tanto el departamento de 3.5 millones que compró en los últimos meses de su encargo, como la casa de 1.5 millones que, afirmó, tenía desde 2011 aunque no había declarado, trabajadores y extrabajadores de la Secretaría de Desarrollo Agropecuario tienen un recuerdo inconfundible del entonces funcionario: Arturo Ávila a bordo de una motocicleta Harley-Davidson.

Al edificio de la dependencia, ubicado en el excentro Minero, sobre la carretera México-Pachuca, en la colonia Venta Prieta de la capital hidalguense, el funcionario arribaba en un motoplaza del icónico fabricante estadounidense. La pasión por la marca es tal en Arturo Ávila Brianza que en su antebrazo izquierdo se tatuó el nombre Harley-Davidson entre llamas.

Sin embargo, esa propiedad no estuvo incluida en sus declaraciones patrimoniales, ni la modificatoria anual de 2022 ni en la de cierre rendida en octubre del mismo año.

Con base en el tabulador de sueldos efectivo durante el sexenio de Fayad, Arturo Ávila tenía una remuneración mensual neta de 47 mil 591.32 pesos.

Miembros de Morena, antes un pequeño partido de oposición en Hidalgo, recuerdan a Ávila por, presuntamente, operar grupos de choque en contiendas electorales y que, dada su complexión física, estuvo cerca de los golpes. A su vez, extrabajadores reconocen que desde Sedagroh también se operaron campañas negras y de desinformación vía digital; de ataque, no sólo contra políticos sino también en agravio de periodistas y miembros de la sociedad civil, para las cuales se utilizaban recursos públicos. En ambos casos, por su seguridad, se resguarda la identidad de las fuentes.

Antes de su última posición, la más alta en su carrera política, Ávila Brianza fue, como propuesta del grupo político del hoy embajador, síndico procurador hacendario en Tepeapulco de 2012 a 2016, con una remuneración de 30 mil 963 pesos. Fue en el periodo de Alberto Franco Ramírez, exedil también afín a Omar Fayad.

Sin embargo, fue en el último sexenio priista de Hidalgo que reportó su incursión empresarial y el crecimiento de su patrimonio; antes, según sus propias declaraciones, inexistente.

A la par de ese crecimiento patrimonial y empresarial, el exfuncionario es investigado por posibles delitos de corrupción, aunque los casos no judicializados suman más indicios de probable malversación: entrega de tractores facturados a sobreprecio, de apoyos al campo a posibles beneficiarios fantasma y adquisición de peces de cultivo a montos irregulares, según información a la que EMEEQUIS tuvo acceso y que es parte de denuncias hechas por los propios trabajadores desde el periodo de transición gubernamental a mitad de 2022. No obstante, ninguno de estos casos ha llegado a investigación formal ni a una carpeta judicializada.

El miércoles 17 de diciembre, el gobernador Julio Menchaca Salazar fue cuestionado sobre posibles irregularidades de Arturo Ávila que derivaran en indagatorias oficiales: “no lo tengo en el radar, no lo sé”, respondió. En entrevistas previas, el mandatario había asegurado que los asuntos por posibles delitos de corrupción en el sexenio anterior no habían terminado, con más exfuncionarios que podrían enfrentar procesos, sin referir su identidad, aunque ha reconocido que ninguna investigación llega hasta Omar Fayad.

EN EL PRINCIPIO…

La Secretaría de Desarrollo Agropecuario en la que laboró Arturo Ávila Brianza fue dirigida por Carlos Muñiz Rodríguez, quien había acompañado a Fayad desde 1995, cuando el hoy embajador fue nombrado director del Instituto Hidalguense de Educación Básica y Normal –antecedente de la Secretaría de Educación Pública (SEPH)– durante el sexenio de Jesús Murillo Karam.

Muñiz fue su secretario particular y Martiniano Vega Orozco –exoficial mayor que se encuentra recluido en la cárcel de Pachuca, con cuatro procesos activos por presunta corrupción y una sentencia condenatoria de 12 años por un caso de peculado–, era su asistente personal.

Ambos alternarían funciones y eran parte del primer círculo rojo de Fayad; asimismo, conforme Omar ascendió a cargos de representación y gobierno entonces bajo el signo político del Partido Revolucionario Institucional (PRI), tanto Muñiz como Martiniano crecieron con él.

Coordinador de Investigación y Recuperación de Vehículos Robados de la Procuraduría Hidalguense cuando Fayad era procurador (1997); integrante de la Coordinación de Asesores del Subsecretario de Seguridad Pública de la Secretaría de Gobernación cuando Omar era, precisamente, el coordinador de Asesores (1998); secretario técnico del administrador general de Aduanas de la Secretaría de Hacienda y Seguridad Pública; es decir, secretario técnico del mismo Fayad, son parte de la serie de cargos públicos de Carlos Muñiz, siempre supeditados a las funciones que asumía su jefe político.

Cuando Omar Fayad Meneses llegó a la presidencia municipal de Pachuca (2006), a Martiniano y Muñiz se sumaron dos personas más que, a partir de entonces, estarían siempre cerca de quien se convertiría en el último mandatario priista de Hidalgo tras 93 años de gobiernos emanados de ese partido. Se trataba de dos, entonces, jóvenes: un abogado y un contador público recién egresados de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH) y la Universidad La Salle Pachuca. 

El primero, Israel Félix Soto –a quien Fayad intentó colocar como candidato priista a la gubernatura–; el segundo, Arturo Ávila Brianza. Ellos fueron parte de un grupo compacto al que se sumarían más perfiles que crecieron política y económicamente al amparo del hoy embajador, incorporados también a su gabinete, después en presidencias municipales y posiciones legislativas, emanados del PRI al que, como gobernador, Omar controlaba.

Al cierre del mandato fayadista, en las oficinas de la Sedagroh se supo de una ruptura: Muñiz y Ávila, antes aliados, se habían confrontado, y el personal conoció de una serie de acusaciones entre ambos que tenían como eje la posible corrupción. Ninguna había prosperado.

TRAS EL ÉXITO, LA EXPANSIÓN

Tras la ganancia financiera del Auto Hotel Brujas en Actopan, Arturo Ávila amplió el emporio, ahora con Motel Brujas, sobre la carretera Apan-Tepeapulco. La licencia de funcionamiento fue otorgada este año por la alcaldesa de Apan, María Zorayda Robles Barrera, la primera secretaria de Salud al inicio del gobierno de Julio Menchaca Salazar.

El giro incluye la venta de alcohol en botella abierta y un servicio las 24 horas. El establecimiento cuenta con el No. Placa 424 expedido el 12 de marzo de 2025 por la Dirección de Reglamentos y Espectáculos Municipales. Este hotel cuenta con suites, masters suites, una tienda de sexshop, entre más servicios, y su eslogan sigue una lógica que asocia la velocidad y las Harley Davidson, dos pasiones de Arturo Ávila Brianza: “el límite es tu pasión”.

@axelchl