“Sentimos mucho el fallecimiento de dos miembros de la tripulación del Buque Escuela Cuauhtémoc, quienes perdieron la vida en el lamentable accidente en el puerto de Nueva York”, dice Claudia Sheinbaum.
Trump y el Papa León XIV, únicos que quieren la paz en Ucrania: analista
Monges, quien es autor de una trilogía sobre ese conflicto bélico, explica en entrevista con EMEEQUIS que la reunión presuntamente conciliatoria se tenía que haber producido el día jueves, pero “ambas delegaciones se insultaron y ni siquiera se encontraron”.
“Sentimos mucho el fallecimiento de dos miembros de la tripulación del Buque Escuela Cuauhtémoc, quienes perdieron la vida en el lamentable accidente en el puerto de Nueva York”, dice Claudia Sheinbaum.
“Las posibilidades de que se alcance la paz en la guerra entre Rusia y Ucrania se alejan cada vez más”.
EMEEQUIS. – La reunión de esta semana en Estambul entre las delegaciones rusa y ucraniana para poner fin a la guerra, según el escritor Marcelo Fabián Monges, es una fachada destinada a la opinión pública mundial, pero de fondo, ninguno de los dos contendientes busca la paz.
“Las posibilidades de que se alcance la paz en la guerra entre Rusia y Ucrania se alejan cada vez más, no solamente en las posiciones de los contendientes, en sus reclamos, por lo que sucede en el campo de batalla, sino también en las formas y en las intenciones”, dice el analista sobre el conflicto.
Monges, quien es autor de una trilogía sobre ese conflicto bélico, explica en entrevista con EMEEQUIS que la reunión presuntamente conciliatoria se tenía que haber producido el día jueves, pero “ambas delegaciones se insultaron y ni siquiera se encontraron”.
“Después de esfuerzos extras del gobierno de Turquía, anfitrión del intento de conciliación, se logró que las delegaciones se reunieran el viernes, con el resultado de llegar a un nuevo punto muerto, pero con las posiciones de cada uno en un extremo cada vez más distante de cualquier posible acuerdo. En lo único logró pactarse algo, es en el intercambio de mil prisioneros de cada lado, el mayor realizado desde que comenzó esta guerra en el 2022.”
Sobre lo que sucedió el jueves y el insulto entre las delegaciones, Marcelo Monges, dice que “hay que recordar un muy mal antecedente, producido en las negociaciones que se llevaban adelante entre Rusia y Ucrania, para ponerle fin a la guerra, realizadas también en Turquía, y en donde un miembro de la delegación ucraniano golpeó, físicamente, a un miembro de la delegación rusa.
“Es decir, en estas negociaciones, Ucrania no ha ofrecido, no digamos respeto, sino ni siquiera las más elementales normas de civilidad, para hacer posible un ambiente adecuado de posible entendimiento para las negociaciones”, afirma el escritor.
En este contexto, Monges destaca que Zelensky toda la semana anterior se dedicó a retar a Putin a encontrarse con él “cara a cara” para negociar una salida a la guerra, retándolo públicamente, e incluso le preguntó si le tenía miedo.”
Según el experto en la guerra de Ucrania, “Putin no se podía exponer a una escena que Zelensky puede utilizar para humillarlo, ni se expondrá. Mucho menos cuando el presidente ucraniano incluso ha ido a pelearse con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en la Casa Blanca. Si esto fue capaz de ir a hacer a la casa del presidente de Estados Unidos, su principal aliado, qué se pudiera esperar que hiciera frente a un Putin que Zelensky odia con todas sus fuerzas”.
El autor argentino, residente en México, prepara su cuarto libro sobre la guerra en Ucrania: “Es un tema que le debería interesar a toda la humanidad pero por el contrario, la mayoría mira esta guerra como si sucediera en Netflix, o fuera una serie de televisión que ya lleva tres años, nada más que en el campo de batalla esta guerra es una carnicería.”
EL PRECEDENTE EN LA CASA BLANCA
¿Cómo fue el fondo del encuentro en la Casa Blanca, entre Zelensky, Trump y el vicepresidente Vance?
Ese 28 de febrero, en la Casa Blanca, lo que sucedió en que Zelensky fue a empujar a Trump y a convencerlo de que Putin es un ser maligno, de que ha hecho mucho daño y de que hay que destruirlo. Y esa no es una manera de buscar la paz, ni un camino para conseguirlo. Zelensky sigue por la misma senda. Donald Trump buscaba una forma de llegar a acuerdos, pero sabe perfectamente que no se negocia con alguien mientras se lo insulta. Así no se consigue nada. Algo que pareciera que Zelensky no sabe, o que directamente lo hace para no conseguir nada.
En este sentido, o es extraordinariamente torpe, algo que también hacen algunos líderes de la Unión Europea, o es una actitud deliberada para prolongar la guerra y que no haya acuerdos de paz.
Ese día en la Casa Blanca Zelensky se encontró con un Donald Trump fuerte como un muro, que le dijo con toda claridad algo que no le había dicho nadie, le dijo: “Te estás jugando una tercera guerra mundial”, algo que yo digo claramente en mi último libro sobre la guerra en Ucrania, y que había publicado cinco meses antes de lo sucedido en la Casa Blanca”.
“LA DANZA DE LOS EGOÍSMOS”
Para Marcelo Fabian Monges el camino hacia la paz en la guerra de Ucrania, “está sembrado de serpientes que bailan la danza de los egoísmos”. Así se refiere a la forma y actitudes “retorcidas y mañosas, tanto del gobierno ruso como del gobierno ucraniano, de poner y encontrar nuevos escollos e impedimentos para la paz, cada vez que alguien les habla de ponerle fin al conflicto”.
Expone: “Desde que Donald Trump asumió la presidencia y comenzó un embate frontal para terminar con la guerra en Ucrania, se ha generado un protagonista nuevo, un poco silencioso pero fundamental y es la opinión pública mundial. Ahora el mundo entero observa tanto a Putin como a Zelensky y mira su voluntad de querer parar o continuar la guerra, y en ese escenario ninguno de los dos quiere quedar como el ‘villano’”, pero la realidad es que ninguno quiere parar la guerra”.
Abunda: “Putin cada vez pone más exigencias, y si Zelensky aumenta su apuesta, Putin la lleva más alto. En el caso de Putin es comprensible porque Rusia va ganando en el campo de batalla, no ha dejado de avanzar en los últimos dos años, muy poco la mayor parte del tiempo, pero ha avanzado siempre. En el caso de Zelensky se conjugan otros elementos: está fuera de la realidad, niega o se hace el que no está enterado de que su ejército no tiene soldados, de que en Ucrania los hombres se resisten a ir a la guerra, y continúa sumando e imaginando esfuerzos para cruzar todas las líneas rojas de Putin, para provocarlo y generar una sobrerreacción que obligue a la OTAN a intervenir y entonces tendríamos una guerra generalizada. El único que advertió de ese riesgo fue Donald Trump en esa reunión con Zelensky, como lo señalé claramente en mi último libro sobre la guerra”.
El analista dice que uno de esos dislates de Zelensky para provocar la sobrerreacción de Putin fue la amenaza de bombardear con drones el desfile del Día de la Victoria contra el nazismo, donde concurrieron 20 jefes de Estado a Moscú: “De haberlo hecho Zelensky hubiera recibido una respuesta devastadora de Putin, pero finalmente algo lo hizo recapacitar, muy probablemente una llamada desde la Casa Blanca, y terminaron impidiéndoselo”.
El entrevistado refiere otros hechos que han influido en los fallidos intentos de pacificación. Rememora que durante las negociaciones de 2022, también efectuadas en Turquía, el entonces premier británico Boris Johnson, sugirió a Zelensky no negociar, y le ofreció “todo el apoyo necesario para ganar la guerra”, así como lo hicieron el presidente francés Emmanel Macrón, el canciller alemán, Olaf Scholz, y funcionarios la administración del presidente Biden.
“Entonces ―explica el escritor―, del lado ucraniano no cuenta solamente la cerrazón y el odio de Zelensky hacia Putin y su falta de voluntad real para terminar con la guerra. Hay quienes afirman que la OTAN usa a Zelensky contra Putin. Lo cierto es que empujar a Zelensky a tratar de destruir a Putin, fue un esfuerzo bastante real de parte de la administración Biden. Algo completamente insensato, falto de visión y de realidad. Otro factor son los sectores nacionalistas y neonazis que sí existen en Ucrania y amenazan a Zelensky y a miembros de su gobierno con deponerlos a través de un golpe de estado o una rebelión popular si ceden los territorios ocupados por los rusos”.
LOS ÚNICOS QUE QUIEREN PAZ
De acuerdo con la evaluación de Marcelo Monges, Zelensky se comporta como un “pendenciero de cantina”. Explica:
“Al principio, en mis dos primeros libros sobre la guerra en Ucrania, citaba dirigentes internacionales que comparaban a Zelensky con Winston Churchill. Y la verdad es que Zelensky había hecho un papel internacional impresionante en la defensa de Ucrania, y en conseguir armas, dinero y ayuda para la guerra. Pero cuando vio que no tenían cómo ganar la guerra, no tenían forma de expulsar de verdad a las tropas rusas de los territorios ocupados, fue perdiendo el juicio, las formas y se dedicó a hacer sus mejores esfuerzos por tratar de involucrar a la OTAN en el conflicto. Entonces, ahora, frente a las posibilidades de negociación, se dedica a la piromanía con sus declaraciones, denuncia e insulta a Putin mientras bombardea rusia con drones, mientras hace llamados de alto el fuego. No se negocia con alguien mientras se lo insulta. Algo que no han entendido muchos periodistas y líderes de la Unión Europea, que cuestiona a Trump por la forma comunicacional con la que se refiere a Putin.
Para Monges, sólo Donald Trump y el Papa León XIX, recién electo, buscan la paz: “Trump lo ha expresado muchas veces desde su campaña presidencial, y comenzó a trabajar por ello desde el primer día de su presidencia. Hay quienes se jactan de que no ha conseguido acabar con la guerra de Ucrania como había dicho, ‘desde el primer día de asumir su presidencia’, y ya han pasado más de cien días. A estas lamentables personas, que son muchas, desde demócratas norteamericanos hasta analistas políticos, yo les diría, que esto es como dice uno de los personajes de Hermann Hesse en Demián: ‘Si el mundo no tiene un lugar para mí, peor para el mundo’. Esto es exactamente así. Esto es lo que está sucediendo exactamente con los intentos de Donald Trump para tratar de que se llegue a unos acuerdos de paz en la guerra de Ucrania. Si Rusia y Ucrania no tienen un lugar para la paz de Donald Trump, peor para Rusia y Ucrania, y desde luego, para el mundo”.
Monges destaca también el llamado a la paz de León XIV en su discurso de asunción al papado, así como su oferta para ser mediador y el específico ofrecimiento del secretario del Estado de El Vaticano para que este sea la sede de las negociaciones:
“Le ofrecería a la reunión un ambiente controlado, en donde a Zelensky le sería mucho más difícil o le costaría mucho más caro hacer sus improperios. La del papa es una postura de máximo compromiso, frente al dilema de la guerra. Algo muy distinto a la postura de su antecesor, el Papa Francisco, que durante los primeros seis meses de la guerra nunca nombró las amenazas nucleares, cuando antes era Bergoglio un activista contra estas, y no nombró a Putin ni a Rusia sino hasta que se cansó de recibir cuestionamientos, provenientes principalmente de Argentina. Aunque sí, hay que decirlo, por abajo, de manera no oficial, Francisco intentó múltiples gestiones de mediación entre Rusia y Ucrania”.
RIESGO DE GUERRA EXTENDIDA
El autor de la trilogía sobre la guerra de Ucrania explica que este conflicto es una amenaza global:
“Que la guerra de Ucrania se extienda es el mayor peligro que enfrenta la humanidad, hoy por hoy. De hecho, en la realidad ya se ha extendido, hoy por hoy, en la guerra de Ucrania combaten soldados de Corea del Norte y chinos. Lo han demostrado los ucranianos al capturar soldados de esos dos países. Esto es un logro de Zelensky y de gente como Macron, que se han encargado de esforzarse por ampliar la guerra, y lo consiguieron, pero del otro lado. Incluso las sanciones de occidente desde luego iban en el sentido de asfixiar a Putin, con el objetivo primordial o la esperanza vana de que se derrumbara su gobierno. Esto no sucedió. Lo que aconteció fue que Putin afirmó sus relaciones con otras naciones, consiguió nuevos aliados y reafirmó los antiguos, y se hizo fuerte junto con un bloque oriental, que incluye varias potencias nucleares. De todo esto no parecen ni enterados los dirigentes de la Unión Europea”.
Marcelo Monges afirma que no habrá un acuerdo de paz mientras no haya un encuentro real entre Donald Trump y Putin:
“Es el único al que Putin se va a tomar en serio. Y Zelensky no tendrá más remedio que acatar lo que acuerden, o Trump le quitará la ayuda militar. Por lo demás, Zelensky no quiere ningún acuerdo para la paz.
@emeequis