Autoridades informaron de la balacera de ayer por el caso de Sandra Domínguez, pero no dijeron si la encontraron o si tienen pistas de su paradero. Su madre exige respuestas.
Noé Zavaleta no cree haber sido golpeado por integrantes del CJNG
“Le iba a presentar un libro a una amiga, lo tuve que cancelar porque estoy todo golpeado”, señala el periodista en entrevista.
Autoridades informaron de la balacera de ayer por el caso de Sandra Domínguez, pero no dijeron si la encontraron o si tienen pistas de su paradero. Su madre exige respuestas.
Lo privaron de su libertad y le dijeron que eran del CJNG pero duda de esa identidad. Foto: Facebook.
EMEEQUIS.- Este miércoles, Noé Zavaleta, periodista veracruzano que se iba a presentar en la FIL de Guadalajara, fue secuestrado por lo que en un principio se pensó que eran elementos del Cártel de Jalisco Nueva Generación. Fue golpeado y robado en un bar en la ciudad, en un caso más de la inseguridad que azota al estado de Jalisco.
En entrevista con EMEEQUIS, Zavaleta da cuenta de los hechos: “Yo he estado un tiempo en Jalisco y pues, literal, fiscalía y delincuencia son uno mismo, entonces, literal yo nada más presenté mi denuncia por extravío de INE y ya no me quise meter más en complicaciones, porque mi evento sucedió como ciudadano corriente, no como periodista”.
Menciona que hoy tenía un evento en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara: “Le iba a presentar un libro a una amiga, lo tuve que cancelar porque estoy todo golpeado”.
El periodista menciona que ayer llegó a la ciudad: “Yo venía de entrada por salida, he estado cargando con el tema laboral (…) dije, bueno, ahora sí, como cualquier mexicano que llega a Guadalajara y quiere divertirse, a echarse unos tragos, disfrutar de la ciudad y demás, fui a la lucha libre, que los martes es día de Arena Coliseo”.
Cuenta que de ahí se fue a un bar: “Y bueno, saliendo de ese bar ya venía para mi hotel, pero el taxista me recomienda otro bar que sigue abierto, por si quería seguir la fiesta, yo creo que ese fue mi error garrafal”.
Menciona que ya en el bar, cerca del cierre, “entraron tres sicarios, dijeron que eran del Cártel (de Jalisco Nueva Generación), pero ya que lo analizo, a estas alturas del día (…) alguien del cártel no te va a extorsionar con 35 mil pesos, seguramente eso el Mencho y su gente lo ocupan para cigarrillos”.
Los robaron a él y a otros dos clientes: “No supe qué pasó con los otros dos clientes, porque nos separaron, entiendo que lo hicieron con complicidad del bar; me reservo el nombre del bar, voy a ser muy sincero, porque a mí me esposaron y amordazaron y al final un mesero que se apiada de mí, es el que me suelta y me dice ‘compa, ya vete, contigo no era’”.
El periodista narra que además de golpearlo, le robaron un reloj: “Me vaciaron las tarjetas de crédito y una de débito (…) me jalaron de las greñas, me golpearon contra el azulejo, luego abre los ojos para entrar a mi celular para entrar a las aplicaciones y empezar el vaciado de tarjetas”.
Al final, el celular es arrojado al baño, “me lo regresa el mismo mesero que me libera, y vi que habían cambiado mi contraseña de iCloud y mi contraseña, el código para entrar, y retiraron el Face ID”.
Para él, sus agresores pretenden que no se pida aclaración de tarjetas para que no se dé con el dinero: “O en una de esas ya se lo gastaron a estas horas del día; se quedaron con mi INE, con dos credenciales de prensa que llevaba, yo trabajo en diversos medios y nada más al final me dijeron ‘cuidadito porque ya sabemos dónde vives y dónde te mueves’”.
Es un robo con total impunidad: “Como ocurren en Guadalajara, como están pasando en Guanajuato, como pasa en Cancún y como pasa en Veracruz y como pasa en Ciudad de México”.
Dice que lamenta haber sido la nota del día, ya que lleva varios años trabajando con víctimas: “Y casos de vejaciones a derechos humanos, hoy lo que a mí me pasa es un robo muy violento, porque estoy muy golpeado; me acuerdo que me asestaron varios puñetazos cuando vieron que en una tarjeta de débito sólo traía 300 pesos, y pus se desquitaron”. Pero sí lograron extraer dinero de las de crédito: “Entiendo que ahí sí se dieron un festín”.
Finalmente, expresa que se siente lleno de rabia, y aunque no tiene ningún hueso roto, está lleno de golpes e incluso tiene problemas para cerrar bien un ojo: “Hoy tocó una de malas en un lugar donde menos te lo esperas”.
También narró lo sucedido en su página de Facebook.
@Ciudadelblues