Cambios en leyes de seguridad benefician a García Harfuch: analista 

El gobierno podrá seguir solicitando el acceso a datos biométricos, fiscales, médicos, judiciales, de localización y telecomunicaciones sin que existan contrapesos reales, dice el analista Juan Ortiz.

EMEEQUIS.– Las reformas a las leyes de seguridad e inteligencia que Morena envió por la noche del martes 24 de junio al Congreso podrían no implicar transformaciones estructurales, pero sí representan un reforzamiento del poder en manos muy específicas. 

Así lo advierte el analista Juan Ortiz, quien subraya que el principal beneficiario de estas modificaciones es Omar García Harfuch, actual secretario de Seguridad federal y figura cercana a la presidenta Claudia Sheinbaum.

“Estas leyes de inteligencia empoderan muchísimo a Omar García Harfuch y son parte de un diseño alineado con el plan de Sheinbaum”, sostiene Ortiz, al destacar que las nuevas disposiciones siguen privilegiando la concentración de información sin controles judiciales suficientes.

Aunque el paquete legislativo contempla cerca de 400 páginas de cambios, Ortiz aclaró que no hay transformaciones de fondo respecto al funcionamiento del sistema de inteligencia. “Se mantiene la centralización del poder en seguridad y en el Centro Nacional de Inteligencia, que podrá seguir solicitando el acceso a datos biométricos, fiscales, médicos, judiciales, de localización y telecomunicaciones sin que existan contrapesos reales”, advirtió.

Uno de los cambios más notorios, según el especialista, es la eliminación del registro de usuarios de telefonía móvil, una medida que ya había sido fuertemente cuestionada durante el gobierno de Andrés Manuel López Obrador. 

“Ese registro ya no aparece mencionado en ningún lado. Es lo más relevante en términos de modificaciones”, señaló Ortiz. Recordó que su implementación anterior fue criticada tanto por su alto costo, más de mil millones de pesos, como por los problemas legales que representaba para las empresas de telecomunicaciones.

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Ortiz también apuntó que la premura con la que se procesan estas reformas podría tener un trasfondo internacional: “La urgencia de un día para otro podría explicarse por la necesidad de seguir mostrando avances en la agenda bilateral con Estados Unidos, especialmente en temas de seguridad, tráfico de drogas y desmantelamiento de laboratorios”, dijo.

También alertó sobre la continuidad en el uso de inteligencia artificial para generar modelos de análisis sin garantías de neutralidad. “Existe el riesgo de que estos sistemas reproduzcan sesgos humanos o raciales, y eso se integra peligrosamente al aparato de inteligencia nacional”, mencionó. 

Pese a que estas leyes estaban en discusión en la Cámara de Diputados desde hace varios meses, su presentación en una nueva versión de casi 400 páginas, durante la noche y sin margen de análisis, ha levantado críticas sobre el procedimiento, principalmente de integrantes del PRI quienes han mencionado votaran todo en contra. 

PRI NO ACCEDERÁ A VOTACIÓN  “¿LA NETA, LA NETA … YA LAS LEYERON?”

 Legisladores del PRI arremetieron contra la bancada de Morena y sus aliados por introducir de última hora un nuevo dictamen que, para ellos,  modifica de fonda la Ley General del Sistema Nacional de Seguridad Pública y la Ley del Sistema Nacional de Investigación e Inteligencia.

“¿La neta, la neta… ya las leyeron?”, cuestionó desde tribuna el diputado priista Alex Dominguez al oficialismo, luego de que los legisladores recibieran el documento apenas la noche anterior. Según explicó, las modificaciones no son menores: “Se trata, en los hechos, de una nueva iniciativa”, advirtió.

El diputado Erubiel Alonso también condenó el procedimiento, señalando que el dictamen enviado sólo contaba con 6 de las 18 firmas necesarias de la Comisión dictaminadora. “Es imposible leer y analizar en pocas horas un texto tan extenso y delicado. Votarlo a ciegas sería una total irresponsabilidad”, denunció.

Ante esta situación, Alonso presentó una moción suspensiva para retirar el dictamen de la discusión del día y propuso posponer el debate para el Periodo Ordinario de sesiones, que inicia en septiembre, o bien ampliar el actual periodo extraordinario. “Esta legislación merece un debate serio, no una aprobación exprés disfrazada de ‘reservas’”, expresó.

Desde el inicio del periodo extraordinario, la bancada del PRI, encabezada por Rubén Moreira, había anticipado su voto en contra, alertando que la propuesta sería modificada en todos sus artículos. Hoy, reiteraron su rechazo y acusaron a Morena de pretender avalar un dictamen que representa un retroceso en el proceso legislativo y una amenaza a los derechos ciudadanos.

@emeequis