Loeb es un científico “berrinchudo”, sin embargo, “tiene algo de razón” y la NASA podría haber hecho algo más en su presentación del miércoles para explicar sus 12 anomalías, dice Javier Ballesteros, astrónomo de la UNAM.
3I/ATLAS: la NASA debería responder seriamente a Avi Loeb, dice astrónomo de la UNAM
Loeb es un científico “berrinchudo”, sin embargo, “tiene algo de razón” y la NASA podría haber hecho algo más en su presentación del miércoles para explicar sus 12 anomalías, dice Javier Ballesteros, astrónomo de la UNAM.
Loeb es un científico “berrinchudo”, sin embargo, “tiene algo de razón” y la NASA podría haber hecho algo más en su presentación del miércoles para explicar sus 12 anomalías, dice Javier Ballesteros, astrónomo de la UNAM.
Imagen en falso color de 3I/ATLAS, tomada el 22 de noviembre de 2025. La dirección del Sol es hacia la esquina inferior izquierda. (Crédito: Alfons Diepvens, Bélgica / Medium).
EMEEQUIS.– Javier Ballesteros, astrónomo de la UNAM, no estaba entre los que esperaban grandes cosas de las fotos del cometa 3I/ATLAS reveladas por la NASA el miércoles 19 de noviembre, por lo que no fue uno de los millones decepcionados.
Las imágenes borrosas del cuerpo interestelar desinflaron sueños a nivel mundial de un contacto extraterrestre, pero son explicables para los científicos, debido a que los aparatos que las tomaron no estaban diseñados para captar un objeto, a 30 millones de kilómetros de Marte, viajando a 200 mil kilómetros por hora.
El astrofísico de Harvard, Avi Loeb, se ha convertido en el principal divulgador de las teorías de que este cuerpo, que viene de otro sistema solar, es un posible objeto artificial, debido a su ángulo de entrada al nuestro y otras once “anomalías”, como la emisión de níquel sin hierro y la anticola que ha mostrado en varias imágenes desde agosto.
Al respecto, Javier Ballesteros, investigador del Instituto de Radioastronomía y Astrofísica de la UNAM, Campus Morelia, señala que Loeb es un científico “berrinchudo” al que ha visto en webinars perder el control cuando alguien le lleva la contraria.
Sin embargo, “tiene algo de razón” y la NASA podría haber hecho algo más en su presentación del miércoles para explicar las 12 anomalías de Avi Loeb y así conectar con un público creciente a nivel mundial.
Porque, según Ballesteros, la mayoría de las anomalías de Loeb son explicables por medio de la ciencia conocida, entre ellas, la emisión de níquel sin hierro, porque el punto de sublimación del segundo se alcanza a altas temperaturas. “Avi Loeb lo sabe pero se hace el loco”, dice Ballesteros sobre este aspecto.
La explicación de Ballesteros es pasmosamente sencilla: “No es que no haya habido detección de hierro, ya la hubo. El hierro tiene una temperatura de sublimación, o sea, de convertirse en vapor, más alta que el níquel. El níquel, digamos, se evapora un poco antes. Entonces, es natural que tú hayas empezado a detectar níquel cuando estaba más lejos, se va acercando y, entonces, ya te te da más hierro. Eso todos los astrónomos lo saben, pero Avi Loeb se hace el loco”.
Ballesteros, aunque se desmarca de Loeb, lo respeta y piensa que la NASA se equivoca al trivializarlo con burlas en X: “Yo hubiera preferido algo así como tomarse en serio estas preguntas y contestarlas seriamente. Hay gente que ha dicho, ‘a ver, las probabilidades de algo, ¿por qué justo tenía que venir en este (ángulo), la probabilidad de que venga en esta dirección, bla bla bla?’ Bueno, primero que nada, la dirección de la que viene es, digamos, favorecida por la dirección del movimiento del Sol. El Sol, al darle la vuelta, se está moviendo preferencialmente en una dirección. Entonces, tienes mayor tendencia a recibir objetos en la dirección en la que vas avanzando.
“Pero eso no lo dice Avi, ¿no? Entonces, ay, sí, la gran anomalía, ¿por qué justo viene no sé qué? Avi sabe perfectamente bien de esto”.
Avi Loeb sostiene que la trayectoria de 3I/ATLAS, casi en perfecta conjunción con el ángulo eclíptico de nuestros planetas, pudo haber sido “diseñada”.
Sobre las imágenes borrosas que presentó la NASA, a pesar de contar con la cámara HiRise con una resolución de 30 kilómetros por pixel, Ballesteros coincide con el órgano de Estados Unidos en que ese instrumento a bordo de la nave Mars Reconnaissance está diseñado para tomar fotos con detalle de la superficie marciana y no de un objeto sobrevolando a altas velocidades a 30 millones de kilómetros, distancia de Marte a la que pasó el cometa el 2 de octubre pasado.
Debido al cierre gubernamental, la NASA tardó más de 40 días en dar a conocer esas y otras imágenes, por lo que la expectativa creció a niveles exponenciales, en gran parte por la exigencia de Avi Loeb en decenas de entrevistas en medios para que se dieran a conocer.
Ballesteros explica que las imágenes borrosas del orbitador no mostraron hallazgos contundentes debido a la gran distancia entre el observador y el objeto (aproximadamente 30 millones de kilómetros).
Aclara que aunque los instrumentos del orbitador pueden resolver detalles de la superficie de Marte desde una altura de 200 kilómetros, esta resolución es muy diferente a la de un objeto de 5 kilómetros de tamaño a esa distancia astronómica.
Señala que los resultados de la NASA eran esperados, ya que la resolución del orbitador no permitiría observar detalles significativos de un objeto tan lejano.
Ballesteros explica las limitaciones del satélite para observar el cometa debido a su programa de observación predeterminado y la falta de resolución necesaria para capturar detalles como las colas.
Sugiere que parte del problema fue que el satélite estaba programado para otros fines y no permitía acceso en tiempo real a las imágenes que estaba tomando.
Aunque aún faltan las mediciones y análisis espectrométricos necesarios para obtener más datos, Ballesteros sugiere que se necesitan instrumentos específicos como un satélite bien equipado con espectrómetros y cámaras adecuadas para estudiar cometas eficazmente.
Después de la entrevista, Ballesteros nos contacta tras arrastrar el lápiz: “Me quedé con las ganas de hacer un calculito, pero tuve algunos pendientes: la resolución del MRO (Mars Reconnaissance Orbiter, que carga la cámara HiRise) es tal que, a la distancia a la que observó el cometa, podría resolver objetos mayores a 30 km. Me explico: su resolución es de 0.3 metros por pixel, a la altura a la que orbita Marte. Suponiendo que esta altura es 300 km, que sería algo normal (no he checado el dato, pero no va a variar mucho más que un factor de 2), eso quiere decir que un objeto que está 100 mil veces más lejos (a 30 millones de km), lo observaría algo así como a 30 km por pixel”.
En pocas palabras, el “hype” no tenía razón de ser, pero de algún modo creció como bola de nieve, debido a la tracción que generó Avi Loeb con sus teorías, que Ballesteros no comparte, pero tampoco discrimina o pretende que no existen como la NASA.
LA BURLA DE LA NASA
Se le menciona a Ballesteros un tuit agresivo de la cuenta de NASA Solar System que indirectamente cuestiona las anomalías de Loeb con algo de ironía, tal vez burla.
“❓…Anomalías❓(así con interrogantes en rojo). 3I/ATLAS presenta algunas diferencias en comparación con los cometas de nuestro propio sistema solar, pero es previsible, ya que proviene de un sistema planetario completamente diferente (¡uno que creemos que podría ser más antiguo que el nuestro!). Sin embargo, todo lo que hemos visto coincide con el comportamiento observado en los cometas. 👇”.
Así reza el tuit de NASA que va en trayectoria hiperbólica contra Avi Loeb y su ego, tal vez de forma injusta, porque el científico de Harvard ha tenido el mérito de despertar el interés por la ciencia entre muchos jóvenes alrededor del mundo, incluidos los sobrinos del que aporrea las teclas.
NASA aterriza su explicación: “Comparar 3I/ATLAS con otros cometas es como comparar cafés de diferentes regiones. Sigue siendo café, pero con sutiles diferencias de sabor. Estudiar estas diferencias nos ayudará a aprender sobre sistemas planetarios distintos del nuestro”.
Ballesteros, quien en entrevista pasada dijo lo mismo en forma de haiku: “lo raro sería que no fuera raro”, expresa su preferencia por una respuesta más seria y científica en lugar de la agresión tangencial en redes sociales.
Sobre los jets de gases detectados en este objeto, que no cambia de trayectoria a pesar de que están colimados (alineados) en direcciones particulares, lo cual no fue explicado por la NASA, Ballesteros menciona que el peso masivo del cometa y su alto momento de inercia hacen que los jets no puedan moverlo significativamente, por lo que descarta (con ciertas dudas) que sea una anomalía como afirma Loeb.
En la conferencia a distancia de la NASA los reporteros no hicieron preguntas específicas sobre los 12 puntos mencionados por Avi Loeb, lo cual le parece incorrecto a Ballesteros, minimizarlo como si no existiera, porque no deja de ser un científico con trabajos serios publicados y revisados por pares.
Es más, en esa conferencia, que mucho tuvo que ver por la expectativa creada por Loeb, el científico de Harvard fue groseramente ignorado.
Este cometa tiene otra cita con los terrícolas el 19 de diciembre próximo, cuando alcance su punto más cercano a nuestro planeta, cercano es un decir, porque estará a 270 millones de kilómetros, aunque podrá ser observado por cientos de telescopios auspiciados por gobiernos y también astrónomos aficionados con los medios para conseguir un aparato de alta gama.
Ballesteros considera que probablemente no habrá cambios significativos en la apariencia del cometa en esa fecha y todo se mantendrá como hasta el momento: un cometa muy raro pero un cometa al fin.
Otra de las anomalías de Loeb es que, a pesar de contar con una masa de 30 mil millones de toneladas, millones de veces más grande que Oumamua (2017) y miles que Borisov (2019), los otros dos objetos interestelares descubiertos a la fecha, 3I/ATLAS viaja a velocidades sumamente superiores.
Ballesteros señala que esa velocidad alta se puede explicar porque el objeto podría haberse formado a través de la explosión de una supernova o desgarramiento por fuerzas de marea de un planeta próximo a una estrella compacta.
Un origen violento podría explicar esa velocidad y masa superior a otros dos objetos interestelares conocidos, apunta.
Ballesteros, aunque considera que la NASA debería hacer el intento por explicar de forma seria las anomalías de Loeb, admite que aún hay mucha ciencia por explorar sobre este objeto interestelar.
https://emeequis.com/al-dia/mision-juice-esa-observara-a-3i-atlas-detras-del-sol/
¿La última cita? El 16 de marzo 3I/ATLAS pasará cerca de Júpiter y la misión JUICE de la Agencia Espacial Europea (ESA) desde hace semanas ya hizo los ajustes para hacer una escala en su camino al gigante gaseoso y analizarlo con todos sus instrumentos.
Y a partir de ahí este objeto continuará su trayectoria desligada del Sol que lo alejará de nuestra vecindad para nunca más volver.
Spoiler: se vienen muchos más.
@AnayaSeconds
