La defensa de Genaro García Luna apeló la sentencia de 38 años de prisión dictada en Nueva York, argumentando irregularidades graves en el proceso. Los abogados sostienen que hubo testimonios falsos, ocultamiento de pruebas exculpatorias, restricciones indebidas al contrainterrogatorio y uso de evidencias prejuiciosas, además de una condena considerada desproporcionada. El recurso busca la anulación del juicio o la reposición completa del procedimiento, abriendo una nueva etapa en el caso más emblemático contra un exfuncionario mexicano en Estados Unidos
A los 59, no quedarse atrás: la historia de José Luis con el ICU
Tras perder su empleo a los 59 años, José Luis encontró en el Ingreso Ciudadano Universal un apoyo clave para cubrir gastos básicos y recuperar autonomía, en una etapa marcada por la exclusión laboral y la falta de ingresos estables.
La defensa de Genaro García Luna apeló la sentencia de 38 años de prisión dictada en Nueva York, argumentando irregularidades graves en el proceso. Los abogados sostienen que hubo testimonios falsos, ocultamiento de pruebas exculpatorias, restricciones indebidas al contrainterrogatorio y uso de evidencias prejuiciosas, además de una condena considerada desproporcionada. El recurso busca la anulación del juicio o la reposición completa del procedimiento, abriendo una nueva etapa en el caso más emblemático contra un exfuncionario mexicano en Estados Unidos
Ciudad de México, 19 de diciembre de 2025.- A sus 59 años, José Luis Moreno pensó que la parte más difícil de su vida laboral ya había pasado. Sin embargo, tras perder su empleo como ayudante de almacén en 2023, encontrar trabajo estable se volvió cada vez más complicado. “Te dicen que ya estás grande, que mejor busques otra cosa, pero ¿qué?”, cuenta desde su casa en la alcaldía Benito Juárez. Hoy, vende dulces afuera de su casa, intentando solventar sus gastos diarios.
En noviembre, José Luis se incorporó al Ingreso Ciudadano Universal (ICU), un programa social implementado por la Secretaría de Bienestar e Igualdad Social de la Ciudad de México, que comenzó a operar con el objetivo de mejorar el ingreso de las personas de entre 57 y 59 años residentes en la capital, particularmente aquellas que habitan en unidades territoriales con Índice de Desarrollo Social bajo y muy bajo.
Desde entonces, recibe un apoyo económico directo de 2 mil pesos bimestrales, recurso que le ha permitido cubrir gastos básicos. “Con ese dinero pago parte de la despensa y los medicamentos para la presión. Ya no dependo tanto de mis hijos”, explica.
Además del apoyo económico, José Luis ha participado en actividades de salud preventiva y en talleres comunitarios orientados al fomento al empleo y la participación social, componentes del programa que buscan fortalecer la autonomía y el bienestar integral de las personas beneficiarias en esta etapa de la vida.
De acuerdo con cifras oficiales, durante este año el programa ICU ha beneficiado a 87 mil 316 personas en la Ciudad de México, consolidándose como un apoyo clave para quienes se encuentran en un periodo de transición entre la vida laboral activa y el acceso a una pensión o a otros esquemas de protección social.
Para José Luis, el programa representa algo más que un ingreso. “No es solo el dinero”, dice. “Es un apoyo que te echa la mano, muchas veces cuando ya no te salen las cuentas con lo que gano, no me dejan solo y eso se agradece”.
