El Centro Histórico de la CDMX es testigo de la historia y la protesta. Mientras el Zócalo se despeja tras la toma de protesta de Sheinbaum y Brugada, el Hemiciclo a Juárez sigue cercado, convertido en lienzo de denuncias: “¡VIVA PALESTINA LIBRE!”, “EL AGUA SE ESTÁ ACABANDO” y el inevitable +43 de Ayotzinapa
Trump bulea otra vez a Trudeau con el estado 51
El presidente electo Donald Trump repite la ¿broma? de convertir a Canadá en el estado 51 de Estados Unidos tras el anuncio de renuncia de Justin Trudeau.
El Centro Histórico de la CDMX es testigo de la historia y la protesta. Mientras el Zócalo se despeja tras la toma de protesta de Sheinbaum y Brugada, el Hemiciclo a Juárez sigue cercado, convertido en lienzo de denuncias: “¡VIVA PALESTINA LIBRE!”, “EL AGUA SE ESTÁ ACABANDO” y el inevitable +43 de Ayotzinapa
Trump repite lo de convertir a Canadá en el estado 51 tras anuncio de renuncia de Trudeau. Imagen creada con Inteligencia Artificial (Grok).
EMEEQUIS.– Después del anuncio de la próxima dimisión por parte del primer ministro Justin Trudeau, el futuro presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sugirió que Canadá debería “fusionarse” con su país y convertirse en el estado número 51.
En un mensaje publicado en la red social Truth, Trump afirmó: “A muchas personas en Canadá les ENCANTA la idea de ser el estado número 51 de los Estados Unidos”. Además, criticó a Trudeau al declarar que su país ya no puede seguir sufriendo déficits comerciales ni otorgando subsidios que, según él, Canadá necesita para mantenerse a flote.
Trump también vinculó la renuncia de Trudeau con esta situación: “Justin Trudeau sabía esto, y por eso renunció”, escribió.
El mandatario electo añadió: “Si Canadá se fusiona con Estados Unidos, no habría aranceles, los impuestos bajarían muchísimo y estarían TOTALMENTE SEGUROS ante la amenaza de los barcos rusos y chinos que los rodean constantemente. ¡Juntos, qué gran nación seríamos!”.
Las declaraciones de Trump, cargadas de su habitual tono polémico, se dan mientras se sigue especulando sobre las implicaciones de la renuncia de Trudeau al gobierno canadiense.
TRUDEAU SE VA DEL GOBIERNO CANADIENSE
Este 6 de enero, en medio de una disminución de respaldo dentro del Partido Liberal, así como continuos roces con el futuro presidente de los Estados Unidos, el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, anunció su renuncia tras haber liderado el país durante nueve años, a unos meses de que comiencen las campañas para las elecciones federales.
En rueda de prensa afuera de su mansión de Rideau Cottage en Ottawa mencionó:
“Es mi intención renunciar como líder del partido y primer ministro después de que el partido elija a mi relevo mediante una robusta competencia a nivel nacional. Anoche le pedí al presidente del Partido Liberal que inicie ese proceso.
“El país merece una opción real en la próxima elección y resulta claro para mí que en vista de las batallas internas yo no puedo ser esa opción”. El aun mandatario expresó que estas recientes vacaciones dialogó con su familia y tomó la decisión en conjunto.
Entre los factores que han afectado la gobernabilidad que poseía Trudeau se encuentran: un criticado manejo de la pandemia, los altos niveles de migración ilegal y la amenaza de Donald Trump de imponer aranceles por la porosidad de la frontera que mantienen en común.
Se suma la reciente visita de Justin Trudeau a la residencia de descanso de Donald Trump en Florida, aparentemente sin haber sido invitado, tras las amenazas arancelarias, lo cual generó fuertes críticas internas por lo que se percibió como una muestra de debilidad diplomática, especialmente porque regresó sin resultados concretos.
Tras ello surgieron las burlas del próximo presidente de Estados Unidos, quien difundió memes insinuando la conversión de Canadá en el Estado 51.
En lugar de confrontar directamente las presiones comerciales de Trump, Trudeau optó por redirigir la atención hacia México, culpándolo de problemas relacionados con la migración y el tráfico de drogas, justo cuando ese país también enfrenta amenazas del mandatario estadounidense, incluidas deportaciones masivas inminentes.
Previamente, el 16 de diciembre, se dio la inesperada dimisión de la viceprimera ministra y ministra de Finanzas de Canadá, Chrystia Freeland, quien era considerada la mano derecha del ministro. Aparentemente, su renuncia se dio por desacuerdos con la política de Trudeau y dejó al descubierto la crisis interna que afronta el Partido Liberal. Tras su dimisión surgieron versiones que aseguraban se adelantarán las elecciones o Trudeau sería reemplazado como candidato.
La tensión entre países del norte se da en un contexto marcado por las revisiones programadas al tratado comercial T-MEC, donde se espera que Trump ejerza una presión significativa para eliminar cualquier participación de China dentro de los países firmantes del acuerdo.
@emeequis