Raquel Buenrostro anunció que, tras la desaparición del INAI, sus funciones se dividirán en dos partes: acceso a la información bajo un órgano desconcentrado y protección de datos bajo el Ejecutivo. Aseguró que se mantendrán los derechos de los ciudadanos con un presupuesto reducido
Museo de Cera se lava las manos tras ataque a estatua de Netanyahu
El Museo de Cera condena la destrucción de la estatua de Netanyahu y subraya que no tiene ninguna afiliación política, ideológica o religiosa. Sin embargo, no explica por qué nadie intervino para proteger la obra.
Raquel Buenrostro anunció que, tras la desaparición del INAI, sus funciones se dividirán en dos partes: acceso a la información bajo un órgano desconcentrado y protección de datos bajo el Ejecutivo. Aseguró que se mantendrán los derechos de los ciudadanos con un presupuesto reducido
El atacante operó con total libertad para destruir la estatua. Foto: Especial.
EMEEQUIS.– El Museo de Cera de la Ciudad de México se deslindó del ataque perpetrado contra la estatua del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu. En un comunicado oficial, la institución lamentó y condenó los hechos, reafirmando su postura como un espacio neutral y apolítico.
Sin embargo, el museo no explicó por qué no se hizo nada por detener a los responsables del ataque ni cómo lograron ingresar con herramientas que permitieron dañar la figura, la cual fue pintada y golpeada con un martillo, como se ve en los videos que circulan en redes.
El mensaje del museo fue emitido después de que la Embajada de Israel en México condenó los hechos, clasificándolos como un acto de violencia y no de activismo.
En su declaración, el museo expresó: “El Museo de Cera de la Ciudad de México lamenta profundamente los hechos ocurridos el pasado 7 de enero, cuando un grupo de personas irrumpieron en nuestras instalaciones para dañar deliberadamente la figura del Primer Ministro israelí, Benjamin Netanyahu”.
Asimismo, reafirmaron su condena a cualquier acto violento que ponga en riesgo la seguridad de visitantes, colaboradores y del patrimonio cultural que resguardan:
“Como institución cultural, condenamos cualquier acto de violencia que afecte la integridad de nuestro espacio. Nuestra prioridad es ofrecer un lugar seguro y accesible para el entretenimiento y aprendizaje de todas las personas”.
El Museo de Cera subrayó que no tiene ninguna afiliación política, ideológica o religiosa: “Nuestro objetivo es preservar y exhibir figuras representativas de personajes históricos, culturales y del entretenimiento como un medio para fomentar la educación y la cultura en un ambiente de respeto y convivencia”. pacífica.”
EMEEQUIS se comunicó nuevamente con la institución para obtener más detalles sobre las normas de seguridad y los motivos detrás de esta vulnerabilidad, pero hasta el cierre de esta edición, no hubo respuesta por parte del museo.
EMBAJADA DE ISRAEL CONDENA EL ACTO
Por su parte, la Embajada de Israel en México condenó enérgicamente la agresión a la estatua del Primer Ministro Benjamín Netanyahu:
“La agresión cometida contra la estatua del Primer Ministro Benjamin Netanyahu es una acción detestable que envía un mensaje peligroso de violencia, intolerancia y odio, que excede cualquier crítica legítima” , señaló la embajada en un comunicado oficial.
“Lo ocurrido ayer no constituye activismo legítimo en absoluto, sino un acto de pura violencia” , enfatizó el comunicado.
EL ATAQUE AL MUSEO DE CERA
El martes pasado, un activista propalestino destruyó la figura de cera del Primer Ministro Benjamin Netanyahu en el Museo de Cera de la Ciudad de México. Armado con un martillo y con el rostro cubierto, el hombre llevó a cabo el acto que desató controversia a nivel internacional.
En videos difundidos en redes sociales, se observa al activista colocando una bandera de Palestina a los pies de la figura antes de llenarle el rostro con pintura roja. Posteriormente, comenzó a golpear la estatua con el martillo hasta causarle graves daños y derribarla.
Tras el ataque, el activista gritó:
“¡Viva Palestina, viva Sudán, viva Yemen, viva Puerto Rico, viva Tigray! Gracias” , mientras un himno sonaba de fondo.
En el vídeo, el agresor también expresó:
“Con todo respeto a la comunidad judía, cuya identidad ha sido secuestrada por estos genocidas, tengo que dar de baja a este criminal de guerra”. Finalmente, añadió: “Entonces, tocó hacer trabajo voluntario”.
Hasta el momento, ni el Museo de Cera ni las autoridades han proporcionado información sobre cómo se permitió la entrada del activista con herramientas y materiales para perpetrar el ataque.
@emeequis