El T-MEC según Trump ¿realmente puede terminarlo en 2026?

Este miércoles Trump aventuró que podría dejar expirar el T-MEC en 2026.

EMEEQUIS.– El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, amenazó hace unas horas con “dejar expirar” el T-MEC en 2026 o crear un nuevo acuerdo comercial con México y Canadá porque, dijo, esos países “se están aprovechando de Estados Unidos”. 

Defendió su estrategia de las tarifas, al afirmar que están entrando miles de millones de dólares que servirán para pagar la deuda. 

Dijo que el T-MEC, conocido como USMCA en el vecino país, expira en más o menos un año, pero esto no es exactamente cierto. 

El tratado, firmado en 2020, tiene una vigencia inicial de 16 años, hasta 2036, pero incluye una cláusula de revisión obligatoria a los seis años de su entrada en vigor, es decir, en julio de 2026, cuando Trump podría acceder a varias opciones, pero si elige la de “dejarlo expirar”, tendría que incluir negociaciones anuales.

Aunque en la regulación del T-MEC existe una cláusula de retiro, para lo cual tendría que dar un aviso de seis meses, a nivel Estados Unidos Trump podría necesitar autorización del Congreso. 

De acuerdo con el Centro de Pensamiento (Think Tank) The Dialogue, el T-MEC expirará en 2036, 16 años después de su firma en 2020, a menos que los países involucrados confirmen por escrito que desean prolongarlo más allá. 

Otra cosa es el panorama para el año siguiente: “Una revisión infructuosa en 2026 no necesariamente pondrá fin al comercio norteamericano tal como lo conocemos, pero podría desencadenar una serie de dolorosas revisiones conjuntas anuales capaces de socavar las inversiones a largo plazo y obstaculizar el crecimiento del empleo. Por lo tanto, una Norteamérica competitiva debería ser capaz de actuar tanto a la ofensiva como a la defensiva”, se lee en un análisis publicado en abril del año pasado.

Citan a la abogada corporativa Turenna Ramírez Ortiz, socia de Holland & Knight: “De conformidad con el artículo 34.7 de la revisión del T-MEC, se trata de una ‘revisión conjunta de las partes’, por lo que es importante señalar que no se trata de una renegociación. Esta revisión tiene como objetivo analizar su eficiencia, considerar recomendaciones, decidir los ajustes pertinentes y, lo más importante, la continuidad del T-MEC. Dos escenarios podrían darse durante la revisión conjunta. Primero, si cada parte confirma su deseo de extender este acuerdo, este se extenderá automáticamente por 16 años.

“O, en segundo lugar, si, como parte de una revisión de seis años, una o más partes no confirman su deseo de extender el plazo, la comisión se reunirá para realizar una revisión conjunta cada año hasta 2036, y en cualquier momento entre la conclusión de la revisión y la expiración del acuerdo, las partes podrán extender automáticamente el plazo si los jefes de gobierno lo confirman por escrito”.

¿QUÉ DICE LA REGLAMENTACIÓN DEL T-MEC?

El T-MEC permite que cualquier país miembro se retire en cualquier momento. El artículo 34.6 establece que basta con notificar por escrito a los otros dos países (México y Canadá) para que el retiro entre en vigor seis meses después de la notificación. 

Por ejemplo, si Trump envía la notificación el 1 de enero de 2026, el retiro sería efectivo el 1 de julio de 2026, justo cuando está agendada la revisión.

El artículo 34.7 señala: “El presente Acuerdo terminará 16 años después de su fecha de entrada en vigor (2036), a menos que cada Parte confirme su deseo de continuarlo por un nuevo período de 16 años, de conformidad con los procedimientos establecidos en los párrafos 2 a 6.

“En el sexto aniversario de la entrada en vigor del presente Acuerdo (2026), la Comisión se reunirá (en julio) para realizar una revisión conjunta de su funcionamiento, revisar las recomendaciones de acción presentadas por una Parte y decidir las medidas pertinentes. Cada Parte podrá formular recomendaciones para que la Comisión adopte medidas al menos un mes antes de la reunión de revisión conjunta de la Comisión”.

¿QUÉ DICE LA LEY DE EU?

Bajo las leyes de Estados Unidos, el presidente tiene autoridad constitucional para manejar tratados internacionales, pero algunos expertos y legisladores argumentan que retirar al país de un acuerdo comercial como el T-MEC podría requerir aprobación del Congreso.

Un reporte del Congreso publicado en 2019 señala que, para terminar unilateralmente un acuerdo internacional de este tipo, Trump tendría vía libre según el reglamento del propio tratado, como se citó líneas atrás. 

Sin embargo, bajo las leyes de Estados Unidos, “se requeriría que un tribunal revisor analizara varias cuestiones complicadas de primera impresión, incluido el alcance de la autoridad constitucional del presidente y su autoridad estatutaria para terminar un acuerdo internacional”.

¿LA CLÁSICA MANIOBRA INTIMIDATORIA DE TRUMP?

En una nota titulada “Trump podría usar la amenaza de retiro del T-MEC como instrumento de negociación”, publicada el 2 de diciembre en el diario canadiense The Globe and Mail, Barry Appleton, abogado de Toronto y codirector del Centro de Derecho Internacional de la Facultad de Derecho de Nueva York, dice en entrevista: “La mera sugerencia de rescindir el T-MEC sirve como moneda de cambio extremadamente potente, casi extorsiva”.

Mientras que Brian Clow, quien se desempeñó como subjefe de gabinete del exprimer ministro Justin Trudeau, expresó su creciente preocupación por la posibilidad de que el presidente estadounidense Donald Trump emita una notificación de retiro. 

Consideró que esa probabilidad, que se barajó desde la primera gestión de Trump, para presionar a Canadá y México, está aumentando.

Una notificación de retiro de cualquier país signatario del T-MEC iniciaría una cuenta regresiva de seis meses para que dicho miembro abandone el acuerdo, se recuerda en el artículo.

SHEINBAUM Y EBRARD: SIN MIEDO AL ÉXITO

En octubre de 2025, el secretario de Economía, Marcelo Ebrard, afirmó que el T-MEC “va a permanecer, va a sobrevivir” pese a las presiones arancelarias de Trump, destacando negociaciones en Washington para buscar descuentos en tarifas específicas (como el 25% a camiones medianos y pesados). 

Insistió en que México busca “el mejor desenlace posible” y que las exportaciones mexicanas siguen competitivas, con más de 309 mil millones de dólares por ventas a EE.UU. en los primeros siete meses del año.

“El T-MEC va a permanecer, va a sobrevivir. No pienso que se vaya a cancelar el tratado y seguirá siendo trilateral. La presidenta Claudia Sheinbaum nos ha pedido que tengamos perseverancia, firmeza y sangre fría”, declaró en su comparecencia ante el Senado el 15 de octubre pasado.

La presidenta Sheinbaum comparte el optimismo de Ebrard: el lunes 27 de octubre dijo que conversó el sábado anterior con su homólogo de Estados Unidos, Donald Trump, y que espera “cerrar” en las próximas semanas las 54 barreras comerciales planteadas por EU.

Entre dichas barreras están: cancelaciones de permisos para proyectos privados de energías renovables, restricciones al fracking salvo “interés estratégico”, prácticas “anticompetitivas” de CFE y Pemex, cerrazón en el mercado de litio, atrasos en registros sanitarios para semillas y alimentos procesados, demoras en registros sanitarios ante COFEPRIS y muchas más.

@AnayaSeconds