Un tiroteo en la Annunciation Catholic School de Minneapolis durante la misa matutina dejó al menos tres muertos y más de 20 heridos, incluyendo al agresor. La policía local, el FBI, la ATF y la Patrulla Estatal respondieron de inmediato, mientras autoridades locales y el presidente Donald Trump expresaron su solidaridad y destacaron la rápida acción de los cuerpos de seguridad. La investigación continúa abierta y la zona permanece acordonada
“El Mayo” revela medio siglo de corrupción: policías, militares y políticos a su servicio
Ismael “El Mayo” Zambada confesó ante un tribunal en Nueva York haber dirigido durante 50 años al Cártel de Sinaloa, pagando sobornos a policías, militares y políticos en México. Admitió traficar 1.5 millones de kilos de cocaína, pidió perdón por sus crímenes y aceptó cadena perpetua y la confiscación de 15 mil millones de dólares.
Un tiroteo en la Annunciation Catholic School de Minneapolis durante la misa matutina dejó al menos tres muertos y más de 20 heridos, incluyendo al agresor. La policía local, el FBI, la ATF y la Patrulla Estatal respondieron de inmediato, mientras autoridades locales y el presidente Donald Trump expresaron su solidaridad y destacaron la rápida acción de los cuerpos de seguridad. La investigación continúa abierta y la zona permanece acordonada
EMEEQUIS.– El reloj del tribunal federal en Brooklyn marcaba las 12:34 del mediodía cuando Ismael “El Mayo” Zambada rompió medio siglo de silencio. Frente al juez Brian Cogan, el hombre más escurridizo del narcotráfico mexicano pronunció las palabras que lo sentenciaban para siempre: “Me declaro culpable”.
EL ÚLTIMO CAPÍTULO DE UNA LEYENDA CRIMINAL
Vestido con uniforme azul de prisión y un overol naranja debajo, el veterano capo entró cojeando a la sala. Su cabello canoso peinado hacia atrás y una barba recortada daban cuenta de sus 75 años. Durante la audiencia, reconoció que solo cursó hasta sexto de primaria en Sinaloa, pero que había construido un imperio criminal que movió toneladas de droga al otro lado de la frontera.
“Empecé en 1969, con marihuana; después vino la cocaína. Creé una red criminal que yo dirigí, llamada el Cártel de Sinaloa”, relató con voz pausada, mientras fiscales y agentes de la DEA escuchaban en silencio.
CONFESIONES DE MEDIO SIGLO
El Mayo no se guardó nada. Admitió haber traficado 1.5 millones de kilos de cocaína, haber sobornado a policías, militares y políticos mexicanos y haber sostenido la maquinaria criminal con violencia y corrupción.
“Durante 50 años he dirigido una gran red criminal… Desde el principio y hasta el momento de mi captura he pagado sobornos”, dijo ante el tribunal, que escuchaba con atención cada palabra.
En un gesto inesperado, el capo pidió perdón: “Asumo la responsabilidad de todo y pido disculpas a todos los afectados por mis acciones”.
EL PESO DE LA JUSTICIA
El juez Cogan le impuso cadena perpetua y ordenó la confiscación de 15 mil millones de dólares, la mayor sanción económica contra un narcotraficante mexicano en la historia reciente. Con ello, cerraba una audiencia que había paralizado tanto a Nueva York como a México.
Arturo Ángel, periodista presente en la sala, describió cómo Zambada renunció a todo: juicio, apelaciones y derechos de defensa. “Llegó el momento de reconocer medio siglo de actividad criminal”, fueron sus últimas palabras antes de volver a su celda.
EL SECRETO SE QUEDA CON EL MAYO
Al salir del tribunal, el abogado Frank Pérez fue tajante: “La información de El Mayo Zambada se queda con El Mayo Zambada”. No habría más declaraciones, no más revelaciones sobre las entrañas del cártel.
LA CAPTURA QUE SACUDIÓ A SINALOA
La caída del Mayo ocurrió el 25 de julio de 2024, cuando fue detenido en el aeropuerto rural de Doña Ana, Nuevo México. Llegaba en una avioneta junto a Joaquín Guzmán López, hijo de “El Chapo”, tras ser emboscado en Culiacán y trasladado a la pista de despegue por hombres armados.
El arresto desató un terremoto en el Cártel de Sinaloa: luchas internas, ajustes de cuentas y un repunte de la violencia en Sinaloa, cuyos ecos aún resuenan.
emeequis