Los senadores Ricardo Anaya (PAN) y Gerardo Fernández Noroña (Morena) entablan duelo verbal por el caso Teuchitlán.
El fin del año desinflado en la política exterior mexicana
Un líder “caprichoso” que cancela las cumbres por enfados es la imagen que México ha dado en el cierre de año: elecciones del BID, Alianza del Pacífico, cumbre de los Líderes de América del Norte. Lo único rescatable es la participación en el Consejo de Seguridad de la ONU pero ya está por finalizar. Colaboración de Beta Wojna para OPINIÓN 51.
Los senadores Ricardo Anaya (PAN) y Gerardo Fernández Noroña (Morena) entablan duelo verbal por el caso Teuchitlán.
EMEEQUIS.– Un líder “caprichoso” que cancela las cumbres por enfados es la imagen que México ha dado en el cierre de año, con la derrota de Gerardo Esquivel en el Banco Interamericano de Desarrollo y los enredos de la cumbre de la Alianza del Pacífico.
“En primer lugar, fracasó la candidatura mexicana de Gerardo Esquivel para el puesto de presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Con el 8.21% de votos, México perdió frente al candidato de Chile, Nicolás Eyzaguirre (9.93%) y frente al candidato de Brasil, Ilan Goldfajn, quien con el 80% de votos se convirtió en el presidente de esta organización. De paso, México logró enemistarse con el presidente de Argentina, Alberto Fernández, quien a raíz de la postura mexicana durante las elecciones al BID decidió cancelar su viaje al país”, enumera la profesora de Relaciones Internacionales del Tec de Monterrey, Beata Wojna, en su colaboración para Opinión 51.
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“En segundo lugar, lo que iba a ser un noviembre adornado por la cumbre de la Alianza del Pacífico y una reunión más amplia de los líderes de la izquierda latinoamericana, Fernández y Lula incluidos, se convirtió en un desastre diplomático”, agrega.
Y es que pocos días antes de la cumbre, el presidente López Obrador decidió cancelar esta reunión que se iba a celebrar en la Ciudad de México entre el 23 y 24 de noviembre. El pretexto fue la supuesta imposibilidad de transmitir la presidencia mexicana en esta organización al presidente de Perú, Pedro Castillo, a quien su legislativo no permitió viajar a México.
“Un pretexto, porque no es necesaria la presencia del presidente del país en cuestión para llevar a cabo la ceremonia. Recordemos que cuando México asumió la presidencia en la Alianza del Pacífico a comienzos de este año, AMLO no viajó a Colombia sino fue representado por el Secretario de Hacienda, Ramirez de la O”, señala Wojna.
Beata Wojna enumera los errores de la diplomacia mexicana. Foto: Opinión 51.
Todo parece indicar que la cumbre de la Alianza del Pacífico, a la cual acudiría el presidente mexicano, se celebrará en Perú el 14 de diciembre. “Muchos se quedaron con un sabor amargo en la boca y la imagen de un México gobernado por un líder ‘caprichoso’ que cancela las cumbres por enfados y la imposibilidad de ‘mover las fichas’ en América Latina tal como lo hace en la escena política mexicana”.
Y en tercer lugar, la cumbre de los Líderes de América del Norte, que reúne a los presidentes de México, Estados Unidos y al primer ministro de Canadá, planeada para diciembre en la Ciudad de México se está posponiendo nuevamente para otra fecha. López Obrador anunció hace pocos días que la convocatoria pasaría al 9 y 10 de enero, siendo el primer día dedicado a la reunión bilateral con los Estados Unidos y Joe Biden, y el segundo día a la reunión trilateral. “No obstante, tampoco podemos estar seguros de esta nueva fecha”.
Los desacuerdos entre los Estados Unidos y México en el ámbito energético que se están intentando “desahogar” en el marco de las consultas del TMEC, así como el reciente anuncio del presidente mexicano de prohibir la importación del maíz transgénico para consumo humano, son temas que alejan cada vez más la Cumbre de los Líderes de América del Norte.
Wojna plantea la posibilidad de que se mantuviera la fecha del 9 y 10 de enero para la Cumbre de los Líderes de América del Norte: la visita de Biden y Trudeau coincidiría con el inicio de la Reunión de Embajadores y Cónsules mexicanos en la Cancillería, generando un total revuelo en la agenda de este evento anual.
“Pero como me lo comentaron las fuentes de la Secretaría de las Relaciones Exteriores, es demasiado temprano para preocuparse por eso, dado que la fecha de la cumbre trilateral ya se pospuso en varias ocasiones”.
Finalmente, el año cierra con el último mes de la participación mexicana como miembro no permanente en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. “México representado entre 2021 y 2022 en este importante foro por Juan Ramón de la Fuente hizo un buen trabajo diplomático, a pesar del contexto internacional muy complejo, marcado últimamente por la guerra de Rusia contra Ucrania y las ambigüedades del presidente mexicano respecto a la invasión rusa”.
Wojna concluye que lo único rescatable que existía en la política exterior mexicana durante los últimos dos años se acaba definitivamente el 31 de diciembre.
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