José Ramiro “Pepín” López Obrador, hermano del expresidente y actual secretario de Gobierno de Tabasco, declaró poseer 13 ranchos de ganado valuados en más de 6.9 millones de pesos, de los cuales ocho fueron comprados durante el sexenio de AMLO. Aunque asegura que todo es fruto de su esfuerzo, las adquisiciones —algunas pagadas en efectivo— han desatado sospechas de enriquecimiento y contradicen el discurso de austeridad familiar. José Ramiro “Pepín” López Obrador, hermano del expresidente y actual secretario de Gobierno de Tabasco, declaró poseer 13 ranchos de ganado valuados en más de 6.9 millones de pesos, de los cuales ocho fueron comprados durante el sexenio de AMLO. Aunque asegura que todo es fruto de su esfuerzo, las adquisiciones —algunas pagadas en efectivo— han desatado sospechas de enriquecimiento y contradicen el discurso de austeridad familiar.
Defiende Sheinbaum acuerdo con refresqueros, niega pactos ocultos o afán recaudatorio
El Gobierno de Claudia Sheinbaum defendió el aumento del IEPS a bebidas azucaradas, asegurando que no hubo acuerdos en lo oscurito ni cabildeos con la industria refresquera, y que la medida busca reducir el consumo de azúcar y proteger la salud de la población. Eduardo Clark, subsecretario de Salud, explicó que las refresqueras se comprometieron a reducir 30 % el contenido de azúcar, diferenciar precios entre bebidas con azúcar y light, y evitar publicidad dirigida a niños y adolescentes, mientras la COFEPRIS vigilará el cumplimiento de estos compromisos
José Ramiro “Pepín” López Obrador, hermano del expresidente y actual secretario de Gobierno de Tabasco, declaró poseer 13 ranchos de ganado valuados en más de 6.9 millones de pesos, de los cuales ocho fueron comprados durante el sexenio de AMLO. Aunque asegura que todo es fruto de su esfuerzo, las adquisiciones —algunas pagadas en efectivo— han desatado sospechas de enriquecimiento y contradicen el discurso de austeridad familiar. José Ramiro “Pepín” López Obrador, hermano del expresidente y actual secretario de Gobierno de Tabasco, declaró poseer 13 ranchos de ganado valuados en más de 6.9 millones de pesos, de los cuales ocho fueron comprados durante el sexenio de AMLO. Aunque asegura que todo es fruto de su esfuerzo, las adquisiciones —algunas pagadas en efectivo— han desatado sospechas de enriquecimiento y contradicen el discurso de austeridad familiar.
La presidenta Claudia Sheinbaum negó pactos ocultos con la industria refresquera. (Cuartoscuro)
EMEEQUIS.-El Gobierno de Claudia Sheinbaum negó que los ajustes al IEPS a bebidas azucaradas respondan a cabildeos oscuros o a acuerdos en lo oscurito con la industria refresquera, así como a la intención de recaudar más dinero. La mandataria aseguró que la medida tiene como objetivo reducir el consumo de refresco y promover hábitos más saludables.
“No es un asunto de que estuvieron cabildeando y a partir del cabildeo. El objetivo, siempre lo dijimos, era reducir el consumo de refresco, que si una persona toma una lata diaria de refresco, el incremento, pensando en una lata normal, representaría 30 pesos al mes”, señaló Sheinbaum.
El propósito no es recaudar: “Ese era el objetivo, no recaudar, sino sencillamente que se consuma menos bebida azucarada. ¿Qué se obtiene? 30 por ciento menos azúcar en los refrescos, claro que se va a revisar por parte de Cofepris”.
La presidenta subrayó que no hubo acuerdos en lo oscurito y que las empresas refresqueras recibieron lineamientos claros sobre precios y etiquetado: “Se les dijo, bueno, se va a aumentar 1.5, antes no tenía, pero además tiene que costar más barato si realmente es para beneficio de la salud, si no, pues tienen los mismos precios”.
EDUARDO CLARK DETALLA ACUERDOS CON INDUSTRIA REFRESQUERA
El subsecretario de Salud, Eduardo Clark, explicó que tras la decisión de incrementar el IEPS, las refresqueras se acercaron para trabajar de manera coordinada con el gobierno, y aseguró que no hubo negociaciones ocultas: “Lo que los refresqueros pidieron originalmente era que no hubiera un IEPS tan alto para los refrescos sin azúcar. Ellos querían que solo subiera el impuesto para los refrescos con azúcar”.
Clark detalló que el acuerdo final incluye una serie de compromisos de la industria: “A cambio de tener un impuesto diferenciado, donde fuera 3 pesos para azúcar y 1.5 pesos para los refrescos light, ellos se comprometieron a reducir contenido de azúcar, promover la cultura del refresco sin azúcar y tener prácticas de publicidad que eviten que niños y adolescentes consuman estas bebidas”.
COMPROMISOS CLAROS DE LA INDUSTRIA
Entre los compromisos que asumió la industria destacan:
- Mantener el IEPS de 3.08 pesos por litro para todas las bebidas azucaradas y calóricas.
- Reducir en 30 % el contenido de azúcar en un año.
- Crear una diferencia de precio clara entre bebidas con azúcar y las “light” o “cero”.
- Evitar publicitar productos dirigidos a niños y adolescentes, así como bebidas de alto volumen.
- Publicar sus compromisos, de forma que el público pueda evaluar si se cumplen.
Clark enfatizó que, aunque estos compromisos no son obligatorios legalmente, existen mecanismos de vigilancia del gobierno: “La COFEPRIS tiene que medir que en efecto, en el momento en que se comprometen, haya 30 por ciento menos azúcar. El gobierno tiene muchísimas herramientas para generar mecanismos de revisión”.
OBJETIVO: CONSUMO RESPONSABLE Y SALUD
Con estas medidas, explicó Sheinbaum, se busca que los mexicanos consuman menos refresco, tengan acceso a alternativas más saludables y que los niños y jóvenes reduzcan su consumo de bebidas azucaradas, dejando claro que no hubo acuerdos en lo oscurito y que todo se realiza con transparencia.
@emeequis