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3I/ATLAS: un lejano visitante con una caja de sorpresas
Este viernes 3 de octubre el objeto interestelar 3I/ATLAS pasará cerca de Marte: la NASA planea captar imágenes para revelar su extraño comportamiento. El científico Avi Loeb dice que podría ser de origen artificial.
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El Hubble capturó esta imagen del cometa interestelar 3I/ATLAS el 21 de julio de 2025, cuando se encontraba a 445 millones de kilómetros de la Tierra. Muestra que el cometa tiene una cápsula de polvo en forma de lágrima que se desprende de su núcleo sólido y helado. FOTO: NASA, ESA, David Jewitt (UCLA). Procesamiento de imágenes: Joseph DePasquale (STScI).
EMEEQUIS.– Viajó millones de años para pasar cerca de Marte, Venus y Júpiter… y esconderse de la Tierra al ponerse detrás del Sol. Se trata de 3I/ATLAS, apenas el tercer objeto interestelar detectado después de Oumuamua (2017) y Borisov (2019) y este 3 de octubre la NASA podría al fin capturar imágenes más nítidas de las obtenidas hasta ahora, cuando pase cerca del planeta rojo.
“Cerca” es un decir (a 29 millones de kilómetros), pero en términos astronómicos es una distancia manejable para que instrumentos de la NASA puedan echar un vistazo a su forma y tamaño y así dilucidar por qué presenta características inusuales, que han llevado a científicos como Avi Loeb (Harvard) a aventurar la teoría de un posible origen artificial.
¿Por qué se le llama 3I/ATLAS? Es una nueva nomenclatura surgida a raíz de los recientes avistamientos de objetos interestelares que antes no era posible observar. El 3 corresponde a su lugar cronológico después de Oumuamua y Borisov. La “I” es de “interestelar” y ATLAS son las iniciales del sistema de telescopios que lo descubrió el 1 de julio en Chile: Asteroid Terrestrial-impact Last Alert System (Sistema de Última Alerta de Impacto Terrestre de Asteroides), que también tiene “sucursales” en Hawaii y Sudáfrica y está fondeado por la NASA.
Procedente de la constelación Sagitario, epicentro de la señal de radio conocida como “Wow!” registrada en 1977, 3I/ATLAS desconcierta a los astrónomos, porque sus características no son las de un asteroide “normal” como los que circundan el sistema solar.
Esta imagen muestra la observación del cometa 3I/ATLAS cuando fue descubierto el 1 de julio de 2025. El telescopio de sondeo ATLAS en Chile, financiado por la NASA, fue el primero en informar que el cometa tenía su origen en el espacio interestelar. (ATLAS/Universidad de Hawái/NASA).
LLEVA PRISA
Emite níquel sin su dosis de fierro habitual. En la Tierra el níquel en estado puro sólo puede ser obtenido mediante un proceso industrial. Tiene una “anti-cola” en dirección al Sol. Las más recientes estimaciones de su tamaño rondan los cinco kilómetros, lo que lo convertiría en una amenaza para la Tierra si pasara cerca pero, afortunadamente, no lo hará.
Viaja a una velocidad de 200 mil kilómetros por hora y, a pesar de los gases que emite, CO2 en su mayoría, que actuarían en forma de un impulso no gravitacional, no se mueve de su trayectoria, lo que ha llevado a científicos como Avi Loeb a calcular su masa en 33 mil millones de toneladas, millones de veces más pesado que sus dos predecesores.
En pocas palabras: es de la mitad del tamaño del asteroide que provocó la extinción de los dinosaurios hace 65 millones de años. Si es que el cálculo de cinco kilómetros es cercano a la realidad.
¿Por qué se le llama “interestelar”? Porque viene de otro sistema solar. Su trayectoria hiperbólica no está supeditada al efecto gravitacional de nuestro Sol y, una vez que termine su recorrido por nuestra vecindad, nunca más regresará, a diferencia de los cometas que se pueden observar cada cierta cantidad de años.
Los aparatos de la NASA que planean recopilar observaciones de 3I/ATLAS incluyen: Hubble, Webb, TESS, Swift, SPHEREx, el rover Perseverance Mars, el Mars Reconnaissance Orbiter, el rover Curiosity, Europa Clipper, Lucy, Psyche, Parker Solar Probe, PUNCH y SOHO y Juice de ESA/NASA.
TRAYECTORIA
Este 3 de octubre, 3I/ATLAS pasará a una distancia de aproximadamente 29 millones de kilómetros de Marte, una oportunidad para la observación desde el planeta rojo con instrumentos de la NASA y ESA (Agencia Espacial Europea).
A finales de octubre de 2025, 3I/ATLAS llegará a su perihelio, el punto más cercano a nuestra estrella (perihelio), aproximadamente a 1.4 unidades astronómicas (unos 210 millones de kilómetros) de distancia del Sol.
Se ocultará tras el Sol en esta etapa, lo que dificultará su observación desde la Tierra.
La NASA divulgó este diagrama de su trayectoria.
El 3 de noviembre de 2025 pasará a una distancia aproximada de 97 millones de kilómetros de Venus.
Después de pasar el Sol, el cometa reaparecerá a principios de diciembre en el otro lado de su órbita y continuará su viaje de salida hacia el espacio interestelar.
El 16 de marzo de 2026 pasará a una distancia aproximada de 54 millones de kilómetros de Júpiter.
LA VOZ DE LA CONTROVERSIA: AVI LOEB
A medida que se fueron conociendo datos de 3I/ATLAS como su trayectoria, velocidad, forma y composición, el astrofísico de Harvard, Avi Loeb, se ha convertido en el paladín de la teoría de un posible origen artificial.
Loeb ha señalado la peculiaridad de la trayectoria de este objeto interestelar y lo anómalo de que pase por tres planetas en el mismo plano del sistema solar. Y, además, que se “esconda” de la Tierra durante unas semanas cuando esté en el perihelio (punto más cercano del Sol).
El cometa interestelar 3I/ATLAS estará oculto detrás del Sol a partir del 29 de octubre de 2025, y se estima que reaparecerá del otro lado a principios de diciembre de 2025.
En un artículo publicado en Medium la semana pasada, Loeb utiliza la metáfora de un gato “raro” para exponer cómo la mayoría de los científicos se aferra al cánon a pesar del cúmulo de rarezas de este objeto.
“Imagina ver un nuevo animal en tu patio trasero con una cola que le sale por la frente en lugar de la parte trasera. Tras ver la imagen, los expertos argumentan que debe ser un gato, porque los gatos tienen cola. Señalas que los gatos no tienen anticola, pero los expertos descartan la anomalía y siguen diciendo a los periodistas que cualquier animal callejero con cola debe ser un gato. También calculas que el animal es al menos mil veces más grande que el único gato callejero identificado previamente en tu patio trasero, pero los expertos descartan la anomalía y argumentan que algunos gatos podrían ser mucho más grandes que otros. También te das cuenta de que el animal se mueve por una ruta poco común, apuntando a bienes específicos cerca de tu casa, y suelta materiales con una composición de aleaciones de níquel de fabricación industrial, pero los expertos ignoran estos hechos inconvenientes y afirman que las cosas raras ocurren todo el tiempo”.
Loeb incluso ha especulado que, cuando 3I/ATLAS esté escondido de la Tierra detrás del Sol, podría liberar sondas tecnológicas para explorar el sistema solar.
Avi Loeb, el científico que piensa fuera de la caja.
En el pasado Loeb también barajó la posibilidad de que Oumuamua fuera de origen artificial, tal vez una reliquia tecnológica de una civilización extinta, basado en su extraña forma alargada y en la aceleración no gravitacional que mostró al salir de la órbita del Sol. Incluso escribió un libro al respecto titulado Extraterrestre (2021).
Loeb también lanzó la hipótesis, en otro artículo de Medium, que la famosa señal “Wow!” de 1977 podría provenir del mismo 3I/ATLAS, debido a que surgen de la misma dirección: la constelación de Sagitario en el centro de nuestra galaxia (Vía Láctea).
“El 12 de agosto de 1977, el objeto interestelar 3I/ATLAS se encontraba a una distancia de aproximadamente 600 veces la separación Tierra-Sol (UA), lo que corresponde a un tiempo de viaje de la luz de aproximadamente 3 días. Sus coordenadas celestes eran AR=19h40m=295 grados y Dec=-19 grados. Estos parámetros pueden inferirse con precisión dada la ausencia de aceleración no gravitacional para 3I/ATLAS, como se deduce de mi último artículo. La probabilidad de que dos direcciones aleatorias en el cielo estén alineadas a ese nivel es de aproximadamente el 0.6 %. Si la señal ‘Wow!’ se originó en 3I/ATLAS, ¿qué tan potente era el transmisor?”.
La señal fue bautizada así porque el científico que la captó escribió esa frase a un lado de la lectura.
NASA: ES UN COMETA
A diferencia de Avi Loeb, la NASA no abre espacio para interpretaciones: el 3I/ATLAS es un cometa, por ende, de origen natural, no una nave de origen inteligente, como ha llegado a conjeturar Loeb.
En un video publicado el 30 de septiembre, NASA señala que sus telescopios mantienen la vista puesta en el cielo constantemente y detectaron este objeto por primera vez en julio. “Se trata de un cometa, ahora llamado 3I/ATLAS, y es apenas el tercer objeto confirmado procedente del espacio interestelar”.
Asegura que este cometa no representa ninguna amenaza para la Tierra. “Sin embargo, ofrece a los científicos una oportunidad única de estudiar algo procedente de más allá de nuestro sistema solar”.
La NASA enfocará todo su arsenal de telescopios para captar imágenes del extraño visitante. “Además de los estudios terrestres, los telescopios espaciales de la NASA, como el Hubble, el Webb y el SPHEREx, han realizado observaciones únicas y los científicos están analizando los datos”.
Se dirige hacia Marte, con el 3 de octubre marcado con rojo en el calendario. “Las sondas en órbita y en la superficie intentarán vislumbrarlo. Después, se dirigirá hacia Júpiter. ¿Qué observarán nuestras sondas? Pronto lo sabremos”, se dice en el video de la NASA.
@AnayaSeconds