Sheinbaum explica que la suspensión tiene que ver con todos los productos que estén en el T-MEC y que la situación se volverá a analizar el 2 de abril, cuando Estados Unidos reconfigure sus aranceles en general bajo la premisa de reciprocidad.
Línea 9 del Metro: el peligro que corrieron usuarios desalojados por las vías
Caminar por las vías está prohibido para usuarios del Metro, sin embargo, por ahí fue donde fueron desalojados tras un cortocircuito en la Línea 9. Un trabajador explica a EMEEQUIS los peligros que corrieron los pasajeros y las fallas en el protocolo.
Sheinbaum explica que la suspensión tiene que ver con todos los productos que estén en el T-MEC y que la situación se volverá a analizar el 2 de abril, cuando Estados Unidos reconfigure sus aranceles en general bajo la premisa de reciprocidad.
La multitud de usuarios que fue desalojada por las vías, contra todo reglamento y protocolo. Foto: Captura de video.
EMEEQUIS.– No por nada los usuarios tienen prohibido caminar por las vías del Metro. Sin embargo, uno de los percances más recientes en la Línea 9 del máximo medio de transporte masivo del área metropolitana implicó el desalojo de usuarios precisamente por esas vías, en medio de dos estaciones, de forma improvisada y sin protocolos que ampararan dicho actuar.
Por si fuera poco, se violó el Artículo 230 del Reglamento de Movilidad de la Ciudad de México, que prohíbe a los usuarios del servicio público de transporte masivo de pasajeros: “III. Invadir cualquier área que no esté destinada al transporte de los usuarios, y en particular, las vías, carriles confinados, o los túneles por donde circulen los vehículos de este tipo de transporte”.
Contrario a lo esperado, el desalojo se realizó con improvisación y colocando en riesgo a los usuarios. “Protección Civil llegó, pero no se le permitió intervenir”, menciona a EMEEQUIS un trabajador del Metro que pide omitir su nombre y cargo, pero que cuenta con experiencia para hablar de la situación, además de lo que le comentaron sus compañeros.
Si bien era poco probable que regresara la luz, había posibilidades de que alguien se electrocutara al reactivar el flujo eléctrico por quedarse rezagado, debido a la hora en que ocurrió el incidente (aproximadamente 7 de la noche) y las condiciones de baja luz natural prevalecientes.
El pasado 3 de marzo, el Metro de la Ciudad de México registró un incidente en la Línea 9, que obligó a los trabajadores a desalojar dos trenes en plena vía, entre las estaciones Velódromo y Ciudad Deportiva. Debido a esta situación, los usuarios fueron guiados a evacuar los convoyes caminando sobre las vías, sin las condiciones de seguridad necesarias.
EMEEQUIS entrevistó a un trabajador del área de Transportación del Metro quien, por temor a represalias, solicita permanecer en el anonimato. Este empleado explica que las maniobras realizadas para desalojar a los usuarios fueron más un acto de improvisación que se amparó bajo protocolos caducos.
El desalojo inició sin la presencia de personal de Protección Civil, con escasas explicaciones por parte de los trabajadores del Metro y en medio de una evidente improvisación, lo que puso en grave riesgo la vida de los pasajeros.
La falla en el suministro de energía impidió que los trenes que estaban en dirección Ciudad Deportiva y Velódromo llegaran a la siguiente estación, lo que obligó a los conductores a descender y asegurar los convoyes para evitar que se deslizaran.
Posteriormente, tras notificar a las autoridades de transportación, el ingeniero y director de Transportación, Pedro Gerardo Santana Hernández habría ordenado que se evacuaran los trenes, sin embargo no se permitió, pese a que ya se encontraban en la zona los equipos de Protección Civil que ingresaron para auxiliar a los usuarios.
La fuente de EMEEQUIS explica que esta actitud es recurrente en Santana, quien se ampara en protocolos caducos que no toman en cuenta que las circunstancias en las que fueron escritos y las actuales ya no son las mismas.
“El asunto es que todos esos protocolos y procedimientos no se han ido actualizando a las condiciones que realmente tenemos. De hecho, lo volvió a hacer este 4 de marzo, cuando alguien se arrojó a las vías del Metro y salió vivo. Por radio se escuchó que dijo ‘cívicos no bajan a vías’, hasta que dijeron, ‘es que está vivo’. Entonces los dejaron bajar.
“Él dice que por protocolo Protección Civil no está autorizado para bajar a vías. Pero son protocolos viejísimos que ya están rebasados totalmente, tanto por la operación del Metro de en cuanto a usuarios, como las condiciones estamos manejando. Estamos hablando de protocolos que tienen el 2017 como última actualización”.
La fuente detalla que el manual de atención a incidentes relevantes data de 2017 y no contempla escenarios detallados para emergencias como esta. “Las decisiones se toman sobre la marcha. No hay un protocolo claro que indique qué hacer en cada caso. No existen escenarios predefinidos para fallas como la de Línea 9”.
SIN CAMINO CERTERO
En videos difundidos en redes sociales, se observa cómo los usuarios descendieron de los convoyes en un espacio reducido entre el tren y las vías, en plena hora pico y a una altura de entre 15 y 20 metros.
La zona se ve abarrotada de usuarios que no saben qué zonas pueden pisar y cuáles no. Posteriormente los pasajeros tuvieron que caminar por las vías con iluminación mínima y sin un camino claramente delimitado para su seguridad.
La fuente de EMEEQUIS aseguró que “en el Metro se trabaja de manera reactiva, improvisando conforme surgen los problemas”, añadió tampoco se capacita a todo el personal de manera horizontal y vertical.
“En el caso específico de este evento, al no permitir que bajaran los equipos de seguridad ni Protección Civil por parte del ingeniero Santana, lo que pudo haber provocado es que alguien se quedara atrás en las vías, no supiera salir o incluso se quedara en el tren. ¿Qué es lo que pasa? Energizan y alguien puede salir herido o, incluso, morir. Las vías trabajan con aproximadamente 750 voltios y la gente común, obviamente, no sabe”.
Cabe mencionar que el equipo del Metro se aseguró de cortar la energía eléctrica, sin embargo, al momento de reactivar la energía no se realizó un barrido por expertos para asegurarse que nadie quedara en las vías y una descarga de 50 voltios puede ser letal si la corriente atraviesa el corazón o el cerebro.
Además, según testimonios, a algunos usuarios que desalojaron se les mencionó que no debían tocar la barra energizante porque podía regresar la luz. Es decir, no había información clara de lo que ocurría ni la forma de salir a salvo de las vías.
En otros videos se observa cómo algunos usuarios no sabían hacia dónde dirigirse, traen consigo bastones o bultos grandes:
“Toda la gente entró en pánico, iban caminando solos por las vías, a oscuras. Como nadie con experiencia les daba indicaciones, pudieron ocurrir accidentes graves. Si alguien caía, los demás lo pisoteaban sin darse cuenta”, agrega.
TAPAS INESTABLES
Otro riesgo señalado por la fuente es la inestabilidad de las tapas que cubren el cableado en la Línea 9. “Si pisas en la zona de cableado, las tapas no están diseñadas para soportar peso. Son solo cubiertas para proteger los cables. Si una tapa se rompe, alguien puede fracturarse”, advierte.
Los pasajeros no solo tuvieron que evacuar a varios metros de altura, sin instrucciones claras y especialistas, sino que caminaron sobre zonas inseguras que podrían haber cedido bajo su peso, “ese es un problema, las tapas de por sí están en muy mal estado”.
NO FUE UNA FALLA MENOR
La falla que afectó el Sistema de Transporte Colectivo se debió a un cortocircuito en las vías, un problema interno del Metro, dice la fuente, que no estuvo relacionado con la caída de algún objeto externo.
Sin embargo, el Metro informó a través de sus redes sociales que la interrupción del servicio fue causada por un cortocircuito, probablemente originado por un objeto metálico en las vías del tren. Sin aclarar si este problema había sido propio del estado en el que se encuentra el servicio o por algún incidente de los usuarios.
El director del Metro, Guillermo Calderón, aseguró que el desalojo en la estación Velódromo de la línea 9 se hizo “con seguridad y orden” y explicó la falla: “Lo que se produjo fue un corto circuito en la interestación entre Velódromo y Ciudad Deportiva”.
Sin embargo, en su explicación en la cuenta de X no mencionada para nada que se usaron las vías para sacar a los pasajeros.
“Nosotros sabemos que hubo un arco eléctrico (descarga) que provocó un cortocircuito en la vía. Por la zona en que ocurrió, es evidente que no fue causado por un objeto arrojado por los usuarios, sino que se trató de un problema propio del sistema eléctrico del Metro”, explica la fuente entrevistada.
El trabajador del Metro enfatiza a EMEEQUIS que este incidente no fue una falla menor, sino un error grave que dejó a las estaciones sin capacidad para movilizar los convoyes y permitir un descenso seguro de los pasajeros:
“Por protocolo, siempre que hay un incidente, los reguladores intentan llegar a la estación para evitar desalojos en la vía. Sin embargo, en fallas mayores como la de la Línea 9, que implicó un cortocircuito y dejó sin luz al sistema, los trenes ya no pueden moverse”, añade.
Cada vez son más evidentes las deficiencias del Metro. Trabajadores del transporte mencionan que ahora hay al menos cuatro avisos de humo en las vías de manera diaria, cuando estos eran sumamente extraños.
Los accidentes son más continuos y cada vez más peligrosos pero a ellos se suma la poca capacitación y organización que se mantiene de manera interna, misma que puede convertir un accidente en una tragedia.
¿CUÁNTOS USUARIOS FUERON AFECTADOS?
De acuerdo con cifras oficiales del Metro, un convoy de nueve vagones tiene capacidad para 360 personas sentadas y mil 170 de pie, es decir, mil 530 pasajeros sin sobrecargar la unidad.
Tomando en cuenta que el incidente ocurrió en plena hora pico (a las 19:00 h), los vehículos pudieron estar sobrepoblados, por lo que el desalojo de dos convoyes habría implicado a más de 3 mil personas.
A esto se suman los usuarios que salieron de las estaciones y buscaron otro medio de transporte mientras se incorporan los autobuses de RTP para auxiliar en la situación. El incidente provocó que se cerrará el servicio desde Chabacano hasta Pantitlán.
@marrome259