Autoridades informaron de la balacera de ayer por el caso de Sandra Domínguez, pero no dijeron si la encontraron o si tienen pistas de su paradero. Su madre exige respuestas.
Coltongo, una bomba de tiempo por las tarimas que tapizan calles
Las tarimas en Calzada Coltongo estorban la vialidad, contribuyen a la delincuencia y también son un peligro latente de incendio. Vecinos se organizan para pedir a las autoridades que reubiquen a los vendedores, pero ni Claudia Sheinbaum ni Margarita Saldaña hacen nada.
Autoridades informaron de la balacera de ayer por el caso de Sandra Domínguez, pero no dijeron si la encontraron o si tienen pistas de su paradero. Su madre exige respuestas.
EMEEQUIS.– El fuego fue la llamada de atención. El 19 de enero de 2022, los vecinos aledaños a la Calzada Coltongo, en la alcaldía Azcapotzalco, sintieron la mayor amenaza cuando una fábrica de bicicletas comenzó a incendiarse. Tres mil metros cuadrados ardiendo mientras, al exterior, decenas de personas retiraban a toda velocidad cientos de tarimas que amurallan la avenida.
Si se hubieran incendiado, habrían provocado una conflicto mayor, con muchas personas en peligro, por lo que vecinos tomaron la decisión urgente de unirse y exigir una reubicación de los tarimeros.
Catorce meses después, ciudadanos que forman parte del colectivo “Vecinos Coltongo”, dan una entrevista a EMEEQUIS, pues no ha ocurrido el retiro de las tarimas ni la instalación de un Sendero Seguro, mientras la inseguridad, el acoso y el miedo permea entre quienes deben transitar todos los días por dicha avenida.
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“Ese incendio fue una alerta para nosotros, supimos que debíamos organizarnos y exigirle a las autoridades que pongan atención, porque pudimos comprobar que en un ratito, un incendio podría alcanzar las tarimas, a nosotros y puede destruir nuestros hogares”, explica Guadalupe, quien tiene cinco años viviendo en los alrededores de Calzada Coltongo.
Las tarimas localizadas en Calzada Coltongo son vendidas por distintos grupos, entre los cuales destacan los hermanos de la alcaldesa de Cuauhtémoc, Sandra Cuevas.
Ella misma ha confirmado esto y dicho que si ella fuera la alcaldesa de Azcapotzalco, ya habría retirado a los que venden tarimas.
“Yo ya le he dicho: quítelos, si hacen mal, quítelos, yo ya los hubiera quitado. Que no tengan el valor de ir y quitarlos es su problema”, dijo.
Sandra Cuevas dice que si estuvieran en su alcaldía ya los hubiera quitado.
VECINOS PIDEN SENDEROS SEGUROS
Además del riesgo latente ante cualquier siniestro, los peligros están en el día a día pues, según explica Guadalupe, la invasión a la vía pública ha traído consigo que al caminar entre tarimas que apiladas alcanzan una altura que supera los dos metros, el acoso y la violencia sean una constante para quienes transitan a pie e incluso en automóvil, por lo que, pedir un Sendero Seguro ha sido la opción que han visto viable, al menos como una opción de mejoramiento de la vía pública.
“Nosotros somos muy reiterativos con el Gobierno de la Ciudad de México y con la jefa de gobierno, Claudia Sheinbaum, en decirles que pues necesitamos el Sendero Seguro porque necesitamos iluminación, cuando hacen algún tipo de maniobras con el montacargas y las torres tan altas, se han llevado cables y nos han dejado sin luz completamente”, relata.
Por ello, el grupo vecinal lanzó un sitio web en el que consignan todos los documentos y evidencias sobre las afectaciones sociales y de seguridad que han dejado las tarimas en la zona. Hasta ahora, son más de 100 vecinos que viven en Coltongo los que forman parte de esta red.
La petición de los vecinos de Coltongo tiene un sustento: el Proyecto de Programa Parcial de Desarrollo Urbano Vallejo 2020-2050 realizado por la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda (SEDUVI) publicó recientemente, señala la necesidad de atender la inseguridad en esta zona a partir del desorden industrial y comercial que ha deteriorado la calidad de vida de sus vecinos.
“Algunas banquetas se encuentran invadidas por comercio ambulante o la extensión de los negocios complementarios a la industria como la renta o venta de tarimas de madera o Palets Industriales, dificultando el libre tránsito peatonal”, describe dicho documento, además de referir la falta de módulos de seguridad o vigilancia, propiciando un deterioro en el desarrollo humano de la población al haber violencia y delincuencia. Por ello el documento propone la Calzada Coltongo como una de las vialidades a ser habilitadas como un Sendero Seguro.
Se propone como Sendero Seguro.
A partir de la base de datos obtenida vía transparencia y con la cual se realizó un cruce de información anteriormente para verificar la eficacia de los Senderos Seguros en la capital, EMEEQUIS revisó cuántas carpetas de investigación ha levantado la Fiscalía capitalina en Calzada Coltongo, teniendo como resultado que el robo en distintas modalidades es el delito con mayor aumento.
Sumado al robo, otras carpetas de investigación por privación de la libertad, retención de menores, amenazas, lesiones dolosas y homicidio doloso se han abierto en esta vialidad en los años de 2019 a 2022.
Robo es el delito más frecuente en Coltongo.
“NO QUEREMOS QUITARLES EL TRABAJO, PERO NOS SENTIMOS INSEGUROS”
A la voz de Guadalupe se suma la de Maricruz, vecina “de toda la vida” en Coltongo a la que la presencia de las tarimas y la inseguridad han mermado su rutina y, nerviosa, pasa su día a día con sus hijos al salir rumbo al trabajo.
“Para quienes no tenemos coche y pedir un uber es complicado. Te cancelan y te cancelan, yo creo que es porque ven la dirección; por ejemplo, mi hija sale a las 5 de la mañana y tenemos que salir mi hijo y yo con ella para encaminarnos y mejor tomar un taxi en otra avenida.
“Nos sentimos vulnerables, nos sentimos desesperados por tantos accidentes viales, o sea, es un caos, o sea, están las tarimas, los trailers, los montacargas, el carril ya ves cómo se reduce ida y vuelta, prácticamente obstruyendo dos carriles de ambos sentidos, no podemos seguir viviendo así”, reclama Maricruz.
En un recorrido realizado en automóvil para poder grabar, EMEEQUIS constató que, aún en un día “flojo”, en el que no todos los comerciantes salen a vender las tarimas, éstas se apilan y alcanzan una altura que no permite ver qué hay detrás.
Las lonas con la leyenda “Playos y tarimas Coltongo” alertan de la venta de estos pallets que a quien se acerca a preguntar ronda los 150 pesos. Todos los pallets cuentan con una leyenda y número de serie que dan muestra de a qué empresa pertenecen.
Adrián, otro vecino de Coltongo reitera que su propósito no es quitarle la fuente de empleo a los tarimeros sino que lo que buscan es que se regularice y pueda haber una sana convivencia, la cual no ha existido en los más de 10 años que tienen en la vía pública.
“Sabemos que hay que convivir con la misma empresa porque no, no es quitarlos y decir váyanse, no. Estamos buscando la manera para que nosotros nos sintamos seguros y que ellos empiecen a ayudarnos en esa situación. Y para eso necesitamos el apoyo de las autoridades”.
Sin embargo, Guadalupe subraya que si en su mayoría, son tarimas de empresas legalmente constituidas y que cuentan con bodegas, éstas ya no deberían venderse en la vía pública.
“Ya nos hemos dado cuenta que son personas agresivas, que ellos se agrupan para violentar a los que queremos defender nuestro derecho a tener una vivienda digna. Entonces ¿por qué la Alcaldía no continúa con ese diálogo, yo creo que ella es una autoridad y está facultada, debería de hacerlo por nuestros derechos y mandar de manera escrita una notificación para decirles que ya no pueden utilizar la vía pública”, destaca.
¿Y LAS AUTORIDADES?
Al respecto, Maricruz se siente decepcionada, pues describe que no ha habido ningún avance con la alcaldía Azcapotzalco ni con el gobierno capitalino.
“La alcaldía está rebasada, cada miércoles ciudadano que hemos acudido no hemos conseguido avanzar y yo me siento personalmente, burlada porque en octubre pasado que vino Claudia Sheinbaum a dar su su cuarto informe de Gobierno me escuchó. O sea, yo me sentí súper afortunada y con una gran esperanza porque aunque fueron tres minutos los que hablamos yo sentí que sí nos iba a apoyar porque me dijo que Coltongo ya estaba en la mesa. Me dijo te voy a apoyar, le voy a dar seguimiento. Y le entregamos un oficio y hasta el día de hoy no nos ha dado una mesa de trabajo”, lamenta.
Petición a Sheinbaum que no ha sido atendida.
Asimismo, EMEEQUIS buscó a la alcaldía Azcapotzalco y en una entrevista con la alcaldesa Margarita Saldaña, ésta aseguró que no se ha olvidado del tema pero que “se necesita paciencia”.
“Estamos en diálogo constante tanto con la ciudadanía, como con los tarimeros, les hemos pedido constantemente que vayan liberando los espacios. Les hemos pedido que busquen alternativas porque no pueden tener en la vía pública este tipo de enseres porque al final del día son un peligro. Esperamos que haya una respuesta positiva les hemos dado tiempo, pero si esto no sucediera, pues sí, tendríamos que tomar otras medidas como ya quitarlos forzosamente del lugar”, dijo.
Al cuestionarle cuáles son las acciones que están realizando y si se les ha comentado a los tarimeros a que se ubiquen en las bodegas de las empresas, la alcaldesa respondió que a ellos “no les ha parecido porque tendrían que pagar una renta y no están muy de acuerdo”.
Saldaña reconoció que la demarcación no cuenta con la capacidad para retirar las tarimas.
“Nosotros no tenemos la capacidad de mover todo lo que se tiene ahí, por eso les hemos insistido en que ellos se muevan, de lo contrario tendremos que esperar a que el Gobierno de la ciudad nos apoye en ese sentido”, explicó.
Para conocer su postura sobre el tema, EMEEQUIS buscó al Gobierno de la Ciudad de México pero al cierre de esta edición no ha habido respuesta.
@FridaMendoza_
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