Miguel Ángel García Hernández, migrante mexicano de 32 años, murió tras días de agonía en un hospital de Dallas luego de recibir múltiples disparos durante el ataque armado contra oficinas del ICE. Su historia simboliza la vulnerabilidad y el dolor de miles de familias migrantes en Estados Unidos
Evita Sheinbaum hablar de “perdón” a Bartlett por fraude de 1988
La presidenta Claudia Sheinbaum evitó hablar de perdón personal hacia Manuel Bartlett Díaz por su papel en el fraude electoral de 1988, y defendió su trayectoria reciente en Morena como defensor del patrimonio nacional, especialmente del petróleo y la electricidad. Sheinbaum insistió en que en Morena no se “purifica” a los servidores públicos al llegar al partido y que la evaluación de Bartlett corresponde a la historia y a su desempeño político, no a juicios personales
Miguel Ángel García Hernández, migrante mexicano de 32 años, murió tras días de agonía en un hospital de Dallas luego de recibir múltiples disparos durante el ataque armado contra oficinas del ICE. Su historia simboliza la vulnerabilidad y el dolor de miles de familias migrantes en Estados Unidos
EMEEQUIS.– La presidenta Claudia Sheinbaum fue cuestionada sobre si ya “perdonó” a Manuel Bartlett Díaz por su papel en el fraude electoral de 1988, uno de los episodios más controvertidos de la historia política moderna de México.
“No es un asunto de si perdono o no perdono. Cada quien asume la responsabilidad de su vida y de su historia”, respondió la mandataria.
Durante la conferencia de prensa, la reportera Reyna Haydee le preguntó directamente si en Morena “los que entran se purifican”, aludiendo al giro de Bartlett, quien pasó de ser un priista de alto nivel en los años 80 y 90 a convertirse en un aliado de Andrés Manuel López Obrador y, más tarde, en director de la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
Sheinbaum sostuvo que no se trata de un tema personal, sino político:
“Aquí hay debate público. No es un asunto personal. Nosotros no criticamos a las personas por un problema personal. Nosotros debatimos políticamente”, insistió la presidenta cuando fue cuestionada sobre si ya había perdonado a Bartlett.
La presidenta insistió en que lo relevante de Bartlett en tiempos recientes fue su defensa de los recursos estratégicos del país.
“Lo que me parece importante reconocer de Bartlett es la defensa que hizo del patrimonio nacional. Mientras muchos estaban vendiendo el patrimonio de la nación, él defendió el petróleo y la electricidad”, dijo y volvió a evadir el tema de si al entrar a Morena los servidores públicos eran “purificados” de sus delitos.
La presidenta Sheinbaum rechazó la idea de que en Morena todo se “purifique” al llegar al partido: “No, discúlpame, aquí hay debate público (…) El asunto es la posición política que adquieres frente a ciertos temas. Reivindicar la reforma energética del 2013, que tanto daño le hizo a la nación, representa una visión. Haber estado en contra también representa otra”.
Y cerró con una aclaración contundente:
“Esto no es un asunto de perdonar a unos o a otros. Es un asunto histórico y de posiciones políticas”.
EL FANTASMA DEL FRAUDE DEL 88
El nombre de Bartlett ha estado asociado al llamado “fraude del siglo” de 1988, cuando siendo secretario de Gobernación organizó las elecciones en las que Cuauhtémoc Cárdenas se perfilaba como ganador, pero una supuesta “caída del sistema” en el conteo de votos dio el triunfo a Carlos Salinas de Gortari.
Sheinbaum fue clara al señalar que esa es una responsabilidad que corresponde al propio Bartlett:
“Él tiene que explicar, y lo ha explicado en varias ocasiones. Cada quien tiene que explicar y asumir la responsabilidad de su vida y de su historia”.
DEL PRI A MORENA
Nacido en Puebla en 1936, Bartlett fue una figura clave en el PRI durante varias décadas. Fue secretario de Gobernación, secretario de Educación Pública y gobernador de Puebla, cargos marcados por acusaciones de represión y corrupción.
En los 2000 se inclinó hacia posturas nacionalistas, se acercó a López Obrador y en 2018 llegó a Morena, partido que lo cobijó y desde donde fue nombrado director de la CFE.
En ese cargo, que ocupó de 2018 hasta marzo de 2025, Bartlett defendió el monopolio estatal frente a las privatizaciones, aunque su gestión acumuló polémicas: apagones, acusaciones de conflictos de interés familiares, propiedades no declaradas, y más recientemente, observaciones de la Auditoría Superior de la Federación (ASF) por irregularidades por 34 mil millones de pesos en obras y contratos.
En 2024, último año de Manuel Bartlett al frente de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), la paraestatal reportó pendientes por aclarar o recuperar por 34 mil 132 millones de pesos, resultado de 183 auditorías internas. A partir de estas revisiones se presentaron tres denuncias ante la Secretaría Anticorrupción y Buen Gobierno, además de 11 denuncias internas en la propia CFE y tres vistas a la Oficina del Abogado General. Las observaciones abarcan desde irregularidades en la contratación de bienes y servicios hasta fallas en procesos de obra pública y la falta de atención a requerimientos formulados por la Auditoría Interna.
ESCÁNDALOS QUE NO SE BORRAN
El historial de Bartlett también incluye señalamientos de la DEA por presuntos vínculos con el Cártel de Guadalajara en los años 80 y por su presunta responsabilidad indirecta en el secuestro y asesinato del agente Enrique “Kiki” Camarena en 1985, un tema que en 2025 volvió a ser mencionado en investigaciones en Estados Unidos.
Aun así, en la narrativa de Morena, Bartlett es reivindicado como uno de los mayores defensores del sector energético: “No se trata de perdonar”, insiste Sheinbaum.
@emeequis