“Fue una simulación absoluta, cualquier tipo de protocolo criminalístico, forense, estaba absolutamente deshecho”, menciona Sandra Romandía al recordar su visita al Rancho Izaguirre.
Sandra Romandía presenta “Testigos del Horror”: la verdad del Rancho Izaguirre
“Fue una simulación absoluta, cualquier tipo de protocolo criminalístico, forense, estaba absolutamente deshecho”, menciona Sandra Romandía al recordar su visita al Rancho Izaguirre.
“Fue una simulación absoluta, cualquier tipo de protocolo criminalístico, forense, estaba absolutamente deshecho”, menciona Sandra Romandía al recordar su visita al Rancho Izaguirre.
Su investigación la llevó a conocer a los testigos directos de la tragedia.
EMEEQUIS.– Para Sandra Romandía, la versión oficial del Rancho Izaguirre que dio el gobierno de Claudia Sheinbaum fue una simulación. Para demostrarlo, investigó a fondo las verdades de ese lugar que estuvo, durante años, en poder del Cártel de Jalisco Nueva Generación. Así escribió el libro Testigos del horror, que hoy presentó en el Museo de Memoria y Tolerancia.
Lo que descubrió fue precisamente el horror: “Fue una simulación absoluta, cualquier tipo de protocolo criminalístico, forense, estaba absolutamente deshecho”, menciona al recordar la visita que realizó al rancho en marzo de este año.
Explicó que la visita la realizó junto con la criminóloga Yuriria Rodríguez Castro: “Ella me estuvo platicando previamente y juntas empezamos a recorrer el lugar, dándonos cuenta de cómo todas las cadenas de custodia de evidencias, todo lo que podrían ser pruebas importantes de ADN, como piezas dentales, estaban ahí tiradas mientras todos pasábamos caminando”.
Su investigación la llevó a conocer a los testigos directos de la tragedia: “Lo más importante fueron las voces de las personas que sobrevivieron, que lograron escapar del yugo del crimen organizado y decidieron contarlo, porque no quieren que se repita. Viven con culpa, porque los obligaron a cometer actos ilícitos, pero también con la necesidad de que alguien empatice con lo que sufrieron”.
Explica que algunos sobrevivientes le contaron “cómo eran obligados a dinámicas como juegos de gotcha donde, si fallaban, eran asesinados (…) también encontré testimonios que hablan de tráfico de órganos. Al principio pensé que eran exageraciones derivadas del trauma, pero otros relatos coincidían: niños llevados al ‘cuarto de arriba’, médicos secuestrados en el rancho, material quirúrgico hallado por las madres buscadoras”.
Romandía relata que el Rancho Izaguirre, en Jalisco, operó de forma sistemática “por más de una década y que probablemente sigue ocurriendo. Encontré testimonios de jóvenes que fueron reclutados con la ilusión de un trabajo de 10 o 20 mil pesos para ayudar a su familia, y nunca regresaron. Madres que jamás volvieron a ver a sus hijos”.
En su participación, la periodista Pamela Cerdeira opinó sobre el libro: “Si alguien quiere saber qué sucedió, cómo sucedió, quiénes fueron cómplices, lo encontrará en este libro. Porque estas heroínas no luchan sólo contra el crimen organizado, también luchan contra la política que lo encubre y lo apoya”.
“La única manera de que las cosas mejoren en este país, y ojalá así sea, por todas y todos, es contarlo, verlo de frente y entender lo que pasó. Sandra no solo es una excelente periodista: hizo un trabajo impecable y, con él, nos hace un favor a todos y a las generaciones que vienen”.
El libro ya está disponible en librerías por la editorial Grijalbo y a través de plataformas en línea como Amazon y Apple Books.
@emeequis