Sheinbaum dice antes de partir a Washington para encontrarse con Trump que le dirá “viva México”, mientras Ebrard, quien la acompañará, asegura que todo indica que vamos por la continuidad del T-MEC.
Más de 200 discursos después, los diputados aprueban la Ley de Aguas y la pasan de inmediato al Senado para su aprobación fast track, entre quejas de la oposición por el excesivo centralismo y la falta de consultas.
Senadores inician sesión mientras los diputados seguían enfrascados en la discusión de las reservas de la Ley de Aguas, rompiendo récord de horas continuas con más de 22 y acusando que el gobierno recurre al centralismo para atropellar derechos de agricultores.
La Cámara de Diputados enfrenta una de las sesiones más largas y polarizadas de los últimos años con la discusión de la Ley General de Aguas y la reforma a la Ley de Aguas Nacionales. Tras más de 18 horas de debate, el dictamen fue aprobado en lo general con 328 votos a favor, pero la discusión en lo particular continúa con decenas de reservas pendientes. La presidenta de la Cámara, Kenia López Rabadán, reconoció la falta de diálogo y votó en contra de la iniciativa. Mientras Morena, PT y PVEM defienden la reforma como un cambio de visión para garantizar el acceso al agua, la oposición denuncia riesgos de discrecionalidad y falta de presupuesto. Agricultores acusan traición y advierten que trasladarán sus protestas al Senado, intensificándolas en diciembre
Sheinbaum dice antes de partir a Washington para encontrarse con Trump que le dirá “viva México”, mientras Ebrard, quien la acompañará, asegura que todo indica que vamos por la continuidad del T-MEC.
La Cámara de Diputados enfrenta una de las sesiones más largas y polarizadas de los últimos años con la discusión de la Ley General de Aguas y la reforma a la Ley de Aguas Nacionales. Tras más de 18 horas de debate, el dictamen fue aprobado en lo general con 328 votos a favor, pero la discusión en lo particular continúa con decenas de reservas pendientes. La presidenta de la Cámara, Kenia López Rabadán, reconoció la falta de diálogo y votó en contra de la iniciativa. Mientras Morena, PT y PVEM defienden la reforma como un cambio de visión para garantizar el acceso al agua, la oposición denuncia riesgos de discrecionalidad y falta de presupuesto. Agricultores acusan traición y advierten que trasladarán sus protestas al Senado, intensificándolas en diciembre
Sheinbaum dice antes de partir a Washington para encontrarse con Trump que le dirá “viva México”, mientras Ebrard, quien la acompañará, asegura que todo indica que vamos por la continuidad del T-MEC.
.svg){kind=small}
EMEEQUIS.– La Cámara de Diputados mantiene una jornada maratónica en torno a la Ley General de Aguas y la reforma a la Ley de Aguas Nacionales, con más de 18 horas de debate que inició el miércoles y continúa este jueves. Aunque el dictamen ya fue aprobado en lo general con 328 votos a favor, la discusión en lo particular sigue abierta con decenas de reservas pendientes.
La presidenta de la Cámara de Diputados, Kenia López Rabadán, reconoció que la sesión ha sido “muy polarizada”, con la oposición (PAN, PRI y Movimiento Ciudadano) en contra y las bancadas oficialistas (Morena, PT y PVEM) a favor. Señaló que aún quedan muchas reservas por desahogar y que la falta de disposición al diálogo ha prolongado la discusión.
En sus propias palabras, López Rabadán subrayó: “Efectivamente, estamos aquí en la Cámara de Diputados, llevamos trabajando ya diecisiete horas, sin parar, hemos estado todo el día de ayer, en la madrugada, hoy todavía faltan varias reservas, llevamos aproximadamente ciento diecisiete oradores hasta este momento”.
Y añadió: “Me parece que hemos tenido algunas sesiones quizá no a este nivel. Incluso la propia mesa directiva que yo presido ha tenido votaciones divididas con este dictamen. Yo como presidenta de la Cámara de Diputados he dicho que ya haré un debate respetuoso, ético, honorable, pero en términos individuales, como legisladora, he votado en contra”.
El dictamen fue avalado en lo general con el respaldo de la mayoría oficialista. La iniciativa, enviada por la presidenta de la República en octubre, recibió más de 50 modificaciones en comisión y nueve adicionales durante la sesión.
La diputada morenista María del Carmen Bautista acusó a exgobernadores y líderes del PAN de beneficiarse con concesiones de agua, a los que calificó como parte de un “Cártel del Agua”.
El diputado panista Víctor Manuel Pérez Díaz advirtió que la reforma “no puede convertirse en una fuente de injusticia” y que amenaza el acceso al agua en el campo mexicano.
Desde Movimiento Ciudadano, Laura Ballesteros Mancilla criticó acuerdos “en lo oscurito” y acusó que la propuesta carece de profundidad.
El senador Ricardo Monreal defendió el dictamen y denunció “desinformación” sobre su contenido, asegurando que muchas críticas carecen de veracidad.
La inconformidad de agricultores y transportistas se ha reflejado en bloqueos carreteros y protestas. Con pancartas de “El agua es vida, no botín político”, advirtieron que la reforma amenaza derechos básicos.
El líder campesino Javier Jurado Rodríguez, de Chihuahua, acusó directamente a la diputada Lilia Aguilar de traición: “No nomás nos traicionó, nos mintió. Porque dijeron que iba a ser el papel como estaba reformado y en una hora lo cambiaron. Eso es una traición muy grande”.
Los productores adelantaron que, de aprobarse la reforma en lo particular, trasladarán sus protestas al Senado y las intensificarán durante diciembre, con más bloqueos y movilizaciones.
El coordinador de Movimiento Ciudadano, Jorge Álvarez Máynez, advirtió que México enfrentará una crisis hídrica en los próximos años y acusó al gobierno de negarse a escuchar a campesinos y comunidades. Su bancada votó en contra de la Ley de Aguas, señalando que el dictamen carece de elementos fundamentales:
Para Máynez, estas omisiones contradicen la garantía del derecho al agua y muestran que la iniciativa se aprobó sin escuchar a quienes viven la problemática en el territorio.
Desde la bancada oficialista se respondió que gran parte de las críticas son producto de una “campaña de desinformación”. Legisladores de Morena y aliados aclararon que la ley sí garantiza derechos adquiridos y que las acusaciones sobre pérdida de concesiones o criminalización de pequeños productores son falsas.
Entre los puntos que destacaron:
El gobierno sostiene que la reforma constituye un cambio de visión profundo, orientado a garantizar el acceso al agua en comunidades históricamente marginadas y a erradicar privilegios que durante años beneficiaron a unos cuantos.
La discusión en lo particular continúa con más de medio centenar de oradores enlistados. Aunque la mayoría oficialista prevé aprobar la iniciativa también en esta etapa, la tensión política y social alrededor de la Ley de Aguas anticipa que el conflicto se trasladará al Senado y a las calles, con agricultores dispuestos a mantener la presión en lo que resta del año.
@emeequis
Sheinbaum dice antes de partir a Washington para encontrarse con Trump que le dirá “viva México”, mientras Ebrard, quien la acompañará, asegura que todo indica que vamos por la continuidad del T-MEC.
Más de 200 discursos después, los diputados aprueban la Ley de Aguas y la pasan de inmediato al Senado para su aprobación fast track, entre quejas de la oposición por el excesivo centralismo y la falta de consultas.
Senadores inician sesión mientras los diputados seguían enfrascados en la discusión de las reservas de la Ley de Aguas, rompiendo récord de horas continuas con más de 22 y acusando que el gobierno recurre al centralismo para atropellar derechos de agricultores.
La Cámara de Diputados enfrenta una de las sesiones más largas y polarizadas de los últimos años con la discusión de la Ley General de Aguas y la reforma a la Ley de Aguas Nacionales. Tras más de 18 horas de debate, el dictamen fue aprobado en lo general con 328 votos a favor, pero la discusión en lo particular continúa con decenas de reservas pendientes. La presidenta de la Cámara, Kenia López Rabadán, reconoció la falta de diálogo y votó en contra de la iniciativa. Mientras Morena, PT y PVEM defienden la reforma como un cambio de visión para garantizar el acceso al agua, la oposición denuncia riesgos de discrecionalidad y falta de presupuesto. Agricultores acusan traición y advierten que trasladarán sus protestas al Senado, intensificándolas en diciembre
