La olla con sangre que nadie vio en el Rancho Izaguirre

“Es sangre”, dice una madre buscadora en el Rancho Izaguirre, Jalisco, donde colectivos denunciaron crímenes desde el 5 de marzo. Al acceder el 20 de marzo, periodistas y familias hallaron una escena alterada: ropa semienterrada, restos calcinados y rastros de incineración, mientras expertos advertían sobre la manipulación de evidencias. La visita, descrita como “caótica”, dejó a las familias sin respuestas. Mientras la Fiscalía promete investigar, el temor persiste: entre cenizas y olvido, la verdad pudo haberse esfumado